El Ayuntamiento de Alicante y la Diputación trabajan para que Suma, el organismo dependiente de la institución provincial responsable de gestionar y recaudar los tributos municipales en la provincia, vuelva a ser responsable del cobro de los impuestos a los alicantinos. Así lo han confirmado fuentes de la Diputación conocedoras de las negociaciones, que prevén que el acuerdo se ejecute a partir del año 2023.
Será volver una década atrás en cuanto a la gestión tributaria en Alicante. Entonces, el gobierno liderado por la popular Sonia Castedo dejó en manos de Suma la gestión y el cobro de los impuestos a los vecinos de la ciudad de Alicante. Esta situación se revirtió poco después, con la llegada del tripartito de izquierdas al Ayuntamiento de Alicante.
Hace ahora siete años, apenas unos meses después de que el socialista Gabriel Echávarri se hiciera con la vara de mando, la Diputación accedió a la petición del Ayuntamiento de Alicante de devolverle la gestión de los tributos a partir del 1 de enero de 2016, resolviendo de manera anticipada el acuerdo existente con Suma hasta diciembre de 2017. El Pleno municipal dio luz verde al cambio de gestión con los votos a favor de los socios del tripartito y de Ciudadanos, frente a la abstención del PP
El Diario Oficial de la Comunidad Valenciana publicó en febrero de 2016 la "resolución" del convenio que se aplicó durante dos años.
En ese momento, la ruptura del convenio hizo que Suma dejara de recaudar más de 130 millones de euros de tributos de Alicante ese año, la mayor parte por el IBI. Entonces, la capital aportaba más del 15% de la recaudación total del órgano dependiente de la Diputación.
Cuando el tripartito decidió romper con la Diputación de Alicante, se abrió un enfrentamiento inicial entre ambas administraciones, que finalmente se suavizó. El tripartito defendía que el cambio en la gestión supondría un ahorro de cuatro millones de euros al año, mientras que Suma esgrimía que su gestión incrementó en seis millones de euros los ingresos municipales.
Según la previsión de ingresos del Ayuntamiento de Alicante para 2022, el gobierno municipal calcula recaudar 86,8 millones por el IBI, 15,9 millones por el impuesto de vehículos, 9,7 millones por la tasa de residuos y 8,4 por el IAE, como los impuestos o tasas con mayor impacto económico.
Nuevo calendario
Este cambio en la gestión, que se prevé oficializar en los próximos meses, supondrá un cambio en el calendario de pago de los tributos, que todavía no está cerrado. Actualmente, los alicantinos pagan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles Urbanos (IBI) de 15 de marzo al 30 de junio, al igual que la tasa de recogida de residuos urbanos. Sin embargo, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM o conocido como impuesto de circulación) se paga del 1 de septiembre al 31 de octubre.
El calendario de cobro de Suma para los municipios que tienen delegada la gestión tributaria es otro en la actualidad. Del 7 de marzo al 10 de mayo se debe pagar el impuesto de circulación y la tasa de recogida de residuos en todos los municipios de la provincia salvo Alicante, Alcoy, Xàbia y Santa Pola, según la Diputación, mientras que el IBI se paga del 25 de julio al 10 de octubre en toda la provincia con dos excepciones, Alicante y Xàbia.
Desde la Diputación aseguran que el cambio de gestión generará beneficios para los alicantinos, como poder pagar a través de Bizum o disponer de oficinas itinerantes en las juntas de distrito y en las partidas rurales. Suma actualmente dispone de cuatro oficinas en la ciudad, aunque tiene previsión de abrir una quinta en Playa de San Juan ante el crecimiento demográfico impulsado por el PAU 5.
