El Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial), con sede en el Hospital General Doctor Balmis, y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) han puesto en marcha un estudio que tiene como objetivo dar con un tratamiento, a través de estimulación eléctrica no invasiva, que posibilite la recuperación del olfato en pacientes que lo perdieron al contraer el covid-19 y siguen sin tenerlo tres meses después de superar la enfermedad.

Para realizar este estudio, los investigadores están llevando a cabo un proceso de búsqueda y selección de pacientes que cumplan con los requisitos que estipulen los facultativos, y accedan voluntariamente a participar en él. Las pruebas se van a llevar a cabo en las consultas externas de Neurología del Hospital General Universitario Doctor Balmis.

El proyecto tiene como investigador principal a José María Azorín, catedrático de la UMH, y lleva por título “Estudio exploratorio de los efectos del uso de neuroestimulación no invasiva en pacientes con anosmia persistente post covid-19”. Para llevarlo a cabo el investigador se puso en contacto con el servicio de Neurología y el Grupo de Investigación covid-19 del Hospital General Doctor Balmis, que se encargan de la selección de pacientes y de las pruebas que se van a realizar en el centro hospitalario. El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, ha destacado este viernes en Alicante la importancia de esta investigación.

Este grupo multidisciplinar va a utilizar la tecnología que se desarrolla en el campus de Elche en las consultas hospitalarias de Alicante. Concretamente, el proyecto va a diseñar y evaluar una nueva estrategia basada en la estimulación transcraneal por corriente eléctrica directa. José María Azorín explica que “se trata de una técnica que permite modular la actividad neuronal de la persona de forma no invasiva, indolora y segura mediante el uso de electrodos superficiales no invasivos”. Para ello, apunta Azorín, “se aplica una corriente de baja intensidad para generar un flujo de corriente desde unos electrodos a otros que se sitúan sobre el cuero cabelludo”.

El proyecto pretende dar con un posible tratamiento que en la actualidad es inexistente. La investigadora de Isabial Rosa María Sánchez explica que “la mayoría de los pacientes recuperan el olfato a los tres días, y como mucho a los 3 meses de haber pasado el coronavirus, pero hay pacientes que no lo llegan a recuperar por completo, y con ellos queremos contar para llevar a cabo el estudio”.

Durante el proceso, indica Sánchez, “al paciente se le realizará un test olfativo que consiste en distinguir entre las distintas sustancias olorosas que sirva para conocer el rango de pérdida de olfato y posteriormente se le practica la estimulación transcraneal. Tras varias sesiones se volverá a repetir el test olfativo para comprobar si ha sido efectiva”.

Proceso

El proyecto, financiado por los fondos covid-19 de la Generalitat Valenciana, consta de tres fases. En la primera se lleva a cabo una sesión en la que se registra la actividad cerebral de la persona mediante electroencefalografía (EEG) mientras se le realiza un test. A partir de la actividad cerebral se buscarán los patrones cerebrales asociados a la anosmia, que es la pérdida de olfato.

En la segunda fase el paciente se somete a 5 sesiones de neuroestimulación en un plazo de 2 semanas en las zonas cerebrales asociadas a la anosmia. Finalmente, en la fase 3 los especialistas volverán a hacer un test de olfacción al paciente mientras se le registra de nuevo la actividad cerebral para ver los cambios producidos.

El equipo multidisciplinar que participa en el estudio está compuesto por investigadores de ambas instituciones. Por la Miguel Hernández, además de José María Azorín, director del Brain-Machine Interface Systems Lab de la UMH; participan Eduardo Iáñez y Mario Ortiz, profesores de la UMH y miembros del mismo grupo investigador. Asimismo, Desirée Irene Gracia y Tatiana Candela colaboran en tareas de investigación por parte de esta universidad.

Los investigadores de Isabial y del Departamento de Salud de Alicante que participan en el estudio son Rosa María Sánchez, Carmina Díaz y Alessandra Muñoz de Neurologia; así como Óscar Moreno (Endrocrinología) y Sergio Bañuls (Unidad de Enfermedades Infecciosas), que forman parte del grupo covid-19 del Departamento de Salud Alicante-Hospital General.