Los precios de alquiler de los locales comerciales de Alicante registran un repunte por encima del 20% y vuelven a valores prepandemia. Durante los peores años de la crisis sanitaria, propietarios y arrendatarios renegociaron las rentas a la baja, y el coste de los alquileres de locales comerciales en Alicante registró descensos de hasta el 30% al dispararse la oferta de espacios disponibles por encima de la demanda existente. Detrás de esa contracción de los precios estaba la destrucción de comercios por la crisis económica derivada de la sanitaria, que dejó al límite a más de 1.200 negocios de la capital. También influyó el cierre y desaparición de establecimientos de hostelería y ocio nocturno por la falta de turistas.
Agentes y asesores inmobiliarios cifraron en 2020 el abaratamiento de los alquileres entre un 10% y un 30% dado que en la capital de la provincia (donde los precios varían mucho en función de la zona, la calle, el tramo e incluso la acera), estaban, según los expertos consultados, bastante disparados. En Maisonnave, la calle más cara para arrendar, costaba 100 euros el metro cuadrado en un local pequeño y 75 euros metro cuadrado los más grandes. En la Rambla había locales a 10.000 euros al mes sin salida de humos con pocas posibilidades en el mercado actual por la elevada renta. El pequeño comercio no podía pagar estas cantidades; y la hostelería, salvo franquicias, tampoco. La banca también cerraba locales.
Dos años después la situación ha cambiado bastante. El coste de los alquileres se recupera tras ese colchón y vuelve a precios de mercado precovid, tal y como explica Pedro Casamayor, de Inmobiliaria Casamayor de Alicante, lo que supone un incremento sustancial de rentas que se nota sobre todo en el último año; y la novedad de que en los contratos que se firman ahora se incluyen cláusulas relativas al IPC, que está desbocado, y se negocia en máximos. Los comerciantes afirman que la subida de precios del alquiler está entre el 20 y el 30%.
Por lo demás, explica Casamayor que a nivel de oferta de locales comerciales se vuelve también a la situación precovid porque la actividad económica se ha reactivado tanto en el sector comercial como en lo que respecta a la restauración. "Sorprendía que en Maisonnave se quedaron varios locales vacíos y se han vuelto a contratar todos. Hay mucha demanda hostelera pero también de actividad comercial, como ropa o zapaterías; consultoría y formación. Es una oferta mixta. Las entidades financieras están cerrando pero alguna también busca locales para abrir alguna oficina y esa situación es similar en toda la ciudad".
Según portales inmobiliarios online, el precio del metro cuadrado ha subido de 9/10 euros el metro cuadrado a 12/13 euros en los últimos meses. Así, por un local de 253 metros cuadrados en en la calle Gerona de Alicante el propietario pide una renta de 3.300 euros mensuales; aunque los hay más caros. En César Elguezábal se piden 2.400 euros por un local de 150 metros, es decir, 16 euros el metro cuadrado. En la calle del Teatro está a 12 euros el metro cuadrado; en Doctor Gadea a 10 euros o en Ángel Lozano a 9 euros m2.
"Los precios de alquiler no están ajustados a la realidad que vivimos. Es muy difícil asumir ese gasto mensual para abrir un negocio y más en el centro de Alicante"
"Los precios de alquiler no están ajustados a la realidad que vivimos. Es muy difícil asumir ese gasto mensual para abrir un negocio y más en el centro de Alicante", afirma Vicente Armengol, presidente del Colectivo de Comerciantes. Según portales de internet, ahora mismo hay unos 200 locales disponibles en la zona de Ensanche Diputación, Mercado, Casco Histórico y Santa Cruz. Dos de las calles donde más establecimientos vacíos hay son Teatro y Gerona, especialmente en esta última, donde pueden superar la decena.
Armengol reclama actuaciones y ayudas para consolidar los nuevos negocios de comercio puesto que existe una gran rotación, es decir, abren unos y cierran otros, algo que tampoco es positivo para conseguir un equilibrio con la oferta hostelera porque muchos no llegan a consolidarse. En Alicante hay unos cuatro mil establecimientos de pequeño comercio abiertos.
El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIs) detectó durante el periodo de confinamiento y los meses más duros de la pandemia que las «cláusulas covid» se imponían en los contratos de alquiler de locales comerciales. Esto implicaba que, en caso de otro estado de alarma, el inquilino podía resolver el contrato y abandonar el local sin penalización, y el dueño disponer de inmediato de su propiedad para volver a ponerla en el mercado.
Inmobiliarias de Alicante corroboraron estos pactos entre propietarios e inquilinos para abaratar costes o prorratear pagos pendientes a lo largo de los años venideros. «Se negocia una reducción de las rentas del 40 ó 50%, que se incluye como cláusula en los contratos», explicaron desde uno de los mayores grupos inmobiliarios de alquiler de Alicante.
