Alicante volverá el viernes a salir en procesión con la imagen de la Virgen del Remedio después de un paréntesis de tres años. La comitiva que acompañará a la Patrona de la ciudad partirá a las 20 horas desde la Concatedral de San Nicolás, una vez que haya finalizado la misa solemne que oficiará el oriolano Francisco Cases, obispo emérito de Canarias y quien fuera pregonero de la Semana Santa 2022. Discurrirá por la calle Labradores, Primo de Rivera, Rambla de Méndez Núñez, calles Mayor y Muñoz, y Plaza del Abad Penalva, donde finalizará. El paso de la procesión por la Rambla obligará a un corte de tráfico entre las 20 y las 22 horas.

El anuncio de la festividad de la Virgen del Remedio se hará, como es tradicional, con el disparo de las 21 salvas de ordenanza al mediodía del jueves y el mismo viernes. Este mismo día, a las 12 horas, habrá volteo de campanas. La imagen, que ahora está a los pies del altar mayor, será entronizada al mediodía de mañana miércoles.

La salida y el regreso de la imagen a la Concatedral será saludada con el lanzamiento de pétalos de rosas. Lo mismo sucederá en distintos puntos del recorrido, explican fuentes de la Archicofradía, como la calle Labradores y las calles Mayor y Muñoz. Abrirá el cortejo un colla de dolçaina i tabalet y la cerrará la Banda Sinfónica Municipal de Alicante.

Una de las novedades de este año se podrá escuchar el jueves en la Concatedral. Será poco antes de las 20 horas cuando sea interpretada la Serenata a la Virgen a cargo del coro de voces blancas “Stile vocale”.

A la procesión está previsto que acudan, entre otros, representantes de la Federación de les Fogueres de Sant Joan, Federación de Asociaciones Festivas en Barrios y Partidas de Alicante (FAFBA), Federación de Moros y Cristianos de Alicante (FMYCA), Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa, Cofradía de San Nicolás de Bari, y del Cabildo.

Manuel Jiménez, concejal de Fiestas, ha explicado que “será una procesión especial porque en ella se aunarán los sentimientos que no se han podido expresar en todo este tiempo, debido a la pandemia. Si cada año es palpable el fervor que se le tiene a la Patrona, en éste será todavía mayor”.

Una devoción de siglos

La devoción de Alicante hacia la Virgen del Remedio se llega a situar en el siglo XIV. Debido a ello se le habilitó un altar en el claustro de la Concatedral para que se le rindiera culto. En 1535 ya hay constancia de que se organizaran procesiones en honor de la Virgen. La cofradía data de 1600 y recibió la aprobación y el reconocimiento del Papa Clemente VIII en 1603.

El fervor continuado hacia la Virgen del Remedio hizo que el 5 de agosto de 1648 saliera en procesión junto con la Santa Faz por las calles de Alicante coincidiendo con una epidemia de cólera. Ésta, explican las fuentes consultadas, remitió a los pocos días. Creció la devoción hacia la Virgen y en 1768, acabadas las obras de la Colegiata -hoy Concatedral-, los Cabildos Municipal y Eclesiástico acordaron dedicarle el Altar Mayor.

El alcalde Francisco Alberola declaró el 31 de octubre de 1950 a la Virgen del Remedio como Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Alicante. En ese mismo acto le fueron impuestas las insignias acreditativas y el Bastón de Mando Municipal, con el que procesiona, según explican desde el Ayuntamiento.

La Coronación Pontificia de la Virgen del Remedio se celebró el 22 de noviembre de 1998 en el estadio “José Rico Pérez” ante unas 40.000 personas. Fue el obispo de Orihuela-Alicante, Victorio Oliver, quien protagonizó ese momento “por mandato y con la autoridad del Papa San Juan Pablo II”, como se pudo leer en el texto protocolario.