El sol, la arena, el mar y los chiringuitos de la playa son los clásicos del verano. Tomarse algo frente al mar, comer unas sardinas junto a la orilla o disfrutar un helado para refrescarse después de pasar la mañana tostándose al sol son algunas de las escenas que inevitablemente pasan por nuestros recuerdos cuando se menciona uno de estos locales que en verano se pueden encontrar en las playas de Alicante.

Pero este sector, como toda la hostelería, fue uno de los que más sufrieron las consecuencias de la crisis económica provocada por el covid. De hecho, no ha sido hasta este verano cuando por fin los chiringuitos han empezado a recuperar la normalidad.

Al menos así lo entienden desde el chiringuito El bonito, en la Playa del Postiguet. Afirman que esta temporada se ha vuelto a la afluencia de gente previa a la pandemia. Para los trabajadores de este local "se nota que el covid ha pasado a un segundo plano" y "disfrutar de las vacaciones tal cual las conocíamos en 2018 o 2019 es la prioridad para los visitantes".

Para otros chiringuitos, como el Albufereta Beach, en la playa de la Albufereta, este es el verano de la recuperación, con más visitantes que en 2020 y 2021, pero sin volver todavía las cifras de turistas previas a la pandemia.

Una clienta disfruta de un zumo de piña en el chiringuito del Postiguet Pilar Cortés

Pero además, estos locales tienen grandes diferencias entre los clientes de primera hora y aquellos que van a disfrutar la última hora de la tarde e incluso la noche. Durante la mañana son principalmente familias, nacionales o extranjeras, que disfrutan de un día de playa. Sin embargo, por la tarde son los grupos de amigos o las parejas los que ocupan las sillas y mesas de los chiringuitos, van específicamente a uno de estos locales a relajarse y tomarse algo frente al mar.

Clientes principalmente extranjeros

Los chiringuitos celebran la recuperación del turismo sin restricciones y con ello la vuelta de sus clientes, un público que se ha hecho esperar, porque, además, proviene principalmente del extranjero.

Sobre este punto, en los chiringuitos hay consenso, la mayor parte de quienes piden en sus locales provienen de fuera de España, especialmente de Italia, Reino Unido, Irlanda y Alemania; turistas que los visitan acompañados por la familia o en grupos de amigos.

Aunque también constatan este verano la importancia del turismo nacional, muchas personas que vienen de otras zonas del Estado y disfrutan de estos locales como parte de la oferta de ocio de la ciudad, tomando algo a la orilla del mar. De hecho esta es la principal razón por la que las personas eligen los chiringuitos para tomar algo: las vistas, la playa y relajarse mirando las olas.

Dos clientes comen sardinas en el chiringuito de la playa de la Albufereta Pilar Cortés

Es más varios los locales buscan atraer más clientes ofreciendo, a parte de comida o cócteles, conciertos de música o espectáculos. Una amplia oferta cultural que busca atraer a un mayor público que se acerque a disfrutar de una copa junto al mar con una banda de Jazz o de música colombiana amenizando la escena.

Y es que los chiringuitos son una oferta atractiva justo por el buen ambiente y el entorno relajado de estos locales desde los que muchas personas disfrutan de un helado por la mañana o del atardecer junto al mar. Sin duda una de las maneras más veraniegas de tomarse algo con amigos o pareja.