La Policía Local de Alicante trata de identificar y localizar a dos jóvenes que a primera hora de la noche del viernes lanzaron varias piedras de gran tamaño desde la Serra Grossa sobre las vías y los usuarios del TRAM, a la altura del apeadero de Sangueta. La gamberrada no tuvo consecuencias físicas ni materiales, ni tampoco alteró el desarrollo del tráfico de trenes y tranvías, pero fácilmente podía haber causado daños de algún tipo, al producirse justo sobre un apeadero en donde en ese momento había una significativa cantidad de usuarios, y tratarse de rocas de cierta envergadura y peso que, además, al precipitarse ladera abajo fueron ganando velocidad.

Los hechos sucedieron en torno a las 21.00 horas del viernes, cuando aún era prácticamente de día, según la información proporcionada a este periódico por usuarios del TRAM que fueron testigos de lo ocurrido y que ha sido corroborada por la concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante. Dos jóvenes comenzaron a lanzar piedras sobre las vías junto al apeadero de Sangueta, mientras voceaban, presumiblemente sin más motivo que el de tener un divertimento incívico e irresponsable.

Ninguna de las piedras impactó contra el apeadero ni dañó a ningún usuario, pero algunas cayeron a escasos metros de donde se encontraban los usuarios del tranvía. En este sentido, los testigos han expresado el temor que sintieron en ese momento, haciendo hincapié en que las dimensiones de los cascotes podrían haber causado lesiones graves en caso de dar a alguien. Tampoco cayó ninguna sobre las vías, algo que probablemente hubiera obligado a detener el tráfico en las líneas 1, 3, 4 y 5 del TRAM.

Tanto usuarios del tranvía como personal de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) avisaron de inmediato al 112 y a la Policía Local, al tiempo que los autores de la gamberrada, que se encontraban a una altura mucho mayor que la de las vías, salieron huyendo. Fuentes de la concejalía de Seguridad han confirmado que la Policía Local fue alertada de que se estaba cometiendo este acto vandálico.

La Policía montó un operativo para localizar a las personas que, según los denunciantes, estaban lanzando las piedras, y ha abierto una investigación para poder identificarlas. Se desplazaron dos unidades, pero los autores ya habían salido huyendo y hasta ahora no se ha podido localizar a ninguno.