La ecuación de los negocios en la Rambla de Alicante, con cinco veces más establecimientos de hostelería que de comercio, puede empezar a equilibrarse en los próximos meses. La apertura de nuevas empresas comerciales en locales que llevaban años cerrados reactivan la actividad perdida en la emblemática avenida de Alicante, que había renunciado a su perfil históricamente comercial en favor de la restauración. Todavía hay locales disponibles pese a que superan los 10.000 euros al mes de alquiler.
La desaparición de tiendas tradicionales en los años ochenta y el cierre de negocios con la crisis de 2008 abocó a la Rambla de Alicante a un ocaso del que salió reforzada la hostelería, con una treintena de establecimientos frente a media docena de tiendas hasta este año, contando un estanco, un despacho de lotería y una franquicia en la que el pequeño comercio confía como motor para arrastrar a otras marcas a ocupar con su actividad los escasos locales disponibles.
Una firma de moda es la última en apostar por la Rambla pues se ha implantado en un local de 200 metros cuadrados esquina con la calle Altamira que acogió una entidad bancaria y que llevaba tiempo cerrado. La enseña abrió en plenas Hogueras. Enfrente, hay un supermercado recién inaugurado en otra esquina donde había una zapatería que cerró hace tiempo y hace décadas la firma de moda hombre-mujer Las Filipinas.
"Esto es bueno para la zona porque es un comienzo de equilibrio. Puede ser un punto de partida para que otras enseñas puedan fijarse en el área de Rambla, Explanada, Casco Antiguo y Centro Tradicional, y vengan a formar parte del entorno, sobre todo marcas comerciales que es de lo que más escasos andamos. Tenemos pero necesitamos más para mantener una zona consistente y atractiva en cuanto al comercio", apunta Vicente Armengol, presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante y vicepresidente de la patronal del pequeño y mediano comercio de la provincia de Alicante Facpyme.
"Esto es bueno para la zona porque es un comienzo de equilibrio. Puede ser un punto de partida para otras enseñas puedan fijarse en el área de Rambla, Explanada, Casco Antiguo y Centro Tradicional, y vengan a formar parte del entorno"
Por su parte, Vanessa Cárdenas, vicepresidenta de Unió Gremial, considera que "las reaperturas comerciales en la Rambla son un guiño de esperanza de que un arteria esencial pueda recuperar su perfil de calle comercial que históricamente ha tenido. Debemos seguir trabajando todos para generar un ambiente propicio donde el comercio renazca, y generar sinergias entre el comercio de proximidad , la hostelería y el turismo".
"Debemos seguir trabajando todos para generar un ambiente propicio donde el comercio renazca, y generar sinergias entre el comercio de proximidad, la hostelería y el turismo".
Otros locales que próximamente podrían acoger nuevos negocios son el que ocupó Pepe Botella Novias y la esquina del Banco de Santander en el Portal de Elche, que están disponibles y el primero, que también acogió actividad hostelera, parece que ya alquilado. "Es otro local que está en ciernes, esperamos recuperarlo para el comercio como lo había sido. Estas aperturas son un buen síntoma de que pueda venir más actividad comercial a la zona". En cuanto a los precios, ahora mismo un local disponible de 436 metros cuadrados que cuesta 10.000 euros al mes.
"Aún así se puede decir que todavía es más económico implantarse en el entorno de Rambla y adyacentes que en Maisonnave. Quien se quiera asentar aquí el coste de apertura inicial con los gastos corrientes va a ser sensiblemente menor".
Monocultivo del ocio
Coincidiendo con estas aperturas, las asociaciones sectoriales del pequeño comercio reclaman a las administraciones en general y al Ayuntamiento de Alicante en particular estrategias para equilibrar la actividad económica en el Centro Tradicional ante lo que califican como «monocultivo» de la hostelería y el ocio.
«Cada vez que nos sentamos con el gobierno local reivindicamos medidas para potenciar todo el eje desde Castaños hasta el Casco Antiguo y desde la plaza de España a la Explanada, con el Mercado Central como locomotora, para hacer un gran centro comercial abierto, que es lo que toca en estos tiempos en que tanto se habla de economía sostenible».
Este tejido económico insta a las autoridades locales a salir fuera de la provincia y a contactar directamente con las principales firmas nacionales e internacionales para ofrecerles los locales que se queden vacíos en arterias céntricas y emblemáticas como la Rambla y la Explanada.
El objetivo, «lograr un mayor flujo de negocio comercial y contrarrestar la actividad hostelera y de ocio que hay en el centro de Alicante». Es decir, buscar empresas comerciales «igual que hacen con las digitales» para evitar la desaparición total del comercio en zonas donde en los últimos años se han destruido una veintena larga de tiendas.
Las patronales llevan años quejándose de que la supervivencia del comercio en el Centro Tradicional está amenazada y que se está dejando perder el «diamante en bruto» de Alicante, una zona donde «hay restauración y vida cultural gracias al Teatro Principal y a los cines, que, con las tiendas, son pilares básicos. Hay que dar visibilidad a las tiendas y buscar enseñas internacionales en favor de una oferta mixta».
"Se puede decir que todavía es más económico implantarse en el entorno de Rambla y adyacentes que en Maisonnave. Quien se quiera asentar aquí el coste de apertura inicial con los gastos corrientes va a ser sensiblemente menor"
El presidente del Colectivo recuerda que el comercio supone el 12% del PIB y destaca que Alicante llegó a tener grandes firmas internacionales a pie de calle, moda, calzado y alta joyería, señal de que otras grandes firmas con gran poder de atracción podrían aterrizar. "Una gran ciudad también se mide por tener un gran comercio donde cabe el tradicional y enseñas especializadas y de calidad. El turismo de compras existe y la capacidad de atraer visitantes, generar actividad, dinamización económica y empleo para las ciudades es real".
También la hostelería agradece que no todo lo que se abra en la Rambla sean negocios de su mismo sector. «Creemos que ya hay zonas que están sobresaturadas de restauración y eso siempre es contraproducente para la supervivencia de todos los negocios de hostelería», señala el presidente de la Asociación de Restaurantes (ARA), César Anca.
Ayuntamiento
La concejala de Comercio, Lidia López, valora positivamente que nuevos comercios se implanten y que locales de la Rambla que se han quedado cerrados por circunstancias como la desaparición de entidades bancarias se hayan ocupado con nuevos comercios.
"Toda la inversión que estamos haciendo por parte del Ayuntamiento, con la peatonalización de la avenida de la Constitución, el eje Bailén y plaza Nueva, va a ser fundamental para potenciar el Centro Tradicional"
"Años atrás era una zona comercialmente muy importante de Alicante y toda la inversión que estamos haciendo por parte del Ayuntamiento, con la peatonalización de la avenida de la Constitución, el eje Bailén y plaza Nueva, va a ser fundamental para potenciar el Centro Tradicional". La edil considera que pueden ejercer un efecto llamada, "el que se abran tiendas nuevas genera esa actividad de que nuevos comercios quieran implantarse en la zona".
