Un hombre de 50 años ha ingresado en prisión acusado de abusar sexualmente de su hijo de 9 años, que es invidente, aunque no es ciego al cien por cien. El padre encarcelado fue detenido el pasado lunes en Alicante, el mismo día que acababa de llegar en taxi desde Almería con motivo de una intervención quirúrgica que le van a realizar este mes a su hijo en una clínica oftalmológica de la capital alicantina. El arresto fue posible tras la llamada de un bar de Alicante donde dos camareras presenciaron el comportamiento libidinoso del ahora encarcelado en la terraza del local y llamaron a la Policía Nacional, que descubrió que el menor llevaba tiempo siendo víctimas de abusos. El ahora encarcelado niega que abuse de su hijo, dice que solo lo abrazaba y asegura que en su país es «normal» ese comportamiento.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la noche del pasado lunes en un bar de la zona centro de Alicante. Se sentó en una terraza del establecimiento con su hijo invidente y aunque pidió que le sirvieran una cerveza no lo hicieron al encontrarse en estado ebrio, según los testigos. Le dijeron que estaban reservadas todas las mesas pero el hombre hizo caso omiso y se quedó sentado en la terraza del local. Allí comenzó a darle largos besos al menor y a realizarle tocamientos que, según los testigos, parecían ser de carácter libidinoso y no una muestra de cariño de un padre a su hijo.

Tras ser alertada la Policía Nacional, se personó inicialmente una patrulla de agentes de paisano que se identificaron ante el sospechoso. Al ver que mostraba un carácter hostil pidieron refuerzos y poco después llegó una dotación uniformada. Las empleadas del establecimiento explicaron lo ocurrido a la Policía y los agentes tuvieron que apartar al menor de su padre porque le agarró y a continuación le lanzó una patada con la intención de darle en los genitales.

El padre fue detenido y trasladado en un coche patrulla. Inicialmente fue conducido a un centro sanitario para pasar la revisión correspondiente antes de llevarlo a los calabozos y allí también protagonizó otro altercado, quitándose la mascarilla y escupiendo. El niño de 9 años, que cumplirá 10 años en unos meses, también fue trasladado al Hospital General para ser examinado, pero no se detectaron lesiones.

La investigación policial desveló que los presuntos abusos presenciados por testigos en el bar de Alicante se habían repetido con anterioridad y de forma más grave. Así, el menor confesó que los tocamientos eran habituales y que incluso había sido agredido sexualmente, extremo que negó el detenido en su comparecencia judicial.

El padre, que se negó a declarar ante la Policía Nacional, explicó en sede judicial que su mujer se había quedado en Argelia porque solo podía venir uno de ellos y que tenía un visado de dos semanas para estar con su hijo, que ve muy poco, y regresar tras una operación en una clínica oftalmológica, prevista para dentro de unos días.

El detenido indicó en su declaración que lo que le hizo a su hijo en el bar es normal en su país y aseguró que «no le he hecho nada malo». También negó que en alguna ocasión le haya introducido el pene en la boca de su hijo, como afirma el menor.

El juzgado de guardia de Alicante, además del ingreso en prisión sin fianza solicitado por la Fiscalía, también ha acordado una orden de alejamiento de 500 metros, la suspensión temporal de la patria potestad y del régimen de visitas, medidas pedidas también por el Ministerio Público en la comparecencia. La juez de guardia acordó todas las medidas y destacó en su resolución la situación de especial vulnerabilidad del menor, cuya integridad física y sexual podría verse comprometida en caso de que el progenitor salga de prisión. Al estar en situación de desamparo, el menor de nueve años ha sido internado en un centro de protección dependiente de la Generalitat. La juez señala en el auto de prisión que además del riesgo de fuga es necesario preservar la integridad física del menor porque existe el peligro de la reiteración delictiva y que el padre repita los hechos que le han llevado esta semana a la prisión de Fontcalent.