El sector turístico de Alicante se frota las manos para el mes de agosto, que será "mucho mejor que el año pasado". Coinciden en la expectativa los negocios que se dedican al alojamiento y la hostelería pues el de 2021 estuvo aún muy marcado por la postpandemia y el cliente respondió de forma dubitativa.
Hoteles y apartamentos vacacionales, que en el término municipal se concentran en Alicante y en la Playa de San Juan, están reservados al 95% para agosto, según datos de la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos. Hay unas 10.000 plazas, que atraen a turismo nacional pero también extranjero. Unas cifras positivas pese al encarecimiento en el precio de las habitaciones, en una media del 20%, por la subida en el precio de la energía y las materias primas que el sector se ve obligado a repercutir, aunque quieren dejar claro que no se carga todo ese sobrecoste al cliente porque el sector está pagando en realidad un 30% más que antes del covid por la luz, por ejemplo.
"Es un buen verano. Alicante se vende solo. Hay que trabajar por desestacionalizar el resto del año", afirma Victoria Puche, presidenta de la asociación provincial hotelera. Afirma que el precio medio está mejor este año en comparación teniendo en cuenta el incremento de costes que sufren las empresas turísticas; y señala que Alicante está cada vez más de moda. "Hay que mejorar el resto del año la calidad del producto y de la oferta turística. Ojalá fuera como en San Sebastián, Bilbao o Marbella, que se mueven todo el año, y podamos ofertar una media de más calidad a lo largo de los doce meses".
"Es un buen verano. Alicante se vende solo. Hay que trabajar por desestacionalizar el resto del año"
La representante de esta patronal entiende que para el bolsillo de los clientes los precios de las vacaciones son altos, pese a lo cual han reservado de forma masiva. "Repercutimos la electricidad. El coste energético para un hotel en verano es elevado, porque no pasa por una bombilla en la habitación sino por la climatización del establecimiento, y es brutal. El aire acondicionado causa un encarecimiento del coste energético a repercutir en el precio de la habitación, igual que el alza del coste de las materias primas", pese lo cual insiste en que esa repercusión es parcial pese a la inflación, que ha vuelto a dispararse, situándose en el 10,8%, el nivel más alto desde septiembre de 1984. "En diciembre habrá que sacar números muy detallados", señala.
Además de las plazas que gestiona esta asociación, hay edificios vacacionales a los que representa la Asociación de Bloques y Apartamentos Turísticos de Alicante (Abatur), que se acercan al millar de viviendas, sobre todo en el centro de Alicante pero también en barrios como Benalúa y Carolinas. Desde la asociación, su presidente Daniel Elman señala que estarán en agosto al 86%; mientras que Miguel Sotillos, de la Asociación de Empresas de Apartamentos Turísticos, eleva la cifra al 90%. "Esperamos que sea bastante mejor que el verano pasado, aunque no es como lo venden los políticos". Recordó que los créditos ICO están por pagar y que esta deuda pone a las empresas turísticas, que aún tienen que hacer los números de 2019, en una situación muy comprometida de continuidad.
En cuanto a la hostelería, esperan también un buen agosto, sobre todo en la primera quincena, tras un julio de contención en el gasto. A las reservas que prácticamente llenarán los establecimientos los fines de semana, se suman quienes no realizan llamada previa y se sientan directamente en las terrazas, copando cenas entre semana. Son las reinas del verano frente a las comidas, una hora que, quizá debido al fuerte calor, no atrae tanto al cliente, que prefiere quedarse en la playa o en la piscina, señala César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes (ARA).
En la Playa de San Juan, si julio ha sido bueno para la hostelería, se espera un agosto aún mejor. "Ahora mismo estamos completos hasta mediados de mes. Por una parte bien, porque es trabajo, pero por otra un poco asustados de lo que puede llegar a ser", en cuanto a afluencia de público, explica la propietaria de un negocio a pie de playa.
