La familia del hombre de 56 años que falleció de un infarto el pasado sábado en Alicante tras ser atendido por un SAMU sin médico ha denunciado el caso ante el juzgado de instrucción número 3, según han confirmado fuentes del entorno. El objetivo es esclarecer si hubo una negligencia en la asistencia que recibió el fallecido.
Según precisan las mismas fuentes, tras dar aviso la familia al 112 se presentó en el domicilio una ambulancia SAMU sin médico que tardó 30 minutos en llegar. El Sindicato Médico precisó que el enfermero hizo un electro que envió telemáticamente al centro de coordinación, para que lo viera el médico. Éste determinó que se trataba de un infarto y se movilizó otra ambulancia SAMU, esta vez con un médico, pero que tardó en llegar al domicilio otros 30 minutos. El hombre fue trasladado al hospital, donde finalmente falleció.
Desde el entorno precisan que desde el primer momento el 112 consideró que se trataba de un caso grave, ya que indicó a las personas que acompañaban en ese momento al hombre que iniciaran maniobras de reanimación. La denuncia fue presentada en la madrugada del lunes y la familia quiere que saber por qué acudió a esta emergencia una ambulancia sin médico “cuando legalmente los SAMU tienen que tener un facultativo que autorice al enfermero qué tratamientos administrar al enfermo”.
La Conselleria de Sanidad también está investigando, por su parte, lo ocurrido, según precisaron el martes desde el departamento de Miguel Mínguez.
Hasta un 40% de las ambulancias en la provincia de Alicante están circulando este verano sin médico debido a que Sanidad no encuentra facultativos para cubrir al personal que se encuentra de vacaciones. La conselleria admite este problema, pero sostiene que sólo se da en casos excepcionales y que cuando es necesario se recurre a médicos de los centros de salud para que acudan a las emergencias.
Aunque otros años se daba problemas puntuales de falta de médicos, este verano la situación ha estallado, según los trabajadores y los sindicatos, y una de las causas ha sido el retraso con el que se han aprobado las vacaciones estivales. “El 30 de junio aún no se habían ofrecido los contratos de este verano para suplir a la gente que se iba de vacaciones, de manera que los pocos médicos que había dispuestos para trabajar se marcharon a los hospitales donde las condiciones son menos duras”, lamenta un trabajador consultado.
A ello se suma la centralización en València del Servicio de Emergencias Sanitarias que se llevó a cabo meses atrás y que ha dejado a la provincia, entre otras cosas, sin el servicio a través del cual se organiza al personal de las ambulancias. Ahora todo se organiza desde València para las tres provincias, lo que también estaría contribuyendo a una mayor desorganización del servicio, lamentan los trabajadores consultados y los sindicatos
Las ambulancias SAMU son como Unidades de Cuidados Intensivos móviles, que se desplazan para atender las situaciones más críticas en las que la vida del paciente corre peligro inminente. El personal médico que viaja abordo de las mismas ha hecho además un curso de formación para poder atender este tipo de situaciones con la mayor agilidad y rapidez posible.
