Tres días llevan sin aire acondicionado en el centro de salud de San Blas. En plena ola de calor no es el único espacio sanitario que ha tenido que soportar elevadas temperaturas a consecuencia del mal funcionamiento del sistema de refrigeración, aunque desde la Conselleria de Sanidad aseguraban a ultima hora de la mañana de este jueves que el servicio se había podido restablecer finalmente, aunque de manera provisional.

Usuarios de este centro confiesan haber pasado "las de Caín" para soportar la espera hasta ser atendidos, sin apenas poder respirar por el sofocante calor en las instalaciones.

La refrigeración, aseguran profesionales del citado centro, dejó de funcionar el martes en la mitad del edificio, de forma que la planta superior contaba con aire acondicionado pero no así la planta baja, repleta de consultas y con el mostrador para la primera atención en un centro que tiene asignados más de 20.000 usuarios.

"El primer piso disponía entonces de aire acondicionado, pero no en todas las consultas", precisan a preguntas de este diario.

Insoportable

Los pacientes confesaban su malestar, añadido al problema de salud que les había llevado al centro con la esperanza de ser atendidos cuanto antes para poder huir del sofocante calor que tenían que pasar: "He ido esta mañana y resultaba penoso ve a tanta gente abanicándose. Lo peor de todo es que al preguntar me han dicho que ya estaban así desde hace otros dos días, con el aire roto, y la verdad es que resultaba insoportable permanecer allí", señala una de las pacientes a preguntas de este diario.

Aunque el mismo martes día 16, tras el día festivo, aseguraron a los usuarios que se quejaban de que el arreglo era cuestión de poco tiempo, que esa misma mañana podrían contar con la ansiada refrigeración, lo cierto es que pasó la jornada entera, y la del día siguiente, y otra más, sin que vieran cambio alguno en un ambiente demasiado cargado y enrarecido después de tres días de masiva afluencia de pacientes sin un respiro.

Roto

Las consultas de la primera planta se pudieron airear el miércoles, pero en la planta baja han seguido sin refrigeración hasta que a última hora de la jornada de la mañana del jueves aseguraron desde Sanidad que los técnicos de mantenimiento habían informado sobre el restablecimiento de los compresores de aire que se habían roto.

No obstante también han hecho saber que la solución no es definitiva. Que de momento se puede decir que se ha restablecido la refrigeración pero que el arreglo definitivo todavía tardará.

Profesionales médicos consultados por este diario señalan las repercusiones que la falta de refrigeración ocasiona estos días tanto sobre pacientes como en los propios profesionales, como son sed y sudoración excesiva un calor sofocante que contribuye a causar mareos y lipotimias, y cefaleas o dolores de cabeza junto a la inevitable falta de concentración.

En los últimos compases del mes de julio también se quejaron en el Hospital General del sofocante calor que sufrían los pacientes a pesar de que el sistema de refrigeración funcionaba, pero su antigüedad no favorecía, en plena ola de calor, que la temperatura pudiera bajar de los 30 grados.