El bando de la media luna ha tomado el barrio de Altozano en una esperada Entrada que ha llenado de color las calles del distrito alicantino.

Los espectaculares trajes del bando moro se han hecho con las avenidas Pintor Baeza y Conde de Lumiares, donde los vecinos y asistentes a las fiestas han disfrutado tras tres años de ausencia del retorno de la Gran Entrada Mora en Altozano.

Ambos bandos han participado en el evento, como ya sucediera en la tarde del sábado en la Entrada Cristiana, y donde las ganas de celebración y el calor, menor que el vivido en la jornada anterior, ha permitido a los festeros disfrutar de un esperado día.

La música, como es habitual, ha sido una de las grandes protagonistas, y las calles del distrito alicantino han retumbado al paso de los festeros con el sonido de las bandas.

Al finalizar, ha sido el turno de la alborada en honor a la Virgen de la Asunción en la parroquia de San Pablo, como es tradición en las fiestas de los Moros y Cristianos de Altozano.

El día, sin embargo, compartió el protagonismo de ambos bandos, y no por el desfile conjunto, sino porque por la mañana y hasta el mediodía el protagonismo fue para la embajada del bando cruzado.

Los eventos festeros arrancaron a las 12.00 horas, con la embajada cristiana infantil.

Tras ellos, llegó el turno de la embajada adulta, que se alargó hasta casi las 14.00 horas y que cerró con el tradicional disparo de arcabucería y la capitulación mora.

Este lunes las celebraciones toman un tono más religioso, ya que será el turno de la ofrenda y la misa.

Los actos comenzarán al mediodía, con la misa solemne en la parroquia de San Pablo en la que se realizará, también, una ofrenda al hogar del Padre Alegre.

Por la noche, a las 21.00 horas, está previsto que comience la procesión en honor a la Virgen de la Asunción, en la que se realizará también una ofrenda de flores en la que participarán todas las comparsas de ambos bandos junto con los cargos oficiales.