La Agencia Estatal de Meteorología ha decretado la alerta amarilla ante la posibilidad de que esta tarde vuelvan a producirse precipitaciones fuertes en toda la provincia debido a la formación de una pequeña gota fría. La lluvias pueden caer de forma torrencial entre esta tarde y mañana jueves, pero desde el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante su director, Jorge Olcina, matiza que “no se trata de una gota fría como la que asoló la Vega Baja en septiembre de 2019. Puede llover fuerte pero no con tanta intensidad pero es lo que venimos apuntando. El mar está muy caliente y cualquier formación de aire frío en altura puede generar un tormentón”. El episodio será corto, el viernes mejora el tiempo pero se mantiene cierta inestabilidad aunque los modelos no precisan en qué punto lloverá, sin llueve, el sábado y el domingo.

El Laboratorio de Climatología ya ha advertido esta semana, en este sentido, de que el periodo de riesgo se ha adelantado un mes y a partir de esta semana cualquier embolsamiento de aire frío en la atmósfera puede generar en una tormenta de gran intensidad y mucha lluvia en un corto espacio de tiempo. Precipitaciones que cuentan con un factor añadido y es que el mar está a 27 grados en muchos puntos de la costa.

La Agencia Estatal de Meteorología acaba de publicar, por otro lado, el balance del verano climático 2022 (trimestre junio-julio-agosto) ha resultado extremadamente cálido y seco en la Comunidad Valenciana. La temperatura media ha sido 25.3º que es 2.3º más alta que la del promedio normal (23º) y la precipitación acumulada ha sido 42.5 l/m², que es un 45 % inferior a la de la climatología de referencia (60.9 l/m²). No hay precedentes de un verano tan cálido como el recién finalizado. En promedio, ha superado por 0.3 ºC los registros del histórico verano de 2003, según el balance realizado por el jefe de Climatología de la Aemet en la Comunidad, José Luis Núñez. Estamos ante el año más caluroso desde que hay registros en la provincia. Sobre todo, según explica Jorge Olcina, "por lo prolongado de las olas de calor y las noches tropicales".

Aunque hubo varios picos cálidos, lo más significativo ha sido la persistencia de las temperaturas anormalmente altas. De los 110 días transcurridos entre el 1 de junio y el 18 de septiembre, 103 han tenido una temperatura media superior al promedio normal. Sólo el 27, 28 y 30 de junio, el 1 y 7 de julio y el 18 y 19 de agosto, las temperatura fueron inferiores a la media normal.

El día más cálido de julio fue el 25. Ese día se llegaron a alcanzar 44.9 ºC en Orihuela, 44.5 en Elche, 43.5 en Petrer y Novelda y 43.0 en Monòver. En el aeropuerto de Alicante/Elche la máxima fue de 42.4 ºC, que es el valor más alto en este observatorio desde que hay registros (1967).

El día 13 de agosto fue el más cálido del verano en la Comunidad Valenciana. Durante el día 13 no sólo se registraron temperaturas extraordinariamente altas, sobre todo en la provincia de Alicante, sino que también se produjeron tormentas secas y reventones cálidos y secos en puntos de las tres provincias. La temperatura máxima registrada ese día en el observatorio de Alicante, 42 ºC, es la máxima histórica registrada en la localidad en al menos los últimos 125 años.

Conforme fue avanzando el verano las noches se fueron haciendo más cálidas, hasta llegar al día 13 de agosto, que fue la noche más cálida del trimestre. La mínima de ese día en el observatorio de València, 27.5 °C, y en el de Alicante, 28.6 °C, son las más altas en estos observatorios desde que hay registros. En Castellón de la Plana, con una mínima de 26.6 °C, fue la noche más cálida desde el 15 de agosto de 1919 (27.0).

Hasta el 20 de septiembre, en el observatorio de València se llevan registradas en 2022 106 noches en las que la mínima no ha bajado de 20 ºC, lo que en climatología se denomina noche tropical, que supone el récord absoluto del observatorio, superando las 101 del año 2003. En el observatorio de Castelló de la Plana, el número de noches tropicales en este año también es récord, con 98 noches con estas características hasta el 20 de septiembre, superando las 92 que se registraron en 2018 y las 89 del año 2003.

Y en el observatorio de Alicante, el número de noches tropicales en este 2022 es de 89, que queda hasta ahora por debajo de las 95 registradas en el año 2003.

Uno de los factores que ha influido en que las temperaturas mínimas hayan sido tan altas ha sido la anómala temperatura de la superficie del agua del mar. Más de la mitad de los días desde entre el 14 de mayo y el 17 de septiembre (72 de 127 días), el registro de la temperatura media superficial del mar Balear ha supuesto el máximo histórico diario desde al menos 1959.

Como suele ser habitual en verano, las precipitaciones se acumularon en forma de tormenta que, aunque localmente pueden tener intensidad muy fuerte e ir acompañadas de granizo y rachas fuertes de viento, suelen estar muy focalizadas y hay grandes diferencias en la precipitación acumulada en zonas próximas.

Año hidrológico

Por otro lado, a falta de diez días para concluir el año hidrológico 2021-2022 que comenzó el 1 de octubre de 2021, éste está teniendo un carácter húmedo, con una precipitación media que es un 18 % superior a la del promedio climático del periodo 1981-2010. Hasta el 19 de septiembre se han acumulado 602.7 l/m2, cuando lo normal en el año hidrológico completo es de 509.5 l/m2. Por cuarto año consecutivo el año hidrológico resulta húmedo o muy húmedo en la Comunidad Valenciana.

El superávit del actual año hidrológico es debido a las abundantes y extraordinarias lluvias de la primavera, ya que el otoño de 2021 fue pluviométricamente normal, el invierno fue extremadamente seco y el verano seco. Casi tres cuartas partes de las precipitaciones acumuladas en el actual año hidrológico se registraron entre el 4 de marzo y el 4 de mayo.

Un 75 % del territorio presenta superávit pluviométrico. La zona de mayor superávit se encuentra en la montaña del sur de Valencia y norte de Alicante, donde hay observatorios en el entorno del Mondúver, en la montaña de la Safor, que superan los 1500 l/m2 de precipitación acumulada (La Drova, 1860.2; Barx, 1717.1), mientras que hay déficit pluviométrico en los últimos 12 meses en grandes áreas de Castellón y del interior norte de Valencia.