La Asociación de Vecinos Gran Vía Sur, colindante con el Barranco de las Ovejas, al igual que el barrio de San Gabriel, denuncia que el barranco vuelve a convertirse este año en un polvorín en caso de que se produzca una situación de gota fría y lluvias torrenciales, algo que los expertos consideran muy probable este año, debido a que el mar sigue con una temperatura anormalmente cálida. Los vecinos señalan que el tramo urbano de barranco está hecho un desastre y las tres administraciones competentes -Ayuntamiento, Confederación del Júcar y Generalitat- miran hacia otro lado. Según la asociación, el barranco no ha recibido tratamiento preventivo alguno en diez años.

El cauce del Barranco de las Ovejas está incluido en el Plan de Acción Territorial contra inundaciones (Patrivoca) de la Generalitat Valenciana con nivel de peligrosidad 1, y sin embargo no se ha efectuado ni el mantenimiento ni la limpieza necesaria y preceptiva desde 2012, cuando fue acondicionado con una inversión de 14 millones de euros para garantizar, según los objetivos del plan, un caudal de desagüe de 900m³/segundo necesario para evitar el riesgo de inundaciones a los barrios colindantes.

La asociación vecinal denunció el hecho en el Ayuntamiento de Alicante el pasado 25 de agoo solicitando la limpieza y mantenimiento urgente del tramo urbano del Barranco y el cese de los vertidos no autorizados que desde la citada obra en 2012 (10 años sin ningún tipo de intervención,insisten los vecinos) provocan acumulación por sedimentación de lodos y sólidos fecales procedentes de los aliviaderos de estaciones de bombeo y colectores que desaguan en el barranco.

Las competencias de mantenimiento y limpieza ordinarios relativos a los cauces en sus tramos urbanos corresponden a los ayuntamientos.

El Ayuntamiento de Alicante sí ha activado la limpieza de barrancos por riesgo de gota fría, concretamente el del Juncaret y el de Aguamarga, que” tienen niveles de peligrosidad mucho más bajos que el Barranco de las Ovejas, y sin embargo ha excluido injustificadamente a este de cualquier tarea de limpieza y mantenimiento” denuncian los vecinos.

Vista general del último tramo hasta donde entrar el agua del mar, lleno de vegetación Jose Navarro

La asociación considera una gravísima irresponsabilidad dada la situación de cambio climático que vivimos y las altas tempereturas del mar Mediterráneo aumentan el riesgo de grandes lluvias torrenciales que puedan afectar a esta zona sur de la ciudad.

En este cauce se han producido dieciséis episodios de graves inundaciones entre 1962 y 2019, algunos de ellos con pérdidas de vidas humanas y destrozos en importantes infraestructuras como carreteras y vías de ferrocarril.

El propio Ayuntamiento de Alicante, en su Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones de 2019 que la normativa exige, considera el cauce del Barranco de las Ovejas como de alto nivel de riesgo y vulnerabilidad de la población, incluyendo el CEIP El Palmeral como en una situación crítica por riesgo ante inundaciones.

Los vecinos denuncian que la situación del Barranco de las Ovejas en su tramo urbano es de completo abandono y desidia por parte del Ayuntamiento de Alicante, no habiendo realizado ninguna actuación desde el año 2012 para limpiar y retirar grandes sólidos (carros,enseres, residuos urbanos…), lodos, acumulación de gravas y sedimentos fecales, así como zonas muy con densa vegetación e incluso arbolado que obstaculizan el natural desagüe de aguas de escorrentía procedentes de la montaña alicantina.

La existencia de una lámina de agua en esta zona no es excusa para no cumplir la obligación municipal de limpieza y mantenimiento del cauce en su tramo urbano empleándose los medios técnicos necesarios y adecuados.

Un carro de la compra semisumergido en las aguas del barranco Jose Navarro

La asociación ha remitido también varios escritos a la Conselleria de Política Territorial solicitando una evaluación de riesgo de este cauce en su tramo urbano ante la desidia municipal. “Su respuesta, para nuestra sorpresa e indignación, ha sido negar cualquier responsabilidad en el asunto y considerar erróneamente a la Confederación Hidrográfica del Júcar como única administración competente. Sin embargo, la Generalitat y esta Conselleria en particular es la responsable de la evaluación y gestión del PATRICOVA, por lo que debería preocuparse del asunto planteado y exigir al Ayuntamiento acciones inmediatas ante el peligro de desbordamiento que se pudiera producir, así como revisar y evaluar la inundabilidad de la zona y las medidas correctoras necesarias que garanticen la seguridad de la población”, apuntan los gestores de Gran Via Sur en un comunicado.

“Asimismo nos hemos dirigido a la Confederación del Júcar para transmitirle la situación del cauce y solicitarle la limpieza y mantenimiento de los tramos no urbanos aguas arriba del Barranco, y no nos han contestado”.

La asociación considera inaceptable la insensibilidad e irresponsabilidad mostrada por “las tres administraciones implicadas, Ayuntamiento, Generalitat Valenciana y CHJ, que se pasan la pelota unas a otras y ninguna actúa, ante la posible situación de riesgo por lluvias torrenciales que puede afectar a una zona urbana que históricamente ya ha sufrido graves daños por inundaciones en episodios de gota fría, y exigimos acciones conjuntas inmediatas para prevenir desgracias”.

El Ayuntamiento de Alicante siempre se ha puesto de perfil en el problema que representa la falta de mantenimiento y suciedad en el Barranco de la Ovejas y traslada la responsabilidad de su cuidado a la Confederación Hidrográfica del Júcar, al tratarse, según el Consistorio. En el caso de los barranco de Agua Amarga y Juncaret-Orgegia, los desbroces y limpieza del cauce corren a cargo del presupuesto municipal. En el caso de Agua Amarga, se actúa cuando es necesario sobre un tramo de unos 800 metros desde el puente de la carretera de Elche hacia arriba (la parte del mar es de Costas), y en el barranco de Jucaret-Orgegia se hace desde la desembocadura hasta algo más arriba de Santa Faz (el tramo encauzado).