40 institutos de 25 municipios de la provincia de Alicante contarán a partir del próximo curso con paneles fotovoltaicos que no sólo permitirán que los centros sean autosuficientes energéticamente. La energía de más que se genere servirá para aligerar el recibo de la luz de las familias pobres que residan en el entrono de los institutos.

La consellera de Educación, Cultura y Deporte, Raquel Tamarit, y la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, han presentado este martes a los equipos directivos de los centros educativos implicados y a los representantes de los municipios donde se ubica, la primera fase del nuevo programa, denominado ‘ZERO, energía de proximidad’.

Mollà y Tamarit, en un momento de la presentación del proyecto

En esta primera fase serán entre 5.000 y 8.000 las familias beneficiadas en toda la Comunidad Valenciana y que verán reducidas sus facturas de la luz. Según explican fuentes de la Conselleria de Transición Ecológica, serán los ayuntamientos los que decidan qué familias se beneficiarán de estas ayudas. Actualmente la legislación permite que alrededor de una planta fotovoltaica, en un radio de 500 metros cuadrados, se pueda generar una bolsa de energía y decidir cómo repartes ese sobrante energético. La conselleria ha pedido al gobierno que ese radio se aumente a los dos kilómetros para poder beneficiar así a un mayor número de familias.

Según la titular de Educación, Raquel Tamarit, “se trata de una importante planta fotovoltaica pública, urbana, descentralizada y de proximidad, que generará la energía eléctrica que necesita cada instituto y los transformará en autosuficientes, autogeneradores de energía limpia y renovable”.

La primera fase del proyecto abarcará 114 institutos que ahorrarán 6,9 millones de euros en la factura de la luz anualmente. Además, “en dos años la inversión que hacemos desde Educación estará amortizada”. “Los beneficios educativos, sociales y medioambientales del programa son incuestionables: nuestro alumnado no solo continuará abordando en clase la importancia de hacer frente a la emergencia climática, también allá donde estudian, en sus institutos, verán que tienen el ejemplo concreto de una gestión sostenible de los recursos energéticos”, ha añadido Raquel Tamarit.

Institutos en los que se instalarán las placas Pino Alberola

Por su parte, Mollà ha explicado que a medida que se complete la instalación de placas solares en los centros educativos, aumentará el número de familias beneficiarias hasta llegar a cerca de 18.000 hogares con dificultades para afrontar la factura de la luz.

“Es un proyecto que solo tiene ventajas, porque se alcanza el autoproveimiento energético de los centros educativos; se reparten los excedentes entre las familias más vulnerables, para no dejar a nadie atrás en el proceso de transición ecológica, y se acelera la descarbonización reduciendo nuestra huella”, ha valorado la consellera Mollà.

La primera fase de implantación del programa se desarrollará con un presupuesto de 14,47 millones de euros por parte de la Conselleria de Educación. Durante el próximo otoño se publicará la licitación de los proyectos de ejecución, las direcciones de obra y la instalación de los paneles solares en los 114 institutos fijados. Durante el primer trimestre de 2023 están previstas las adjudicaciones y en la primavera del año que viene se comenzará la instalación de los paneles fotovoltaicos.

Con la implantación de renovables en esta primera fase, las emisiones de CO₂ se reducirán en más de 9.000 toneladas al año, una huella que disminuirá hasta las 58.500 toneladas una vez se haya completado la instalación fotovoltaica en los 360 centros educativos repartidos por la Comunidad Valenciana.

La Conselleria de Transición Ecológica coordinará, a través de ‘Municipios en red’, un proyecto al que se han adherido más de 250 municipios para impulsar las energías renovables e impulsar las comunidades energéticas municipales, y que los excedentes generados en las instalaciones educativas beneficien a los que más lo necesitan a través de los Servicios Sociales de los ayuntamientos.