La jornada de pesca le puede costar cara a un buceador de 51 años que fue sorprendido con casi un centenar de erizos de mar inmaduros en una zona rocosa del Cabo de las Huertas en Alicante y ha sido investigado por el Seprona de la Guardia Civil por un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, un hecho castigado con penas de seis meses a dos años de prisión o multa de ocho a veinticuatro meses, así como la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar durante un periodo de entre dos y cuatro años. Además se enfrenta a una sanción administrativa de entre 601 y 12.000 euros por pesca furtiva, según ha informado la Comandancia de Alicante.

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante sorprendieron al buceador a principios de verano en un servicio de prevención contra la pesca furtiva. El hombre salía del agua con 78 ejemplares de erizo de mar inmaduros dentro de una red. Iba equipado con un traje de neopreno, un fusil de pesca submarina y un tridente, por lo que los agentes procedieron a identificarlo para comprobar la regularidad de la actividad que practicaba y vieron que carecía de licencia para este tipo de pesca.

El Seprona solicitó la colaboración del Centro de Investigación Marina de Santa Pola (CIMAR) de la Universidad de Alicante y certificó que se trataba de 78 ejemplares de la especie "Paracentrotus lividus", erizo de mar de roca, una especie de equinodermo marino que en la actualidad está incluida como protegida tanto en el Convenio de Berna como en el Convenio de Barcelona y su explotación está regulada conforme a la normativa vigente.

Según la Guardia Civil, el erizo de mar de roca en España está distribuido por el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Dentro de la Comunidad Valenciana está presente en zonas puntuales del litoral de Alicante y de forma muy escasa en el resto. Los ejemplares adultos pueden alcanzar un tamaño de hasta siete centímetros de diámetro y entre diciembre y febrero la parte gonodal de los ejemplares, que es la destinada al consumo en fresco, alcanza su mayor desarrollo.

Por ello, la Benemérita recuerda que es importante que el resto del año no se realicen capturas para que la especie pueda completar su ciclo biológico. En los últimos años se ha apreciado una progresiva reducción de su presencia en las costas rocosas. Por este motivo, su captura está estrictamente regulada, permitida exclusivamente a los profesionales en la época de máxima madurez. Está totalmente prohibida a particulares y en la modalidad de pesca submarina.

El fusil y un gancho incautado por el Seprona al buceador denunciado en Alicante.

La Guardia Civil, que ha entregado las diligencias instruidas en el juzgado de Instrucción número 9 de Alicante, intervino al buceador un fusil de pesca submarina y un tridente al no poseer la autorización correspondiente. Los 78 ejemplares de erizo fueron recuperados vivos y devueltos a su medio natural.

Además del delito penal, el Seprona ha puesto los hechos en conocimiento de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, ya que esta persona puede haber cometido una infracción leve por coger erizos sin licencia de marisqueo (apta solo para profesionales) y otra grave por capturarlos en su época de veda. En su caso, la infracción leve está castigada con multa desde 60 a 1.200 euros, y la grave desde 601 hasta 12.000 euros.