Un informe de la Agencia estatal de Meteorología sobre el comportamiento del clima el pasado julio revela que el mes más seco del año lo fue aún más, pues llovió un 60% menos de lo normal para este mes. Julio de 2022 ha sido el segundo más cálido desde al menos 1950, sólo por detrás de julio de 2015. El verano está siendo extremadamente cálido.

No hay precedentes de un bimestre junio-julio tan cálido como el de 2022, que supera en tres décimas al mismo periodo del histórico verano de 2003. Hoy míércoles sigue el calor y la Aemet ha decretado la alerta amarilla en la Marina Alta.

En cuanto al mar, la temperatura sigue a 30 grados y subiendo por lo que no se descarta que a partir de la segunda quincena de este mes se alcancen los 31 grados, máxima histórica y la misma que ya hoy tienen en el Mar Menor (Murcia).

La gran anomalía cálida se ha producido hasta ahora durante las tres últimas semanas de julio, ya que los primeros días de julio transcurrieron, con altibajos, alrededor del valor normal. El día más cálido fue el 25. Ese día las brisas entraron muy tarde en la provincia de Alicante, sobre todo en el sur, donde estuvo soplando viento del suroeste durante la mañana hasta que a mediodía comenzaron a entrar brisas del sur por el litoral. Se llegaron a alcanzar 44.9 ºC en Orihuela, 44.5 en Elche/Elx, 43.5 en Petrer y Novelda y 43.0 en Monóvar. En el aeropuerto de Alicante/Elche la máxima fue de 42.4 ºC, que es el valor más alto en este observatorio desde que hay registros (1967).

Conforme fue avanzando julio las noches se fueron haciendo más cálidas, de forma que las noches de los días 29, 30 y 31 fueron las más cálidas del mes. En gran parte del litoral, todas las noches a partir del día 26 tuvieron una temperatura mínima superior a 25 ºC y en muchos observatorios se superó la noche más cálida de un mes de julio, como por ejemplo el de Alicante, que con una mínima de 26.4 ºC el día 27, es la noche de julio más cálida en este observatorio.

En el observatorio de València se igualó el registro de noche más cálida (de todos los meses del año) el día 26, con una mínima de 27.0 ºC y en el aeropuerto de València la madrugada del día 27, con una mínima de 27.1, es la noche más cálida desde al menos 1966, cuando comenzaron los registros en este observatorio.

Según explica José Ángel Núñez, de la Aemet, con estabilidad, régimen de brisas o viento flojo de levante, que han sido las condiciones meteorológicas de la segunda quincena del mes, uno de los factores que ha influido en que las temperaturas mínimas hayan sido tan altas ha sido la anómala temperatura de la superficie del agua del mar.

Desde el 12 de mayo está muy por encima de los valores normales diarios, superando durante largos periodos (el 80 % de los días desde el 12 de mayo) el percentil 95 de la serie de referencia (valores diarios de 2022 que están entre el 5 % de los más cálidos de la serie) y que en la mitad de los días desde el 13 de mayo (40 de 80 días), el registro de la temperatura media superficial del mar ha supuesto el máximo histórico diario desde al menos 1959. También algunas boyas de Puertos del Estado han registrado su máximo histórico de temperatura superficial del agua del mar, como la València y la del Cabo de Palos.

Una joven maleta en mano camina protegiéndose del sol en Orihuela TONY SEVILLA

Un mar tan cálido implica mínimas muy altas en el litoral, y también los mecanismos de las brisas, tanto las diurnas de mar como las nocturnas de tierra, son menos eficientes, de forma que las brisas son más débiles y, por tanto, uno de los elementos de nuestro clima que proporcionan confort térmico ha estado muy inhibido durante la última decena del mes de julio, dando lugar a noches tórridas, con mínimas que no han bajado de 25 ºC y con poca ventilación y elevada humedad, superior al 80 % durante gran parte de la madrugada.

La mayor anomalía, con registros más de 3 ºC superiores al valor medio normal, se ha registrado en el interior, sobre todo en el interior de Castellón, Valencia y norte de Alicante. En el litoral, a pesar de las brisas cálidas de final de mes, en el conjunto de julio han logrado suavizar algo

el ambiente y la anomalía de temperatura ha sido inferior a 2 ºC.

La precipitación acumulada en la Comunidad fue en julio de 9.4 l/m2, que es un 20 % inferior a la del promedio climático del periodo 1981-2010 (11.8 l/m2). Por provincias destaca Alicante, con un 60 % de déficit pluviométrico, en Valencia el déficit ha sido del 54 % y en Castellón ha habido un superávit del 24 % debido a las tormentas del interior.

Julio fue el mes más seco en casi el 100% del territorio y tanto los déficits como los superávits de precipitación que se puedan registrar en este mes tienen muy poco peso en el balance anual y suele ocurrir también que, a poco que llueva en julio, el mes resulta húmedo.