Lama Nachman, la ingeniera de la compañía Intel que desarrolló la tecnología empleada por Stephen Hawking para comunicarse, ha participado esta semana en el I Fórum Europeo de Inteligencia Artificial.

En el evento organizado por Prensa Ibérica, Encuentros NOW y Ellis Alicante, la investigadora expuso las infinitas posibilidades de la tecnología para mejorar la vida cotidiana de las personas.

Usted lideró el equipo que permitió a Stephen Hawking comunicarse gracias a un sistema por voz. ¿De qué manera puede la tecnología ayudar a mejorar la vida de las personas?

ACAT es un software de código abierto y un subsitema de detección que permite a las personas con una discapacidad motora y del habla (como por ejemplo los pacientes de ELA) comunicarse y usar su ordenador para las tareas cotidianas. Permite detectar movimientos extremadamente leves como un parpadeo, arquear las cejas, contraer las mejillas o un leve movimiento de dedos, y lo utiliza para manejar por completo un ordenador.

Se hace servir del contexto, la automatización y la predicción de palabras para reducir la carga de interacción. También convierte el texto en voz para "hablar" en nombre del usuario y puede integrar voces almacenadas para permitir hablar con la voz del usuario si está disponible. Además, tiene interfaces para diferentes aplicaciones como procesadores de texto, navegador web, etc.

En una ocasión, Hawking afirmó que la medicina no había podido curarlo pero la tecnología le había permitido superar muchas de las barreras que le había impuesto su enfermedad. En su opinión, ¿la tecnología es la única esperanza para muchos pacientes con enfermedades que, de momento, no tienen cura?

Creo que la tecnología puede marcar la diferencia apoyando a personas con todo tipo de niveles de habilidad y ayudándolas a ser más independientes y relacionarse plenamente con el entorno, a pesar de su discapacidad.

Además del ejemplo de la ELA que he mencionado y la tecnología para personas ciegas o con discapacidad auditiva hay muchas innovaciones para ayudarles a recorrer el mundo por su cuenta: desde reconocer su entorno y narrarlo a los usuarios o traducir el lenguaje de señas para reducir las barreras comunicativas. También creo que la tecnología y especialmente la inteligencia artificial pueden ayudar a acelerar la búsqueda de curas y personalizar la medicina para mejorar los resultados.

¿Qué avances se han producido desde que se desarrolló este primer sistema de comunicación para pacientes con ELA, la enfermedad que padecía Hawking, y cuáles son los medios de los que disponemos a día de hoy?

Hemos desarrollado unos modelos de lenguaje superiores para mejorar la predicción del texto y reducir el margen de silencio. También hemos habilitado distintos idiomas para apoyar a usuarios de otros países. En estos momentos estamos añadiendo dos nuevas capacidades: un generador de respuestas controlables (CRG) y una interfaz cerebro-ordenador (BCI).

El CRG permite al ordenador escuchar la conversación y sugerir frases basándose en el contexto y el historial del usuario. También ofrece palabras clave que se pueden escoger para generar otras respuestas si el usuario no está contento con ninguna de las sugeridas. Esto permite acelerar enormemente la comunicación. Mientras que el sistema BCI aprovecha las señales cerebrales si no hay movimientos que se puedan usar. Ambas capacidades se integrarán pronto en código abierto.

¿A qué personas se puede aplicar esta tecnología?

Se puede implementar para cualquier usuario con discapacidades motoras o del habla derivadas de enfermedades o accidentes.

¿Hay alguna forma de poder "humanizar" las máquinas que ayuden a mejorar el día a día de este tipo de pacientes? Si la hay, ¿cuál sería?

El sistema de generación de respuestas controlable que he mencionado anteriormente necesita comprender al usuario y realizar sugerencias que reflejen mejor su estilo y su comportamiento. Los pacientes con ELA pueden almacenar su voz para crear una mediante software que suene como ellos, de modo que cuando usen un sistema para hablar en su nombre, la voz sea la misma. Además, pueden etiquetar emociones junto con sus frases para que su voz resulte más expresiva y fiel a su contexto. Hay muchos otros ejemplos.

Uno de los grandes problemas globales de este siglo es el envejecimiento de la población. En la gran mayoría de países nacen cada vez menos niños y tenemos cada vez más personas mayores, además, la esperanza de vida está en constante aumento, por lo que habrá cada vez más personas que necesiten cuidados en el futuro. ¿Qué soluciones nos puede ofrecer la inteligencia artificial y la tecnología ante este reto?

Hay muchas soluciones que pueden ayudar, déjame mencionarte un par. En cuanto a las soluciones robóticas existe una gran oportunidad para los robots sociales, que pueden ayudar a las personas con las tareas del hogar, pero también conversar con ellos y conectarlos con sus seres queridos. Pueden vigilarlos, asegurarse de que cumplen con sus rutinas habituales y pedir ayuda si fuera necesario. Esto puede permitir a las personas permanecer más tiempo en su casa, lo que ha demostrado dar mejor resultado y, al mismo tiempo, mitigar el riesgo de accidentes y aislamiento social.

Si las personas no quieren incorporar la inteligencia artificial, también pueden obtener el apoyo de la inteligencia ambiental en la casa mediante asistentes de conversación que también podrían garantizar que estén bien y realicen sus actividades diarias con la ayuda de sensores integrados en el entorno. Dichos sistemas también pueden recordar a las personas que tomen sus medicamentos, evalúan su estado de forma, les motiva a ser más activos, etc. También pueden ayudar a su cerebro, por ejemplo con en el aprendizaje de nuevos idiomas, aumentando su memoria y sentidos a medida que estos se degradan.

En pocos años hemos sido testigos de una increíble revolución tecnológica, con muchos beneficios y aspectos a favor. ¿Cree que este desarrollo también tiene ciertos riesgos? ¿Cuáles podrían ser? ¿Qué puede hacer la sociedad para hacerles frente?

Sin duda, existen ciertos riesgos que generan preocupación en torno a la privacidad, el sesgo, la falta de transparencia, la seguridad, el impacto en la sostenibilidad y muchos otros.

Tenemos que trabajar juntos como comunidad para abordar verdaderamente estos problemas. Las soluciones van desde hacer una investigación en profundidad sobre estas áreas, hasta compartir abiertamente nuestros enfoques y desafíos para que podamos aprender unos de otros, pasando por armar estructuras y esquemas de gobierno en las empresas para garantizar que estamos desarrollando e implementando la inteligencia artificial de manera responsable.

Además, tenemos que asegurarnos de que tenemos equipos diversos y multidisciplinarios. Son fundamentales para ayudar a guiar estos procesos, evaluar los riesgos y encontrar soluciones.

¿Qué nos queda por inventar?

La IA todavía es una tecnología "joven", que está en su infancia y hay muchas posibilidades por desarrollar que incluyen abordar el cambio climático, la medicina personalizada, un mejor desarrollo de fármacos, curar enfermedades, aumentar las capacidades humanas, desarrollar vehículos autónomos seguros que puedan operar en todo el mundo, incrementar la precisión de la agricultura... y la lista es mucho más larga.

Si afrontamos esta responsabilidad con seriedad y nos enfocamos en desarrollar la inteligencia artificial para resolver los desafíos más urgentes del mundo, al mismo tiempo que minimizamos los riesgos, las posibilidades son infinitas y el mundo será un lugar mejor.