Solo uno de cada diez pisos en Alicante cumple los requisitos para las ayudas de alquiler

Este año los jóvenes de la provincia podrán acceder a dos prestaciones diferentes para poder hacer frente al pago de sus alquileres, y no a una como hasta ahora venía siendo habitual. Por un lado, la del Gobierno central, que otorga 250€ al mes durante dos años, y por otro, la de la Generalitat, que costea entre el 40% y el 50% del precio durante el mismo periodo.

Sin embargo, aunque 2022 debería suponer, a priori, una mejora en las condiciones de vivienda de la población más joven, el continuo aumento de los precios del alquiler en los últimos meses está dificultando que muchos jóvenes puedan acogerse a alguna de las prestaciones ofertadas.

En el caso de la capital de la provincia, tanto para la ayuda autonómica como la estatal es imprescindible, entre otros requisitos, que la vivienda alquilada tenga un precio inferior a 680 € mensuales, lo que no es muy habitual. De hecho, apenas un 10% de los anuncios de alquiler publicados en internet los últimos días cumplía con esta exigencia.

Entre los portales consultados, Idealista oferta un total de 630 pisos, de los que solo 69 están por debajo de ese precio. En Pisos.com el número de anuncios por debajo del índice exigido es de 26 frente a 175 del total de publicaciones. Algo similar ocurre con Fotocasa, donde de 480 anuncios, únicamente están por debajo de los 680€ unos 56.

En otras páginas utilizadas habitualmente para la búsqueda de alquiler, el resultado es muy similar: en Yaencontré se ofertaban en los últimos días 491 viviendas, de las que solo 45 tenían un precio de alquiler inferior al exigido por las administraciones. Por su parte, Habitaclia publicaba un total de 403 anuncios, donde solo 39 cumplían los requisitos para solicitar la ayuda.

En total, de los 2.179 anuncios publicados, únicamente el 10,7% tenía fijado un precio que habría permitido a sus inquilinos acogerse a una de las prestaciones económicas del Gobierno central o el autonómico: 235 pisos en toda la ciudad.

Sin embargo, este no es el único requisito que deben cumplir quienes quieran ver bonificada su renta mensual. Además de respetar los precios fijados, los solicitantes deben empadronarse en la vivienda alquilada, lo que no es tan sencillo como podría parecer.

En buena parte de los anuncios publicados se especifica por parte de los propietarios de las viviendas que el alquiler ofrecido es únicamente de corta duración durante la temporada no estival. Es decir, los inquilinos solo podrán hacer uso de la vivienda entre septiembre y mayo o junio del año siguiente.

En estos casos, la mayoría de los propietarios no permiten el empadronamiento de los inquilinos, lo que automáticamente imposibilita la obtención de las ayudas. Además, en varios de estos apartamentos, el precio de alquiler en caso de querer hacer uso del piso durante todo el año aumenta significativamente, lo que también impide acogerse a las diferentes convocatorias.

Control de precios y flexibilizar requisitos

Condicionantes como el aumento del coste de los materiales debido a la guerra en Ucrania y la inflación han disparado la demanda de alquiler, lo que ha propiciado que San Blas, en la capital alicantina, sea el barrio de España donde más ha crecido el alquiler en el último año, por delante de zonas de Madrid y Barcelona.

Los inquilinos, por su parte, reclaman que el aumento del coste de la vida en general se vea reflejado también en los requisitos para acogerse a las ayudas públicas ampliando los márgenes de precios. De lo contrario, muchas personas que accedan por primera vez a una vivienda de alquiler, no podrán recibir las prestaciones.

Además, piden a la Generalitat mecanismos de control de precios, que impidan la especulación y eviten que siga aumentando el coste de la vivienda de alquiler al ritmo actual.

En la última convocatoria de la Conselleria de Vivienda -cuando todavía no se había anunciado el bono de 250€ del Gobierno- se concedió la ayuda al 100% de las solicitudes que cumplían los requisitos.