Necesitas un trasplante de hígado. En menos de cuatro meses, recibes una llamada: hay un donante. Acudes al hospital, donde recibes el órgano, y solo a los 4 días recibes el alta. Esta situación, que puede parecer inverosímil, es la realidad de los casi 400 pacientes que han pasado por el Hospital Doctor Balmis de Alicante, que cumple el décimo aniversario del primer trasplante hepático en la provincia.

4 días es la media de estancia en el hospital, mientras que en el resto de centros a nivel nacional la estancia promedio es de tres semanas, señala Gonzalo Rodríguez, coordinador quirúrgico del Doctor Balmis: "Hay pacientes que se van a la semana y otros al mes. En países orientales, como Corea del Sur, las hospitalizaciones superan el mes".

En Alicante, sin embargo, la media es de apenas unos días. Sonia Pascual, hepatóloga y coordinadora médica del Hospital, indica que la idea del alta precoz es tan pionera que la Sociedad Internacional de Trasplante Hepático hizo su conferencia anual sobre este tema para que otros hospitales sigan el proceso que utiliza el Doctor Balmis.

El éxito, remarcan tanto los dos doctores como José Manuel Ramia, jefe de Cirugía General, se consigue con un esfuerzo del personal pero también de los pacientes: "El día después del trasplante el doctor Rodríguez les hace una foto de pie a todos los pacientes. Cuando lo contamos genera incredulidad, pero es verdad".

José Manuel Ramia, Sonia Pascual, María Teresa Pomares y Gonzalo Rodríguez junto a Alberto, receptor de un trasplante hepático. ALEX DOMÍNGUEZ

Los beneficios de un alta temprana redundan sobre todo en el paciente: "Es bueno que esté en su domicilio aunque sea un perjuicio para los doctores que los tenemos que ver más veces", remarca Ramia.

Conseguir unos resultados tan pioneros habría sido imposible si no se hubiera empezado de cero hace diez años, como subraya Gonzalo Rodríguez: "No teníamos vicios adquiridos. Como nadie sabía cómo tenían que llegar los pacientes a la UCI lo hicimos así. Nos decían que no se iba a aprender nada si los pacientes se iban tan rápido y nuestra respuesta era que esto es lo que había que aprender. El primer paciente ya se fue al cuarto día y ahí se ha mantenido el número".

Ramia, que señala no estaba presente en el equipo que inició los trasplantes en la provincia, destaca que conseguir que el primer paciente se fuera al cuarto día fue clave: "Cuando se abre una unidad todo el mundo espera que tengas los mismos resultados que otros hospitales. Por ejemplo, si la supervivencia en un tipo de operación es del 90% no se puede justificar que en un hospital que empieza de cero sea menos. Por tanto, la gracia no es que se vayan al cuarto día tras 400 trasplantes, sino que estos resultados los tenemos desde el día 1".

Sonia Pascual destaca que tener trasplante de hígado supone que el hospital se convierte en "referencia provincial para todas las enfermedades hepáticas". Sin embargo, remarca que esto hace necesario que se coordinen personas de diferentes especialidades como nefrólogos, cirujanos, anestesistas o enfermeros.

Coordinación entre profesionales

María Teresa Pomares, enfermera, coordina a los pacientes desde que entran a la lista de espera: "Me tienen de referencia para comprender el tratamiento y para cualquier duda burocrática. Aquí vienen pacientes de toda la provincia, desde Dénia a Orihuela, así que intentamos anticiparnos a los problemas".

En este sentido, el jefe del Servicio de Cirugía destaca que los farmacéuticos tienen un papel fundamental para dar la medicación exacta que necesita cada paciente: "Sin la medición exacta de fármacos que realiza el doctor Patricio Mas sería imposible que recibieran el alta a los 4 días. Es mucha gente la implicada".

Alberto es el paciente que recibió antes el alta: "Casi que antes de entrar al quirófano ya estaba en casa. Rápidamente me dieron de comer, me levantaron y me dijeron que me iba de alta a las pocas horas de la operación, solo estuve un día aquí. Claro, luego te dan unas indicaciones que ayudan a seguir la recuperación en casa", apunta.

Alberto, el trasplantado con el alta más rápida del Hospital. ALEX DOMÍNGUEZ

Ramia ensalza el valor de las familias que deciden donar los órganos: "Que decidan donar en un momento tan duro es maravilloso. Somos muy cainitas pero hay que recordar que tenemos la tasa de donación más alta del mundo. El 25% de los trasplantes europeos el año pasado se hicieron en España". Además, el modelo hace que no donen solo los residentes en España: "Se ha pasado de los 1.000 donantes en el hospital, de 31 nacionalidades diferentes. La gente que emigra se adapta a nuestra realidad".

Cuando hay un donante disponible, el proceso debe de ser casi instantáneo para que el hígado llegue en las mejores condiciones: "Supongamos que el donante está en Torrevieja. Un equipo iría allí mientras que otro empezaría a trabajar en el hospital para que el hígado pase el menor tiempo congelado. Eso también supone que al paciente a veces hay que llamarle con menos de 45 minutos de antelación y responde".

El balance general de estos diez años, destaca Rodríguez, es muy positivo: "Lo que queríamos hacer se ha hecho. Las expectativas se han mejorado. También en este tiempo han mejorado la medicación, las indicaciones y las técnicas. Si se da el peor escenario, es mejor de lo que esperábamos en su día".