Vecinos del PAU 5 de Playa de San Juan han conseguido que el Ayuntamiento de Alicante cierre un restaurante abierto este verano por no cumplir la legalidad urbanística. Así consta en el decreto de Urbanismo que deja sin efecto la declaración responsable de obra y apertura presentada por la empresa promotora del local, situado en la calle Periodista Tirso Marín, alegando, entre otros motivos, la existencia de un cerramiento "no admisible" al haber elementos fijos mientras la memoria técnica de las obras "únicamente incluye toldos corredizos".
El local, que recibió un primer informe técnico con deficiencias a mediados de junio, reabrirá cuando obtenga el visto bueno de Urbanismo una vez subsane las deficientes advertidas en el informe técnico. "Deben cerrar y subsanar, y luego presentar de nuevo el proyecto para la reapertura", señalan desde la concejalía.
También, según los técnicos, se ha decretado el cierre del local al persistir "deficiencias" que recoge el informe técnico, como que "los conductos que vierten aguas a vía pública" incumplen normas urbanísticas, que el plano del trazado del conducto de evacuación de humos "no recoge el trazado por el interior de la edificación ni se indica el punto de vertido". Además, los técnicos subrayan que los promotores del local "no aportan estudio acústico", al alegar que se registrará "una vez esté terminada la obra".
El decreto del Ayuntamiento añade que, "ante denuncias vecinales existentes, la Unidad de Disciplina Urbanística de la Policía Local" levantó acta el 5 de julio por estar "ejerciendo actividad careciendo del instrumento o autorización que habilite su funcionamiento". El local, que recibió un primer informe técnico con deficiencias a mediados de junio, reabrirá cuando obtenga el visto bueno de Urbanismo una vez subsane las deficientes recogidas en el informe técnico.
El documento firmado de Urbanismo requirió a la propiedad a suspender de "forma inmediata" el funcionamiento de la actividad, incluyendo que en caso de incumplimiento se procedería al cierre por agentes de la Policía Local. No hizo falta, por el local bajó la persiana a finales de la pasada semana para restaurar la legalidad urbanística.
Fuentes autorizadas por los promotores del restaurante aseguran a este diario que "ya están a la espera de que el técnico realice una nueva visita para comprobar que todo está en orden", tras cesar la actividad "por no discutir todo con el Ayuntamiento", ya que el decreto de cierre incurría, según la versión de los propietarios, en irregularidades, según explica Elsa Martínez, DirCom del restaurante, quien también asegura que los vecinos han "mentido" en sus afirmaciones y que la propiedad estudia "emprender acciones legales" contra ellos. De hecho, la DirCom añade que desde el restaurante han tenido que requerir la presencia de la "Policía Nacional" ante la actitud vecinal. "Ya está todo en orden. Esperamos que los técnicos se den tanta prisa en visitar el local como en decretar el cierre", añade Martínez.
El restaurante, en sus redes sociales, anunció el pasado viernes que cerraba una semana por "vacaciones y mejoras en el local".
