El Ayuntamiento de Alicante quiere modernizar la línea de tratamiento del residuo orgánico del Centro de Tratamiento de Residuos Orgánicos de Alicante (CETRA), para lo que saca a concurso una ampliación de esta sección en el vertedero con un presupuesto base de caso un millón de euros. El bipartito, formado por PP y Cs, considera que de este modo se da el primer paso para poder desplegar los más de 2.000 nuevos contenedores marrones adquiridos para la recogida y tratamiento de los restos de comida en toda la ciudad. El concurso se saca a licitación en dos lotes destinados al alimentador, cinta de rodillas y otros elementos, por 756.528,12 euros en el lote 1 y para criba móvil por 213.177,80 euros en el lote 2.

Esta licitación, que ha salido adelante aprobada en Junta de Gobierno, forma parte del proceso para tratar todo el residuo orgánico de la ciudad, "que requerirá una inversión de 15 millones de euros para adaptar dos líneas de tratamiento", con las que obtener energía y un compost de alta calidad. Para financiar este proyecto, el Ayuntamiento solicitará fondos europeos por 7.487.498,39 euros, que corresponden a la mitad de la inversión necesaria para implantar adaptar la línea existente y la instalación de una nueva para la selección y tratamiento de residuos orgánicos en el vertedero, que convoca la Conselleria de Agricultura Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Así se explicó en el último plenario del Consejo de Participación Ciudadana de los Servicios de Valorización y Eliminación de Residuos Domésticos y Asimilables de Alicante, acuerdo que fue aprobado también en Junta de Gobierno municipal.

La primera línea de tratamiento prevista comprendería las obras de construcción y equipamiento de una línea de tratamiento de biorresiduos en el centro de tratamiento. La primera fase, valorada en 6.884.099,79 euros, es la que pretende afrontar el Ayuntamiento con fondos propios, y que consiste en el acondicionamiento de una zona en la actual nave de la fracción resto para realizar el pretratamiento del biorresiduo procedente de la recogida selectiva, además de la construcción de una nave nueva para llevar a cabo el tratamiento biológico para el compostaje de los biorresiduos y otra para el afino del compost. La segunda fase, valorada en 5.772.305 euros -para la que se recurre a financiación europea-, corresponde al equipamiento electromecánico de compostaje de la fracción orgánica y de cribado y afino del material, para la obtención de un compost de alta calidad.

Antonio Manresa, portavoz de la Junta de Gobierno, y Mari Carmen de España, portavoz adjunta

La segunda línea de tratamiento tiene por objeto la implantación de los equipos electromecánicos para la mejora de la línea ya existente de cribado y afino de bioestabilizado (proveniente de la materia orgánica recuperada) en el actual centro de tratamiento, de modo que se incremente la recuperación de materiales susceptibles de ser reciclados y se obtenga un material de mayor calidad.

Las instalaciones proyectadas consisten en un conjunto de equipos conectados a través de cintas por los que circula el material a tratar y mediante los cuales se somete a un proceso de afino y cribado mecánico. Los equipos a instalar son un alimentador de carga de material al proceso, cintas transportadoras, un trómel, una criba vibrante, un separador de férricos, otro de inductivo y dos ópticos para vidrio. "Además, se mejorará la cimentación y se ampliarán las instalaciones eléctricas y de aire comprimido para el funcionamiento de los equipos", señala el bipartito. Este proyecto se presenta para financiar con fondos europeos por un importe de 1.715.193,39 euros.

Manuel Villar, concejal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, ha explicado que “el tratamiento del todo el residuo orgánico que llegue al CETRA requerirá de forma inicial inversiones por 15 millones de euros para adaptar la línea de tratamiento actual e implantar una nueva, con las tecnologías más modernas para obtener un compost de alta calidad para uso agrícola y de jardinería, por lo que vamos a buscar la financiación del 50% de los proyectos con fondos europeos”.

Cesión de parcelas

De la misma forma, la Junta de Gobierno ha aceptado este martes la cesión al Ayuntamiento de Alicante de dos fincas ofrecidas por la mercantil Ingeniería Urbana S.A. (INUSA) que forman parte del vertedero de Fontcalent.

Según ha explicado durante la Junta el portavoz del bipartito, Antonio Manresa, entre las obligaciones de la citada empresa, adjudicataria del contrato de gestión del servicio público de Limpieza Viaria y Recogida y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos entre los años 2000 y 2012 constaba la cesión al Ayuntamiento de una serie de terrenos ocupados por el Centro de Tratamiento de Residuos y aledaños, así como de otros inmuebles situados en suelo urbano destinados a la prestación del servicio.

La mayoría de estas parcelas fueron aceptadas por la Junta de Gobierno en febrero de 2020. Con este acuerdo se aceptan dos parcelas de 12.000 y 29.000 metros cuadrados respetivamente, correspondientes al CETRA, que completan la cesión de parcelas previstas en el citado contrato 2000-2012.

Polígonos industriales

Por otro lado, el Ayuntamiento de Alicante ha aprobado en junta de Gobierno el proyecto impulsado por la Concejalía de Infraestructuras para reforzar el firme de la calzada del polígono industrial de Las Atalayas, con una inversión de 604.865 euros, para llevar a cabo las obras de pavimentación y reasfaltado necesarias para subsanar deficiencias existentes en varias calles.

Asimismo, han salido adelante las subvenciones para proyectos de voluntariado en Alicante por valor de 30.000 euros. La Junta de Gobierno Local acuerda la convocatoria de ayudas a entidades sin ánimo de lucro dentro de las líneas estratégicas del I Plan Municipal de Voluntariado