El calor no quiere dar tregua este verano. El episodio de ascenso térmico que afecta este fin de semana a la provincia y gran parte de España teóricamente iba a remitir a partir de este martes, pero se va a mantener durante los próximos días, según apuntan las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las temperaturas se estancarán en torno a los 35 grados de máxima en el interior y los 32 en la costa, e incluso aumentarán aún más a finales de la semana. Las noches, por su parte, seguirán siendo ecuatoriales en gran parte del territorio, con termómetros que no llegarán a bajar de los 25 grados. Esta noche vivirán una noche ecuatorial los municipios de Alicante, Benidorm, El Poble Nou de Benitatxell, Calp, El Camepllo, Finestrat, Xàbia, L'Alfàs del Pi, Mutxamel, Onda, Orihuela, Sant Joan d'Alacant, Santa Pola y La Vila Joiosa.

Las previsiones indican que el día más tórrido sería el viernes 22 de julio, en que se espera que puedan alcanzarse los 40 grados en el extremo sur de la provincia. La Vega Baja sería la comarca más castigada por esta subida de las temperaturas, llegando al citado registro en municipios como Orihuela y San Isidro. También en las comarcas del Vinalopó se quedarían muy cerca de ese valor, con 39 grados en Crevillent, Novelda y Pinoso, y 38 en Elda. La zona más interior tampoco se libraría del sofoco, con 39 grados en Cocentaina, 38 en Alcoy y 37 en Ibi. Hasta entonces haría mucho calor ya, en cualquier caso; será difícil ver un termómetro que de día marque menos de 33 grados.

En la costa, los termómetros no alcanzarían valores tan altos, pero se espera que el calor sea igualmente extremo. Hasta el viernes estarán en una horquilla de entre 30 y 33 grados, pero ese día podrían llegar a 35 grados en Alicante, y a 36 en Dénia y Xàbia. Una temperatura tan alta, unida a la humedad propia del litoral, puede hacer que el ambiente resulte bastante irrespirable.

Este factor de la humedad será especialmente relevante por las noches, en las que el calor no dejará tregua. Las mínimas estarán de forma generalizada por encima de los 20 grados, salvo excepciones muy puntuales de lugares especialmente frescor del interior, y en gran parte de la costa superarán los 25. Estas noches ecuatoriales persistirán también durante toda esta próxima semana, agravándose el viernes, de forma paralela a las diurnas. Benidorm y la Vila Joiosa estarían entre las localidades más castigadas por este fenómeno.

Riesgo extremo en varias comarcas

Por el momento, la Generalitat mantiene la alerta por riesgo de calor extremo en más de 40 municipios de la provincia, fundamentalmente en las comarcas de la Marina Alta y El Comtat, donde se suelen alcanzar las temperaturas más elevadas. El aviso todavía se extiende a más localidades a partir del martes, alcanzando toda la mitad noreste de la demarcación, incluidas l'Alcoià y la Marina Baixa. Por las noches, el aviso de noches ecuatoriales afecta a todo el litoral y prelitoral de la provincia, y de cara al martes se extiende también hacia el interior; solo se librarían los municipios situados a mayor altitud, donde ya de madrugada los termómetros bajarían de los 25 grados.

La noche del sábado al domingo ha sido ecuatorial en bastantes puntos de la costa, tal y como reflejan los datos recabados por la red de observatorios de Avamet. La mínima más alta se ha registrado en la urbanización Gran Alacant, en Santa Pola, con 25,9 grados, mientras que en la isla de Tabarca no han bajado de 25,8. En Dénia se han quedado en 25,3 e incluso en un punto al mismo lado del mar y en un entorno abierto como es el faro del cabo de la Nao, en Xàbia, han tenido una mínima de 25,2. El calor ha apretado también en el interior, con 25,7 de mínima en Tàrbena y 25,2 en la partida de Els Ameradors de Xixona, al pie de la Carrasqueta.

Este domingo, poco después de las 13.00 horas ya se registraban 36,3 grados en Parcent y 36,2 en Villena, así como 35,8 en Forna, pueblo perteneciente al municipio de l'Atzúbia. También se superaban los 35 en varias localidades más de la Marina Alta como Gata de Gorgos, así como de El Comtat, caso de Muro, y del Medio Vinalopó, como Aspe. Además, los termómetros estaban ya por encima de los 34 grados de forma prácticamente generalizada en todo el interior, y en torno a los 30 en la costa.