Conseguir un taxi en Alicante este verano en determinados días y horas es una odisea; una enorme causa de estrés para quienes temen perder el tren o el avión; y un motivo de enfado para los que esperan más de media hora en la parada y también para quienes llaman por teléfono a solicitar el servicio y es imposible comunicar con la emisora. En verano no hay vehículos suficientes para atender todos los servicios, es decir, que los usuarios no encuentran taxi, un servicio público que debe estar garantizado.
Las causas principales, según el colectivo de profesionales, son la recuperación del turismo después de la pandemia que ha multiplicado la demanda de taxis a estaciones, aeropuerto y lugares de encuentro también por la reanudación de eventos; que Alicante vuelva a ser puerto base de cruceros; la falta de trabajadores (se necesitarían al menos 40 taxistas más) y el conflicto de los autobuses comarcales que desde Hogueras están en servicios mínimos.
El servicio es gestionado por la Generalitat, que destaca la reciente mejora, con una orden, de junio, que afecta a los fines de semana, por la que en Alicante pasan a prestar servicio todos los taxis disponibles desde las 14 horas, en lugar de a partir de las 20 horas, como ocurría hasta el momento, explican desde la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, "en una medida consensuada con el sector". Se trata de una resolución por la que se establece el régimen de servicio y turnos de descanso obligatorio en la prestación de servicios de transporte público de viajeros en el área de Alicante en 2022. Sin embargo, la administración autonómica no tiene conocimiento de quejas de usuarios ni de la demanda de más licencias.
El Ayuntamiento de Alicante, por su parte, se lava las manos. "En ese tema no tenemos competencias. Todo depende de Conselleria", señalan. ¿Quién hace entonces las inspecciones para que haya taxis en las paradas y garantizar el servicio público?
Ante el fuerte incremento de la demanda, el colectivo solicitó hace dos semanas al Servicio Territorial de Transportes de la Generalitat Valenciana suspender las libranzas hasta septiembre. Coincidiendo con las consultas de este diario, la directora general de Transportes ha firmado esta tarde, para que entre en vigor a medianoche, la petición del colectivo, pues "se ha detectado una demanda constante por encima de las expectativas del sector del taxi en el área de prestación conjunta de Alicante. Las previsiones respecto al turismo y ocupación hotelera requiere de la disponibilidad total de la flota de taxis en días laborables, lo cual implica la anulación del día de descanso semanal hasta el 11 de septiembre de 2022", reza la resolución.
Lo que pedía el sector es poder dar servicio sin restricciones todos los días salvo seis horas del sábado y otras tantas del domingo (por las mañanas) en las que hay una bajada de la demanda. También constatan que hay picos y momentos valle: esta mañana sí había taxis disponibles tanto en la plaza del Mar como en la Rambla, dos puntos muy turísticos.
El colectivo, en cualquier caso, admite estar desbordado en muchos momentos. Pierde servicios y la centralita se colapsa ocasionalmente. Según los datos de emisora que maneja la Asociación Alicantina de Radio Teletaxi, las peticiones de servicio han aumentado desde Semana Santa aunque realmente se han disparado por encima del 30% desde el último mes. Aparte estarían los taxis que se cogen en parada o dándoles el alto, que no se contabilizan.
Los taxistas de Alicante pertenecen a un área de prestación conjunta que depende de la Conselleria de Transportes junto a San Vicente, Sant Joan, El Campello y Mutxamel, es decir, se corresponde con la comarca de l'Alacantí y cuenta con 537 licencias. En la provincia hay otras dos áreas de prestación conjunta, l'Alcoià-Comtat y la Marina Baixa, excepto l'Alfàs del Pi y Benidorm, cuyos taxis gestiona el Ayuntamiento, como ocurre en Torrevieja y Elche, donde peticiones como la suspensión del día de descaso semanal se habrían resuelto en 72 horas, explica Francisco Sánchez Soria, presidente de la Asociación Alicantina de Radio Teletaxi.
"Al depender de la Generalitat los trámites van más lentos, porque requiere un proceso de aprobación y publicación, y eso que desde la pandemia se pasó de orden a resolución, lo que nos ha permitido ajustar descansos y horarios en función de las necesidades del servicio", señala Sánchez Soria. La suspensión de los descansos es la segunda medida que propone el sector para absorber la demanda. El servicio ya está reforzado desde el 15 de junio hasta el 15 de octubre con un sistema de turnos con cuatro semanas normales de trabajo y la quinta sin libranzas pero se ha quedado corta, además del citado acuerdo de refuerzo para los fines de semana.
Desbordados
Los taxistas admiten que tienen mucha más demanda no solo que los dos años de pandemia sino que un verano normal como consideran que tienen que notar los hoteles y la hostelería. "Ha venido más turismo por distintas razones, mucho nórdico y alemán que solían veranear en el Este de Europa, en las costas turca y griega, que se han venido a este lado del Mediterráneo porque se sienten más seguros al estar más lejos de la guerra de Ucrania. Luego está el turismo nacional, que se quiere resarcir tras dos años de restricciones pese a la inflación y al aumento de los costes energéticos. Hay mucho trabajo. Las previsiones eran buenas pero estamos desbordados".
"Hay más turismo, mucho nórdico y alemán que solían veranear en el Este de Europa, en las costas turca y griega, que se han venido a este lado del Mediterráneo porque se sienten más seguros al estar más lejos de la guerra de Ucrania"
A esto se suman circunstancias como la falta de empleados para contratar. El 23 de julio se celebrará un examen al que puede presentarse quien quiera obtener el carné de capacitación profesional que acredita para poder trabajar en un taxi en el área de prestación conjunta de Alicante. "Hay mucho trabajo pero también muchas dificultades para encontrar empleados y vehículos. En caso de percance los tiempos de espera son de 3 meses, aparte del encarecimiento de los vehículos. Todo esto hace que se pierdan muchos servicios".
Otra causa del aumento de la necesidad de taxis son los eventos retenidos por la pandemia, que se están haciendo de golpe. El representante del sector cita el Circo del Sol, que comienza sus representaciones para seis semanas, que permitirá muchas reservas; además de la entrada y salida de pasajeros de la compañía de cruceros que se ha asentado en Alicante como puerto base. "Es una situación excepcional para la temporada estival, como mucho hasta el puente del Pilar, porque luego baja el trabajo".
Tranvía nocturno
También influye en que la demanda del taxi se haya multiplicado la conflictividad en el servicio del autobús comarcal, "con servicios mínimos del 30% todas las Hogueras en fin de semana". La reanudación del tranvía nocturno hasta finales de agosto supone un alivio para el sector del taxi, que considera que Alicante necesita un servicio público colectivo de transporte potente en verano, "no lo pueden dejar recaer solamente en nosotros".
Por otro lado, el sector, asfixiado por la subida del combustible, reclama a la Conselleria de Transportes una subida de tarifas del 7%. "Las tres grandes áreas de prestación conjunta estamos esperando esa actualización para paliar una parte de los costes. En noviembre pasado convocamos movilizaciones desde la asociación porque están congeladas desde 2013". Las posturas están alejadas porque el borrador de la Conselleria, de febrero de este año, fija el aumento en un 2,39%. De hecho, llevaron las tarifas a juicio y están esperando sentencia.
"Estamos trabajando a pérdidas. El coste máximo de recogida es de 4 euros cuando a veces tenemos que recorrer 10 kilómetros para buscar a un cliente. Ese mínimo se hace con solo 2 kilómetros".
Subida de combustibles
Como el resto de conductores, los taxistas están pagando más de 2 euros por litro de combustible, el doble que hace un año, con lo cual es uno de los principales costes. También para el porcentaje de flota, cada vez más elevado, que opta por un vehículo "seco", es decir, híbrido, o que utiliza gas licuado del petróleo (GLP), que ha pasado también en meses de 56 céntimos a 1,10 euros. "Estamos comprometidos con el tema ecológico y parte importante de la flota lleva etiqueta cero o son vehículos 100% eléctricos pero los que no y quieren cambiar a estos vehículos tienen un año de espera como poco". Otra crítica es el servicio de taxi adaptado, con un coste superior a un vehículo normal y que no está desarrollado, con una sola partida de 200.000 euros para toda la Comunidad Valenciana.
