Más de sesenta personas han asistido este viernes a una comida organizada en Alicante para despedir al guardia civil José Cortijo Paños con motivo de su retiro como miembro del Instituto Armado tras casi 45 años de servicio. Los últimos nueve años de servicio ha estado destinado en el Destacamento de Seguridad Judicial en el Palacio de Justicia de Alicante. A partir de ahora deja el Instituto Armado, pasa a ser guardia civil veterano y continuará trabajando en una empresa de seguridad privada.
Entre los asistentes a la comida de homenaje a José Cortijo se encontraban compañeros suyos de la Guardia Civil, así como varios magistrados, letrados de la Administración de Justicia, abogados, personal de seguridad privada y amigos. Considerado por los que le conocen como "gran profesional, compañero y persona", José Cortijo emprenderá ahora una última aventura laboral en el sector privado, pero relacionada con la actividad que ha desempeñado durante casi 45 años, la seguridad ciudadana.
Además de la Comandancia de Alicante, donde estuvo muchos años prestando servicio en la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic), José Cortijo ha estado anteriormente en otros destinos como Palma, Madrid, Guadalajara y Ciudad Real, alguno de ellos en la Unidad de Antidisturbios.
Posee nueve condecoraciones, entre ellas una cruz con distintivo blanco de la Orden del Mérito de la Guardia Civil que le concedieron en 2019 y la Medalla de Sufrimiento por la Patria, que se la otorgaron en 1990 por su resultar herido en acto de servicio en Guadalajara. Por otro lado, hay que destacar la intervención realizada con una persona de avanzada edad que sufrió un infarto en un bar de Alicante y a la que le salvó la vida suministrándole una pastilla de cafinitrina.
