Operarse de la rodilla, de la cadera, de la vista o someterse a una intervención de cirugía general en un hospital o clínica privada también empieza a requerir dosis de paciencia. La demora para entrar en quirófano en estos centros médicos, que antes era de diez a doce días, los necesarios para las pruebas previas, se ha disparado en algunas especialidades a más de dos meses.
Una sobrecarga que los especialistas de la privada relacionan con la saturación de los hospitales públicos de la provincia de Alicante, que tienen a más de 25.000 personas en lista de espera, un 25% más que hace dos años, con casi 5.000 alicantinos que llevan más de seis meses aguardando una cirugías o una consulta con el especialista, y casos de pacientes que tardan un año en someterse a la intervención desde que empiezan las consultas hasta que entran en quirófano.
Traumatología y oftalmología son las dos especialidades con más demora en la sanidad privada al igual que en la pública, donde también hay miles de pacientes para intervenirse en dermatología y otorrinolaringología. Las listas de espera en los hospitales públicos se han agravado por la pandemia, así que la necesidad de muchos pacientes de operarse ha disparado la contratación de seguros de salud privados, con el mayor aumento en una década. Más de 314.000 alicantinos tienen suscrita una póliza para tener médico privado en un crecimiento que se acerca al 10% anual. Y no solo las compañías de seguros generales, que son las que hacen seguros de salud.
Seguros para trabajadores
También ocurre en las mutuas laborales pues cada vez más empresas ofrecen a sus empleados el plus de un seguro privado. La asociación empresarial de compañías aseguradoras Unespa destaca que uno de los fenómenos que impulsa la contratación de seguros de salud es su creciente aceptación como mecanismo de pago en especie. "Muchas empresas han incorporado el seguro de salud para sus trabajadores como concepto retributivo complementario. El seguro de salud es, de hecho, uno de los beneficios sociales más valorados entre la plantilla. Esto hace que los seguros constituyan una herramienta de atracción y retención de talento. Además, contribuyen a reducir el absentismo laboral".
Según portavoces de Unespa, "es importante tener en cuenta que las atenciones que presta la sanidad privada son atenciones que se ahorra el sistema público sanitario. Quienes contratan un seguro de salud hacen uso del mismo y, aunque pueden ir a la Sanidad Pública como cualquier contribuyente, van a la privada y alivian así la carga de trabajo que tienen los centros públicos".
Un ejemplo es Umivale Activa, que tiene actualmente 173.198 personas trabajadoras protegidas en la provincia de Alicante. Un 6’3% más respecto a 2021.
Tres meses para consulta
En la sanidad privada no solo hay esperas para operarse, una realidad que se ha agravado después del verano con importante sobrecarga al menos hasta Navidad. También existen demoras para asistir a consulta, con pacientes que tienen que esperar hasta tres meses para acudir al ginecólogo y entre dos y tres meses para ser recibidos por el especialista en el caso de traumatología.
Facultativos de la sanidad privada enfatizan que el sistema no ha da cabida para tantos pacientes, que cada vez hay más personas mayores y que el número de médicos mengua con la marcha a otros países de médicos jóvenes en busca de nuevas oportunidades.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba este martes como una medida excepcional hasta diciembre, con el fin de que se normalicen las demoras en intervenciones quirúrgicas, el compromiso de que los pacientes de las patologías más prevalentes que tengan que esperar más de 60 días pueden elegir la opción de ser intervenidos en la sanidad concertada, algo que no gusta a los sindicatos, que entienden que la medida va en detrimento de la sanidad pública para la que reclaman más inversión y recursos.
Asimismo, aluden a los informes de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública según los cuales hay una relación directa entre los recortes en la sanidad pública y las pólizas de seguros médicos que suscriben los ciudadanos para paliar las demoras en los hospitales.
Sea como sea, también la privada sufre la presión del sistema. Va en función de las especialidades aunque médicos de hospitales privados de la provincia de Alicante reconocen más saturación y sobrecarga en el último año, o año y medio. Las esperas de días para una cita en consulta o para operarse se han convertido en "varias semanas más que antes" con casos de pacientes que ya suman tiempos de espera de un mínimo de tres semanas y en determinadas cirugías de más de ocho.
Sobrecarga asistencial
"Estamos trabajando mucho porque la sanidad pública no absorbe todo el trabajo que tiene. Los pacientes cuando encuentran muchas pegas para operarse en el sistema público por la sobrecarga asistencial buscan alternativas", explica un facultativo de la privada. Cirugía general, traumatología y oftalmología son las áreas con más presión ahora mismo en la privada.
Los especialistas de este sector creen que la demora no se puede comparar con las listas de espera en la pública porque además ese tiempo lo emplean para las pruebas de preoperatorio, como los análisis, electros o placas de tórax previas al acto quirúrgico pero admiten que lo idóneo sería operar en 10 ó 12 días.
"El sistema público no es capaz de absorber a todos los pacientes que tienen que atender y acuden a la privada buscando solución"
José Amorós, vocal de Medicina Privada del Colegio de Médicos, señala que "el sistema público no es capaz de absorber a todos los pacientes que tienen que atender y acuden a la privada buscando solución". Sobre la saturación de la pública, el secretario del Sindicato Médico en la Comunidad, Víctor Pedrera, abunda en el gran problema que suponen las listas de espera quirúrgicas pero especialmente el tiempo que tarda el paciente en entrar en esa lista desde que visita al médico de cabecera con su patología durante el cual le tiene que ver el oftalmólogo si es para una operación de la vista o el traumatólogo para una prótesis de rodilla, someterse a resonancias y otras pruebas.
"Están rebotando (a la privada) pacientes como nunca de la pública, que están saturados y funcionando a cifras totalmente insoportables"
"Hay que sumar ese tiempo, que es de cuatro o cinco meses por lo menos hasta que te ponen en cola y te ve el anestesista. El problema está en llegar a eso", apunta Pedrera. Sumando luego el tiempo hasta que llaman para operarse, asegura que en Alicante es como mínimo de seis meses y puede rondar el año para oftalmología, dermatología y otorrinolaringología. "Aumenta el volumen de especialistas y de recursos en la privada para atender a pacientes que rebotan como nunca de la pública, porque están saturados, y funcionando con cifras realmente insoportables".
Los profesionales de la privada también ponen el acento en que el sistema no da cabida para la cantidad de pacientes que genera una sociedad cada vez más envejecida, a lo que se suma que el número de facultativos está menguando, dándose la misma dificultad para encontrar médicos tanto en la privada como en la pública. Uno de los factores que influye es que los profesionales más jóvenes se marchan en cada vez mayor número a países como Inglaterra, Francia o Portugal donde hallan más reconocimiento tanto laboral como económico.
Más recursos
Rosa Atiénzar, responsable de Sanidad en el sindicato CC OO en la Comunidad, considera que para que la espera de una operación en la pública llegue a ser razonable, como pretende Puig con la medida de derivar a la privada a pacientes con más de 60 días en lista de espera, es necesario corregir el déficit de profesionales en la Comunidad Valenciana, que cifra en 9.000, para alcanzar la media del Sistema Nacional de Salud. Así como dotar de más camas a los hospitales de la autonomía, donde faltan, afirma la delegada sindical, unas 3.000. "Hay cirugías que no se pueden hacer porque faltan camas. Falta infraestructura, ¿vamos a estar prolongando el plan de choque indefinidamente con el aumento de la colaboración público-privada para corregirlo? Se consigue justo lo contrario. Hay que reforzar y poner los recursos en el sistema público".
"Hay cirugías que no se pueden hacer porque faltan camas. Falta infraestructura, ¿vamos a estar prolongando el plan de choque indefinidamente con el aumento de la colaboración público-privada para corregirlo?"
Sobre el aumento en la contratación por los pacientes de seguros de salud para operarse en la privada señala que estas pólizas pueden paliar las demoras en consulta de especialidades como ginecología pero que "las intervenciones serias no las quieren hacer porque son caras". Aún así, admite que la actual situación de la sanidad pública, sobre todo en el acceso a la Atención Primaria y por las listas de espera en consulta hospitalaria, favorece su contratación.
