La decepción de una madre de Alicante que ha visto cómo, en el mismo día, lograba y perdía plaza para su hija de altas capacidades tras reafirmarse ante Educación en el recurso que había presentado para que se tenga en cuenta a estos alumnos en el proceso de admisión, ha generado un auténtico aluvión de solidaridad con su caso en las redes, y la asociación de altas capacidades de Alicante, Alasac, denuncia que pese a que ya son más del 10% los niños con este dictamen, en ningún centro se pueden aplicar todavía métodos específicos de aprendizaje por la falta de medios.

La vicepresidenta del colectivo, Yinet Dumpierre, coincide con esta madre afectada en que apenas hay dos centros en la provincia que inician este mismo curso un proyecto piloto de la Conselleria de Educación, Conectats, con recursos específicos para estudiantes con talento pero solo sobre el papel.

“Este año son seis los centros piloto en la Comunidad y se ampliará el curso que viene, pero en fase experimental. Hay que esperar para sacar conclusiones y hay mucho que trabajar”, advierte Dumpierre.

Individual

Echan en falta una normativa común para trabajar con estos estudiantes. “Los papás llaman a la asociación preguntando por centros educativos que colaboran, pero les informamos de que solo implica que se involucran y aportan algo, pero no que estén capacitados porque hasta que no se regularice esto depende de la voluntad del profesorado y del centro. Y es verdad que los hay que están concienciados y ayudan de alguna forma pero a título individual”, lamenta.

Este mismo jueves se han reunido diversas asociaciones de la Comunidad para concretar la plataforma de los primeros centros educativos piloto y tratar de que se aplique un protocolo conjunto que no se limite al diagnóstico de los niños, añade la vicepresidenta de Alasac, sino que incluya medidas curriculares concretas.

La propia madre afectada por los errores que la Administración educativa admite, y que ocasionaron la pérdida de una plaza para su hija en uno de estos centros, subraya que los propios orientadores que han tratado hasta ahora a la estudiante “confiesan que no hay recursos para estos niños”.

Más de 2.000

Es el día a día en las aulas para los más de 2.000 alumnos que desde la Conselleria de Educación tienen identificados en la Comunidad, 759 de ellos en la provincia de Alicante, a través del registro al que se obliga a todos los centros previo informe socio psicológico acreditado.

Desde Alasac afirman que este registro también es muy deficiente y que no se admiten muchos informes fidedignos por ser privados, lo que sumaría muchos niños más.

Por contra, desde Educación remiten a la normativa que desarrolla desde 2019 un protocolo que implica que los centros deben hacer un plan personalizado para estos niños, incluido el enriquecimiento curricular y la flexibilización de los estudios.

Aunque son medidas generales para la inclusión del alumnado, Educación sostiene que el enriquecimiento del currículo y la flexibilización de los estudios se concretan para las altas capacidades, además de que los orientadores disponen de guías para trabajar con estos alumnos y hay una “unidad especializada en Alicante que asesora para implementar programas que den respuesta al alumnado en cualquiera de los centros sostenidos con fondos públicos”, aseguran desde la conselleria.