Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los regantes advierten a Bruselas de que el recorte del Tajo-Segura provocará un problema de seguridad alimentaria en Europa

El Sindicato Central pide amparo a la CE para frenar la decisión del Gobierno de aumentar los caudales ecológicos en la cabecera del río

Un agricultor labrando su explotación en el Campo de Elche, donde la falta de agua empieza a secar las tierras. Áxel Álvarez

Ofensiva hídrica en Europa. El Sindicato Central de Usuarios del Acueducto Tajo-Segura ha trasladado a Bruselas varios informes alertando del desastre agrícola que se avecina en España “y en el sur de Europa”, si al final se consuma el aumento del caudal ecológico del río Tajo, tal como tiene previsto el Ministerio para la Transición Ecológica, aumentándolo en casi dos metros cúbicos por segundo a partir de final de año. Incremento que provocará, según los cálculos de los agricultores y la propia Confederación del Segura la pérdida de 105 hm³ al año del Tajo y unas 20.000 hectáreas, ya que el Sindicato advierte que ni hay cantidad suficiente de agua desalada, ni pueden asumir su precio, es decir pagar más de 0,30 euros/m³ .

Estos son los argumentos que ha trasladado el presidente de los regantes, Lucas Jiménez a las comisiones de Agua y Agricultura de la CE, las que se encargan, entre otras cuestiones, de hace las directiva europeas, y otros estamentos comunitarios, aprovechando que el Sindicato forma parte desde principios de año del Registro de Transparencia del Parlamento Europeo.

“Visto que el Gobierno no nos envía ninguna señal de que pueda haber una solución, debemos explorar otras vías y lo que hemos tratado de hacer es trasladar a Europa como le afectará la reducción o, incluso, desaparición de una zona agrícola como es el Levante español donde se producto con todo el rigor y existe una trazabilidad de las frutas y hortalizas que no garantizan los países terceros”, explica Lucas Jiménez. De momento, el futuro del trasvase Tajo-Segura está en la fase de evaluación ambiental sobre el aumento de los caudales. “Suponemos que cuando acabe nos dirán algo pero esperanzas pocas”, subrayó Jiménez.

Por primera vez en su historia, el Sindicato Central de Regantes Tajo-Segura forma parte de la toma de decisiones en el ámbito europeo. Asimismo, su constitución como grupo de interés le ha permitido trasladar, por lo tanto, sus inquietudes y reivindicaciones a los parlamentarios, así como participar de cuestiones relativas a las iniciativas de la Comisión Europea.

“Somos conscientes de que en Europa existe una toma de decisiones que nos afecta de forma directa, medidas que nos llegan de forma unilateral y de las que queremos ser partícipes. Resulta fundamental formar parte del debate público, e integrar nuestras necesidades y reivindicaciones en el mismo”, asevera Lucas Jiménez.

Por otro lado, a lo largo de los últimos meses el Sindicato Central de Regantes Tajo-Segura ha intervenido en diferentes iniciativas de la Comisión Europea. En el ámbito de la legislación y las políticas en desarrollo el SCRATS ha tomado posición en asuntos como el sistema alimentario sostenible de la UE y su evaluación inicial de impacto; la inclusión de materiales de elevada pureza en los productos fertilizantes; la revisión del programa de la UE de distribución de frutas, hortalizas y leche en los centros escolares y los estándares para la certificación de carbono neutral de la Unión Europea, entre otros.

Por último, resulta de suma importancia su registro y participación en algunos de los grupos de expertos de la Comisión Europea de mayor relevancia como el grupo que trabaja en pro de la seguridad alimentaria en los estados miembros.

Por otra parte, según un informe de las universidades de Murcia, Católica de San Antonio y Cádiz la mayoría de las proyecciones climáticas, pronostican una importante reducción del agua disponible en la cuenca del Segura, que amenaza a casi 20.000 hectáreas. El sector agrícola será uno de los más afectados, ya que tiene menor prioridad de acceso al recurso agua frente a otros sectores, como el abastecimiento o la industria, explican los autores del informe e investigadores de la Universidad de Murcia, la Católica de San Antonio y la Universidad de Cádiz. Sobre el papel han planteado dos escenarios a futuro: uno más optimista y otro más pesimista, pero ambos se centran en el periodo 2040-2070.

De entrada, el suministro a la agricultura de regadío tendría un déficit medio del 7% para el escenario más conservador y de un 11% para el más extremo, es decir, una reducción de hasta 136 hectómetros cúbicos al año. Por otro lado, para dentro de tres décadas, la cuenca del Segura habría perdido entre un 4,7% y un 7,4% de la superficie de regadío, que abarca más de 260.000 hectáreas dentro de la demarcación, según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura.

Los datos de los que parten los investigadores son un mix de recursos hídricos empleados en 2018 (reservas, recursos propios, Trasvase Tajo-Segura, desalación o depuración), sin contar con la previsión del recorte al acueducto por los caudales ecológicos del Tajo (105 hm3 menos) o la ampliación de las desaladoras. Sin embargo, los mismos autores ya evaluaron el impacto del calentamiento global en los envíos de agua por el Trasvase Tajo-Segura y concluyeron que habrá una disminución de entre el 70 % y el 79 % de los aportes por el acueducto.

En un nuevo análisis y empleando los modelos del cambio climático elaborados por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, los investigadores calculan una reducción de 228 hm3 sobre un envío total por el trasvase de 305 hm3, es decir, un 75% en el peor de los escenarios por la reducción de precipitaciones en la cuenca del Tajo. A su vez, se incrementa el agua desalada.

En este contexto, la Confederación del Segura ha pedido mesura en el regadío este verano tras constatar un aumento del consumo en junio por el calor. Los embalses de la cuenca se encuentran al 43% de su capacidad. Esto supone unas existencias de 485 hectómetros cúbicos de los 1.140 hm3 que se pueden almacenar en el conjunto de la cuenca. La cifra supone un descenso de 7 hm3 con respecto a los datos recogidos la semana pasada.

En cuanto a los embalses, el del Cenajo es que posee una mayor cantidad de agua almacenada con 200 hectómetros cúbicos (46% de su capacidad), le sigue el de La Fuensanta con 96 hm3 (46% de su capacidad) y el de La Pedrera con 88 hm3 (36%) entre lo que tienen mayores reservas. Tras la comisión de desembalse realizada el pasado 20 de mayo, el análisis de los desembalses que se realiza por la Comisaría de Aguas indican que los consumos reales en mayo fueron 16 hm3, inferiores a lo previsto en el objetivo determinado en dicho órgano colegiado, pero en junio han sido 7 hm3 por encima de lo previsto, de manera que aún se está por debajo del objetivo en 9 hm3, pero constatándose un cambio de tendencia al alza, que en parte se explica por las altas temperaturas.

“Por todo ello es preciso reclamar de los usuarios de regadío el continuar con un uso responsable del recurso, para poder finalizar el año hidrológico en un entorno razonable del objetivo planteado de consumo de 308 hm3 para el conjunto del año hidrológico”, reclama la CHS en un comunicado.

Baja la reserva de agua

Los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, han perdido en la última semana 16,96 hectómetros cúbicos y acumulan 677,71 hectómetros, lo que supone el 26,91% de su capacidad total de embalse, que alcanza los 2.518 hm3.

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), a fecha de 4 de julio de 2022, el embalse de Buendía acumula 404,45 hm3 de agua, 11,51 hectómetros menos que la semana pasada, lo que supone el 23,72 % de su capacidad total, que es de 1.705 hm3.

Asimismo, la reserva de agua en el pantano de Entrepeñas ha restado 5,45 hm3 en los últimos siete días, de forma que almacena 273,26 hectómetros, el 33,61 % de su capacidad total, que se sitúa en 813 hm3. Hace un año por estas fechas los pantanos de la cabecera del Tajo almacenaban 757,96 hm3os, el 30,10% de su capacidad de embalse.

En su totalidad, los pantanos de la cuenca hidrográfica del Tajo almacenan esta semana 4.989,89 hm3, 72,34 menos que la pasada semana, que suponen el 45,15 % de la capacidad total de embalse, que es de 11.051 hm3.

La reserva de agua en España se sitúa este primera semana de julio al 45,3% de su capacidad total, con 25.443 hectómetros cúbicos, el porcentaje más bajo desde 2004 en la misma fecha. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), dicha cifra contrasta con la primera semana de julio de 2013, cuando los embalses se encontraban al 83,4%, el dato porcentual más alto en los últimos diecinueve años.

La semana pasada, las precipitaciones han afectado considerablemente a la vertiente mediterránea y, en menor medida, a la atlántica; la máxima de estos últimos días se ha registrado en Castellón, donde se han acumulado 39,2 litros por metro cuadrado.

Los datos muestran que las cuencas en mejor situación hídrica son las del País Vasco (90,5%), Cantábrico Oriental (82,2%) y la de Tinto, Odiel y Piedras (74,2%), mientras que las que presentan menor volumen de agua acumulado son las del Guadalquivir (28%), Guadiana (28,6 %) y Guadalete-Barbate (31,7%).

Compartir el artículo

stats