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El Ayuntamiento plantea una torre de hasta 26 plantas en el entorno de las harineras de Benalúa Sur

El gobierno municipal propone junto a los propietarios de los terrenos hasta cuatro alternativas de desarrollo de la zona, que ahora salen a consulta pública, para modificar el Plan Parcial y garantizar la protección de los históricos edificios industriales

Imagen reciente de las harineras de Benalúa Sur Alex Dominguez

Cuatro son las alternativas que el Ayuntamiento de Alicante, a través de la Concejalía de Urbanismo, y los propietarios de los terrenos han puesto sobre la mesa para el desarrollo urbanístico del entorno de las harineras de Benalúa Sur. Se trata de opciones urbanísticas de desarrollo del suelo (puede consultarlas aquí) que se plantean para la modificación puntual del Plan Parcial de Benalúa Sur con el objetivo de mantener los edificios históricos industriales, incrementando así el suelo dotacional, además de conservar las zonas verdes previstas.

Entre las alternativas, que saldrán ahora a consulta pública durante un plazo de veinte días, se incluye una torre de hasta 26 plantas. También figuran edificios de apenas diez alturas, en función de la distribución de la edificabilidad existente y de si la edificabilidad que le pertenece al Ayuntamiento se incluye dentro o fuera de la zona. En el entorno de las harineras de Benalúa Sur, aunque la cifra exacta depende de un desarrollo posterior, se espera construir más de 130 viviendas.

La primera de las alternativas contempla el desarrollo más vertical, con una torre de hasta 26 plantas, a la que se sumaría un segundo bloque de seis plantas. En esos edificios, en este caso, se incluiría la edificabilidad del Ayuntamiento, salvo la vivienda social (VPO) que en todas las propuestas se proyecta sobre un bloque al otro extremo de Benalúa Sur. En la segunda propuesta se plantean dos bloques, de diez y seis alturas respectivamente. La tercera alternativa apuesta por dos bloques simétricos de hasta 15 plantas, mientras que en la cuarta propuesta figura una construcción de hasta 19 alturas y una segunda de seis plantas, que parece ser la propuesta que más gusta entre los técnicos. "Se considerará el impacto de los volúmenes propuestos en relación con los recursos paisajísticos más relevantes del entorno del plan. Y se deberá mantener la perspectiva y continuidad visual de la calle García Andreu desde Aguilera hasta la avenida de Elche", según el Ayuntamiento.

Ahora se inicia un proceso de consulta pública con el que se pretende recabar la opinión ciudadana sobre las cuatro alternativas planteadas

Leticia Martín - Directora de la Oficina del Plan General de Ordenación Urbana

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Esta modificación del plan arranca con el documento inicial estratégico y el borrador del plan que recoge propuestas para la nueva ordenación, de entre las que saldrá el futuro diseño. "Ahora se iniciará un proceso de participación y consulta pública, tratándose de un documento de carácter abierto con el que se pretende recabar la opinión ciudadana sobre las cuatro alternativas planteadas, realizadas a partir de la edificabilidad actualmente prevista por el planeamiento y sin lesión a intereses de terceros de los proyectos presentados por los propietarios”, ha explicado la directora de la Oficina del Plan General de Ordenación Urbana, Leticia Martín, en un acto en el que, entre otros, también ha participado el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez, y Antonio Bufort, en representación de la propiedad de los terrenos.

Tras la consulta pública que ahora se abrirá y en función de las propuestas que se puedan remitir al Ayuntamiento, Urbanismo realizará un informe con las aportaciones ciudadanas y se remitirá a la Generalitat Valenciana la documentación para solicitar la valoración ambiental, que es un trámite que se puede prolongar entre cinco y doce meses, según apuntaron desde la concejalía.

Cuando el Ayuntamiento consiga ese informe favorable de la conselleria, pasará a redactar la propuesta urbanística con el desarrollo de la zona, que será la que se lleve a Pleno para su aprobación inicial, como paso previo a su exposición al público durante 45 días. A continuación, el pleno realizará la aprobación provisional, a la espera de que la Generalitat dé posteriormente el visto bueno definitivo. En el gobierno municipal se espera poder alcanzar la primera aprobación plenaria antes de finalizar este mandato.

Se ha conseguido después de dos años de negociaciones con los propietarios desatascar un proyecto que llevaba 19 años en un cajón

Adrián Santos Pérez - Concejal de Urbanismo

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En base al convenio suscrito por las partes hace poco más de un año, la modificación puntual del Plan Parcial está centrada fundamentalmente en conservar los elementos constructivos del conjunto industrial. El acuerdo pasa por mantener el uso privado de Harinas Bufort, donde se podrán construir desde viviendas a oficinas conservando el edificio histórico, entre otras alternativas, mientras que Harinas Cloquell pasará a uso municipal con carácter dotacional. Las naves situadas a las espaldas de las harineras sería el terreno sobre el que se construirían los nuevos bloques. Ambos edificios son obra del reconocido arquitecto Miguel López González, constituyendo destacados ejemplos racionalistas de la escasa arquitectura de carácter industrial de la ciudad de Alicante. Desde Urbanismo se ha propuesto a la propiedad del terreno que se mantenga la estructura de alguna de esas naves que se demolerán para integrarlas en las futuras zonas verdes como "guiño" al patrimonio histórico.

Proyección del edificio de hasta 26 alturas, justo detrás de las harineras en una vista desde la avenida de Elche informacion.es

El ámbito sobre el que se plantea la modificación urbanística dispone de una superficie aproximada de 8.355 metros cuadrados, donde se prevé una edificabilidad que no superará los 15.500 metros cuadrados. Se contempla que el Ayuntamiento tendrá 5.024 metros para uso dotacional, que era inexistente en el anterior proyecto, que se corresponden con la extensión de Harinas Cloquell. En el acuerdo alcanzado, además se contempla al menos 4.400 metros cuadrados de zonas verdes.

El concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), ha señalado que “es un objetivo más que se desbloquea en este mandato, consiguiendo mediante consenso con los propietarios que se aúnen los intereses de ambas partes sin perjudicar a nadie". "Se ha conseguido después de dos años de negociaciones con los propietarios desatascar un proyecto que llevaba 19 años en un cajón, y por fin podemos decir que ya tenemos un convenio urbanístico que va a desarrollar el sector para hacer viviendas como estaba previsto, y además, una gran dotación pública conservando los edificios públicos”, ha añadido el edil. Desde la concejalía se baraja la posibilidad de dotar de un uso múltiple a la harinera que pasa a patrimonio municipal, que pueda ir acoger desde dependencias municipales para reducir el pago de alquileres a usos culturales o deportivos.

Por su parte, el representante de la propiedad de los terrenos, Antonio Bufort, ha insistido en que “la nueva ordenación pretende que la manzana donde se localizan las construcciones industriales se convierta en un área de nueva centralidad tanto a nivel de sector como de su entorno urbano, generando un amplio espacio de nuevas dotaciones y servicios para el barrio de Benalúa”.

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