Dos mil plazas al día en cada sentido en trenes de dos pisos, billetes entre 9, 18 y 36 euros por viaje y el objetivo de captar al millón y medio de alicantinos que siguen viajando todos los años a Madrid en autobús, coche particular o compartido. Los altos precios de la alta velocidad ferroviaria actual provocan, pese al éxito del AVE desde que llegara a Alicante en 2013, que el 80% de los desplazamientos entre la provincia y Madrid sigan realizándose por la carretera, según ha revelado este viernes Federico Pareja, director de márketing de Oiugo, el “ave low cost” de la compañía francesa SNCF, la “Renfe” francesa. Pareja y su equipo han presentado en Alicante detalles de sus planes de expansión en la provincia, y en concreto al presidente de Hosbec, Toni Mayor, que les ha instado a cumplir plazos.
Ouigo tiene ya ultimada su llegada Alicante a lo largo del primer semestre de 2023, tiempo que prevé necesario para que sus trenes reciban la homologación del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la Agencia de Seguridad Ferroviaria para que sus trenes puedan circular por el corredor Madrid-Alicante, algo sí tiene la compañía francesa para sus trenes de alta velocidad entre València que arrancarán el próximo 7 de octubre con seis frecuencias diarias, dos más que la cuatro que ha concedido a Alicante para los próximos diez años.
La apuesta de Ouigo en Alicante, según Federico Pareja, pasa por “captar al pasajero que hoy no viaja en alta velocidad por los precios y sigue moviéndose por la carretera. Familias, estudiantes, autónomos, que con los precios actuales no pueden viajar en el AVE convencional”. El responsable comercial de la compañía admite que el tema del aumento del precio de la electricidad les ha afectado pero mantienen el compromiso de mantener tarifas económicas “porque así se estableció en el pliego de las condiciones de la liberalización. El viajero tiene que tener también en cuenta que para lograr billetes a nueve euros hay que comprarlos con antelación, con un mes por ejemplo, de ahí que nuestro viajero objetivo tiene otro perfil diferente al que hoy día se mueve en el AVE”.
Ouigo arrancará antes del próximo verano con dos trenes de dos pisos con cafetería, y posibilidad de dos clases (según anchura de asientos) y capacidad para 509 viajeros que serán mil en los días de doble composición. El tiempo de viaje será de 2 horas 30 minutos máximo “porque el recorrido de los dos trayectos será Alicante-Albacete-Madrid, sin paradas en Villena y Cuenca”, apunta Pareja.
"El objetivo es captar al pasajero que hoy no viaja en alta velocidad por los precios y sigue moviéndose por la carretera. Familias, estudiantes, autónomos..."
La necesidad de adaptar los sistemas de seguridad eran conocidos por las empresas privadas desde que en el año 2007 comenzaron las primeras conversaciones con el Ministerio de Fomento cuando se anunció la liberalización del servicio. Sin embargo no fue hasta septiembre de 2021 cuando se adjudicó, por ejemplo, por 136 millones de euros, la adaptación de toda la línea Madrid-Andalucía al sistema ERTMS, al margen de otras obras complementarias que también están incluidas en el contrato.
Ouigo opera desde el 10 de mayo de 2021 con diez salidas diarias que enlazan Madrid, Barcelona, Zaragoza y Tarragona y, una vez que ponga en marcha la conexión con Alicante, continuará con Córdoba, Sevilla y Málaga hasta alcanzar las 30 salidas diarias. Esos son los planes que maneja la filial española de SNCF Voyageurs.
El descontrol de los precios de la energía eléctrica ha terminado por retrasar la llegada de los AVE “low cost” al corredor de alta velocidad entre Alicante y Madrid. La subida del precio de la luz en los últimos meses ha disparado, por ejemplo, los costes de Ouigo, el primer operador en competir con Renfe en la línea entre Madrid y Barcelona, que habría multiplicado por tres los costes de su electricidad. La empresa tenía calculado para este año un consumo total de 3.400 GW/hora y se encuentra ahora con que el kw/hora ha pasado de 60 a 300 euros, con puntas de hasta 700 euros. Difícil coyuntura para ofrecer billetes a 9 euros después de que los costes se han incrementado un 50% por la subida de la luz pero la empresa francesa se mantiene firme y espera alcanzar el 1,5 millón de plazas programadas entre Madrid y Alicante en 2024.
Renfe, por su parte, calcula que el descontrol de la tarifa eléctrica le ha supuesto ya una factura de más de cien millones de euros.
Fuentes del sector ferroviario sostienen que Renfe, que sigue sin dar una fecha, no tardará, no obstante, ni medio minuto en poner en marcha sus trenes en cuanto lo hagan sus futuras competidoras. Sin embargo, el descontrol del precio de la energía lo ha complicado todo porque el sector ferroviario también se ha quedado sin las ayudas aprobadas por el Gobierno al transporte por carretera. SNCF también está formando maquinistas especializados en trenes de mercancías para estos vehículos de cara su incorporación al Corredor Mediterráneo.
Aprovechando su visita a Alicante, el director de Marketing de Ouigo ha mantenido una reunión con la patronal CEV. La jornada ha contado con la presencia del vicepresidente de la CEV, Toni Mayor; la vicepresidenta de CEV Alicante, Marian Cano; y la secretaria general de la CEV, Esther Guilabert, y diferentes representantes de la junta directiva y del tejido productivo de la provincia.
Pareja, ha explicado que la compañía está “comprometida con los planes para llegar a Alicante en el primer semestre del 2023”, con una oferta de 4 trayectos (dos de ida y dos de vuelta) y una parada en Albacete. Una vez operativa, la conexión contará con una oferta de más de 28.504 plazas semanales. Alicante es una provincia clave para la compañía francesa dentro de sus planes de inversión en España.
Ouigo ha realizado una inversión en España de más de 600 millones de euros y está decidido a avanzar en la movilidad sostenible. Sus trenes, de doble altura y con 509 plazas, son los de mayor capacidad en España y tienen el potencial de liderar la descarbonización que el país necesita, ya que un tren OUIGO contamina de media 80 veces menos que un avión y 50 menos que un coche.
La línea Madrid-Valencia, que arranca el 7 de octubre, cuenta con el mismo sistema de seguridad que la que conecta Madrid con Barcelona, el ERTMS1, y este mecanismo ya está equipado en los trenes de OUIGO, pero el eje de Alicante cuenta con un sistema que se llama ERTMS2 y que exige una preparación más larga.
La compañía tiene como objetivo "democratizar" el tren de alta velocidad con sus tarifas a partir de los 9 euros, para que estos viajes sean accesibles para todos los públicos, y ya lo está consiguiendo: desde que inició sus operaciones en España en mayo del 2021, con la apertura de línea Madrid Barcelona, los precios medios de la alta velocidad han bajado en un 50%.
Estos precios han permitido que cada vez más jóvenes, estudiantes, autónomos, familias que acceden al tren de alta velocidad, perfiles que antes no utilizaban tanto como ahora este medio de transporte.
Por su parte, el vicepresidente de la CEV, Toni Mayor, ha agradecido las explicaciones y ha valorado como tremendamente positiva la llegada de Ouigo a Alicante, pero ha lamentado que tenga que esperar a 2023. “Alicante tiene el potencial económico, social, y turístico como para que se apuesta más por ella a nivel de infraestructuras. Lo principal ahora que no se retrase la fecha que hoy conocemos, y sobre todo que en estos meses adecúen las estaciones de Chamartín y Alicante porque el incremento de pasajeros va ser muy importante”, ha afirmado.
La pandemia del covid ha ido alterando la puesta en marcha de estos trenes «low cost» que ya circulan entre Madrid y Barcelona y Madrid y València. La llegada de Ouigo al corredor ferroviario Alicante-Madrid representará una competencia directa para Renfe, que ya tiene en marcha su propio «AVE low cost», el Avlo, entre Madrid, Zaragoza y Barcelona y, oficialmente. Sin embargo, no obstante, la compañía no dejó de trabajar pese a los retrasos provocados por la pandemia, y fuentes del sector ferroviario subrayan, en este sentido, que «si los operadores privados arrancaran en verano de 2023 en Alicante, Renfe hará lo mismo o, incluso, se adelantará».
Adif, encargado de pactar el suministro con las eléctricas y traspasar el coste a los operadores ferroviarios, admiten que están buscando soluciones que minimicen el impacto del coste de la energía. Entre ellas, solicitó que se pudirea modificar el contrato de dos años sellado en febrero de 2021, del que fueron ganadoras EDP Clientes, Endesa Energía, Gas Natural Comercializadora y Factor Energía.La operadora pública está trabajando en un plan para poder autoabastecerse con plantas de energía fotovoltaica conectadas a las subestaciones de Adif. También pretenden instalarlas para alimentar a los talleres de la compañía que tiene distribuidos por toda España.
Recordar, por otro lado, que un informe del ingeniero de Caminos Armando Ortuño, profesor del departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante, advierte de que para que la línea de alta velocidad entre Alicante y Madrid tenga éxito tras la futura incorporación de los AVE «low cost» el corredor ferroviario necesitará incrementar un 50% las frecuencia de los trenes, hasta alcanzar un enlace cada hora.
Armando Ortuño plantea que debe haber un total de 30 trenes en cada sentido por los 18 actuales de Renfe, pues los estudios también advierten de que más de un tren cada hora no tendría casi efectos sobre la demanda. Un factor determinante será también el precio de los billetes, que no pueden ser los mismos, por ejemplo, que los de la línea Madrid-Barcelona o la actual Alicante-Madrid.
La llegada de los trenes rápidos y baratos representará un revulsivo muy importante para la captación de turistas, que es, además, el pasajero mayoritario en la línea. Estimamos que puede crecer entre un 20% y un 30% del tráfico gracias al Avlo, el Ouigo y Iryo.
Según los técnicos, el tema de los precios económicos es clave para mantener los viajeros habituales y, sobre todo, para ganar a nuevos que, por ejemplo, utilizan ahora el coche o el autobús o, sencillamente, eran pasajeros que no venían a Alicante. «Sería también fundamental que los low cost también conectasen Madrid con Orihuela», subraya Armando Ortuño.
