Dan las 22.00 horas y la calle Portugal, en el centro de Alicante, se queda a oscuras. Las luces de los pocos comercios que quedan abiertos a esa hora son los únicos que iluminan la vía, ya que el alumbrado público queda opacado por los frondosos árboles que ocupan la acera, en especial en el tramo entre la calle del Arzobispo Loaces y el parque de Canalejas. Los comerciantes están indignados porque aseguran que no solo se ven perjudicados sus negocios, sino que la oscuridad también supone un peligro para los viandantes

"No nos lo merecemos, aquí hay varios comercios pero parece que no porque no se ven los letreros"

Juanfra Abengozar - Peluquero

Juanfra Abengozar, dueño de la peluquería que lleva su nombre en el número 14 de la calle, ha destacado que el principal problema de la baja iluminación es que se transmite una sensación de inseguridad: "Los vecinos nos dicen que prefieren pasar por la acera de enfrente porque hay un poco más de luz". Una situación que, como ha señalado el propio Abengozar, tiene poco sentido en una zona llena de comercios: "No nos lo merecemos, aquí hay varios comercios pero parece que no porque no se ven los letreros".

Una reivindicación que sostienen también otros comerciantes de la zona. Alfonso Carrillo, responsable de la Autoescuela Portugal ha coincidido en las críticas de Abengozar: "Los árboles son frondosos y solo se ve algo por los comercios". El responsable de la Autoescuela ha señalado, además, que los bordillos de la calle son del mismo color que el asfalto tras la remodelación que tuvo lugar hace un par de años, lo que hace que varias personas, en especial las más mayores, se confundan y tengan accidentes al tropezarse.

"Los árboles son frondosos y solo se ve algo por los comercios, además los bordillos son del mismo color que el asfalto"

Alfonso Carrillo - Autoescuela Portugal

La mayoría de los establecimientos de la zona están de acuerdo con estas reivindicaciones. María José González, de la tienda de instrumentos musicales Tempo, ha remarcado que "los vecinos prefieren ir por la acera de enfrente porque por la noche no se ve nada". La sensación, ha coincidido con el peluquero, es de "inseguridad en especial a partir de las 22.00 o 23.00 horas".

Los árboles de la calle Portugal son frondosos y, en algunos casos, sus ramas llegan a cruzar la calle. En este sentido, el Ayuntamiento de Alicante ha indicado que está prevista una poda de los árboles para mediados del próximo mes de octubre. Una poda que, sin embargo, no convence a los comerciantes, ya que consideran que el problema no es solo la magnitud de los árboles, sino la falta de farolas y la poca iluminación que emiten las mismas: "Podrían añadirse varias farolas porque en nuestro tramo de la calle apenas hay tres", ha indicado Abengozar.

"Los vecinos prefieren ir por la acera de enfrente, la sensación es de inseguridad"

María José González - Instrumentos musicales Tempo

Un pensamiento que ha respaldado González, quien ha señalado que la solución puede pasar también por reducir el tamaño de los postes de luz para que la iluminación se produzca por debajo de las copas de los árboles: "Si hubiera luces intermedias el problema no sería tan grande, podría ser una solución".

Juanfra Abengozar ha indicado, además, que la situación de la calle es especialmente sensible no solo por estar en una zona céntrica de la ciudad, sino porque es la única vía que tiene salida directa al parque de Canalejas: "Esta es una de las calles más oscuras y da miedo pasar por aquí. Yo suelo ser el último en cerrar y no se ve nada", ha sentenciado.