Más anchura y seguridad para acceder por carretera al Campus de San Vicente. La mejora el acceso a la Universidad de Alicante y la conexión hacia San Vicente y a los barrios de Rabasa y San Blas arranca con retraso. El Ministerio de Transportes tiene previsto cortar desde esta semana y durante dos meses, en concreto hasta un día antes del inicio del curso universitario si se cumplen los plazos, el acceso a la rotonda de la Universidad de Alicante desde la circunvalación A-70 sentido Murcia. Los trabajos empezaron el 1 de julio y desde el lunes obligan a cerrar esta entrada hasta como pronto finales de agosto. De momento y tras tres anuncios desde finales de julio de que este lunes se cortaría el acceso a la rotonda (bautizada en su día como turbo rotonda) este lunes todo seguía igual. La obra es importante porque se va a dotar al acceso con dos nuevos carriles y ya se ha cortado esta mañana del martes el vial de acceso. En princpio hasta principios de septiembre pero se va a intentar acortar la operación.
Transportes explica que se ha planificado la ejecución de las obras durante los meses estivales, en los que el tráfico generado por la Universidad de Alicante disminuye sensiblemente, con objeto de minimizar la afección a los usuarios. No obstante, este ramal también es un importante acceso a las poblaciones de Sant Vicent del Raspeig y a Alicante (por la avenida de la Universidad) y, para ello, los usuarios afectados podrán utilizar itinerarios alternativos.
Los trabajos se realizan para evitar el colapso que se produce casi a diario en la rotonda de acceso al campus de la Universidad de Alicante (UA), que también permite entrar a la ciudad por el barrio de Rabasa y a San Vicente del Raspeig. Los trabajos consistirán en la ampliación del carril de salida desde la A-70, así como en su prolongación, dando así mayor fluidez a la circulación. Esto no solo agilizará el tráfico en la propia rotonda, sino también en la autovía, ya que ahora la poca longitud del ramal de salida hace que la congestión llegue con mucha facilidad al tronco principal de la autovía.
Las obras, que se sacaron a licitación en diciembre de 2021, han sido finalmente adjudicadas por 1,1 millones de euros. La actuación permitirá dar solución a uno de los principales problemas que presenta ahora mismo el tráfico en el área metropolitana de Alicante. Este tramo de la A-70 es el más saturado de la provincia, con 101.617 vehículos diarios en el mes de julio de 2019, el mayor dato de circulación registrado hasta la fecha. La confluencia del flujo de tipo metropolitano con los tráficos de larga distancia hace que la congestión sea continua a lo largo de todo el año. Por ello, también la realización de obras va a resultar inevitablemente problemática, si bien es cierto que en verano las molestias pueden ser algo menores.
Los trabajos obligan a cortar totalmente la salida desde la autovía hasta finales del mes de agosto, por lo que los conductores que desde la A-70, en sentido Murcia, quieran acceder al campus de la UA, a San Vicente del Raspeig o a Alicante por el barrio de Rabasa tendrán que dar un rodeo. Así, tal y como han avanzado desde el Ministerio y desde la institución académica, será necesario seguir por la A-70 hasta la siguiente salida, la de la autovía que se dirige hacia Alcoy (A-77), desde la cual es posible también llegar al campus, a Alicante y a San Vicente. Serán unos tres kilómetros más de recorrido, entre la ida y la vuelta.
El desvío estará debidamente señalizado. Es posible que la situación provoque que el atasco se traslade a la rotonda de la que parte la A-77, pero aun así conviene recalcar que, dado el elevado volumen de tráfico que hay en la zona durante todo el año, la congestión resulta inevitable y el verano es probablemente la época donde se produzcan menos inconvenientes, al haber menos circulación de tipo urbano y metropolitano. Además, será una situación transitoria y con el objetivo de solucionar una problemática.
Junto con la prolongación del carril de salida desde la A-70 hacia la rotonda, se rebajará la rasante del ramal, lo que mejorará la visibilidad a los conductores. Desde el Ministerio destacan que esto reducirá el riesgo de colisiones por alcance. Hay que recordar, en este sentido, que todo este tramo presenta una elevada siniestralidad; solo en 2019 se registraron 64 accidentes en esta zona, con el resultado de dos fallecidos y 101 heridos.
El entonces Ministerio de Fomento cambió junto este julio hace tres años la señalización horizontal (señales pintadas en la calzada), en la rotonda de acceso a la Universidad de Alicante a fin de agilizar y ordenar el tráfico en su interior -20.000 vehículos al día-, colapsado en las horas punta de acceso y salida de un campus por el que diariamente pasan unas 40.000 personas, de las que el 40% llegan en su coche particular desde Alicante y resto de municipios de la provincia. La señalización de la bautizada desde esta semana por Tráfico y expertos como «turbo rotonda» incorporó carteles verticales que informan a los conductores sobre el carril a tomar una vez se entra en la rotonda (San Vicente, Universidad, Elche, Valencia o Alicante) instándoles a que no lo abandonen.
Tráfico recuerda que en una rotonda no se puede circular a más de 40 km/hora. Las líneas continuas separan los carriles dentro de la rotonda y encauzan y guían desde la entrada hasta la salida. Las señales hacen posible, según los expertos, esta conducción guiada desde que el vehículo entra en la rotonda. El objetivo es mantener a cada vehículo encauzado hasta la salida, evitando cruces de trayectorias y colisiones. Evidentemente, el riesgo solamente desaparece si los conductores respetan la señalización.
