El lunes ha sido más lunes en los institutos. A miles de adolescentes, el despertador les ha sonado dos meses y medio después para recordarles que hoy daba inicio el curso escolar 2022-23. El primer día ha sido suave para la mayoría, que se ha limitado a acudir a su respectivo centro a recoger los horarios y la información pertinente al curso, con los ya esperados cambios legislativos que ha traído la Lomloe y que los alumnos han recibido con algo de incertidumbre.

La principal revolución que trae la nueva legislación es el cambio de enfoque en la enseñanza. La ley propone que el sistema tenga como objetivo que los estudiantes desarrollen competencias y no tanto que el modelo esté centrado en los contenidos y en la capacidad de los alumnos de repetirlos en los exámenes.

El alumnado, sin embargo, muestra su incertidumbre por los cambios. "La asignatura por proyectos ya veremos qué tal sale", indican Elena e Isabel, que estudian la ESO en el Radio Exterior. En algunos centros ya se trabajó con esta metodología el año anterior para probarla, pero aún así los alumnos no tienen claro qué esperar este año.

El nuevo aprendizaje funciona por competencias y la meta es que los alumnos obtengan habilidades que les sirvan en su vida adulta y puedan seguir desarrollando cuando dejen atrás las aulas. "Creo que es bueno pero ya veremos cómo sale el curso", apunta Eric, que estudia Bachillerato.

Silvia García, madre de una alumna del IES Radio Exterior, ha mostrado sus dudas respecto a la organización del curso: "Tenemos que habituarnos un poco porque no sabíamos cuántas asignaturas iban a ser en valenciano, cuántas en castellano y las optativas", aunque ha indicado que tal y cómo les ha salido el curso "en principio están contentas".

Las dudas sobre las asignaturas han sido la cuestión común entre las madres y padres. Patricia Haro, también madre de una alumna del IES Radio Exterior, ha señalado que su preocupación era "quiero saber qué llevan en valenciano, porque mis hijas no se manejan aún".

Sin mascarillas

El cambio en la ley de educación ha llegado acompañado a su vez por el cambio en la normativa de salud pública respecto a las mascarillas, que ya no son obligatorias en las aulas. La llegada a muchos de los institutos en este primer día, que ha sido suave y que ha consistido principalmente en recoger la información del curso, se ha escalonado por cursos para evitar que los alumnos se amontonaran a las puertas de los centros.

Los estudiantes se han mostrado contentos por la vuelta a la normalidad tras la pandemia: "Es muy cómodo poder ir sin mascarilla", ha indicado una alumna del IES Radio Exterior. Elena e Isabel, compañeras de centro, han mostrado también su felicidad por poder ir sin mascarilla: "El año pasado nos dio más vergüenza, pero este año mejor porque ya hemos estado todo el verano sin ella. Es mejor no tener que llevarla".

Silvia García, madre de una alumna, ha valorado de manera positiva la primera jornada de la vuelta a la normalidad: "El primer día ha estado bien. Ha sido escalonado y ahora que han salido parece que están bastante bien. La novedad de no llevar mascarilla con este calor también es muy positiva". También Patricia Haro: "Han salido felices, todas han venido un poco temerosas pero están muy contentas. Es una suerte que ya no tengan que llevar las mascarillas".

Jaime Fenoll, cuyos hijos están en edad de instituto, ha indicado que aún es pronto para valorar los cambios en las asignaturas, pero se ha mostrado satisfecho por el fin de las mascarillas: "Es mejor así, hay que ir adaptándose".