El Ayuntamiento de Alicante prevé adjudicar este martes a Proyecto Lázaro el contrato para la prestación del servicio público de recogida separada de residuos municipales de la fracción textil, por 572.009,24 euros para los próximos cuatro años. El centro especial de empleo, que mantiene la gestión de la contrata que hasta principios de año se prestaba a través de contratos menores tras finalizar un histórico convenio con Acción Social, deberá colocar 300 contenedores para cubrir toda la ciudad según la ratio establecida para cada distrito.

El contrato salió a licitación a finales del mes de abril con un presupuesto base de partida de 681.146 euros y una duración de cuatro años. Desde principios de año, ante la imposibilidad de prorrogar los contratos menores para no caer en fraccionamiento, el Ayuntamiento de Alicante ha estado entre la espada y la pared con la recogida de ropa usada por el retraso en la licitación del nuevo servicio.

Hasta que ahora ha llegado la regularización del servicio municipal, el Ayuntamiento se ha enfrentado a un problema, que no ha sido menor. La recogida de textil ha estado sin contrato desde finales de 2021, según Proyecto Lázaro, que estuvo al frente del servicio a través de contratos menores desde mayo de 2021 al vencer el convenio con Acción Social que durante años le vinculaba al Ayuntamiento de Alicante. Ahora, se mantiene al frente el servicio, pero ya con una adjudicación regular por cuatro años.

Así, durante la práctica totalidad de este año 2022, ninguna entidad, tampoco Proyecto Lázaro, ha tenido permiso del Ayuntamiento de Alicante para colocar contenedores en el espacio público, aunque han seguido ubicados en sus espacios habituales

El propio concejal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, Manuel Villar, admitió en abril, cuando salió a licitación el nuevo contrato, que la situación pasaba a la "alegalidad" desde que finalizase el último contrato menor con Proyecto Lázaro. 

El concejal Villar ha destacado ahora, a punto de adjudicarse el nuevo servicio, que “con este nuevo contrato el Ayuntamiento de Alicante establece un itinerario concreto para la fracción textil, con una tipología de gestor claramente establecida al estar dirigido a centros especiales de empleo de iniciativa social o empresas de inserción que va a permitir a la ciudad mejorar la eficiencia del servicio y evitar el intrusismo que hemos venido padeciendo en los últimos años”.

Además, según el edil, "el nuevo contrato va a permitir al ente gestor una mayor seguridad y la capacidad de realizar las inversiones establecidas en el pliego para aumentar las toneladas recogidas como es el hecho de tener que suministrar 300 contenedores naranja con la distribución prevista en el Plan Local de Residuos ajustada a la ratio establecida para cada distrito”.

Alicante genera cerca de un millar de toneladas de residuos textiles al año, aunque la ciudad tiene un potencial de recogida que ronda las 5.800 toneladas, según se establece en el Plan Local de Residuos. Es por ello, según el Ayuntamiento, "que debe ampliarse el número de contenedores a disposición de los ciudadanos para mejorar la captación de residuo para poder ampliar los porcentajes de recogida, que actualmente se sitúan en el 19%".

El objetivo planteado tras esta adjudicación en la planificación municipal es poder doblar las toneladas de la fracción textil recogida hasta superar las 2.000 toneladas en 2023 e ir aumentando la recogida de forma progresiva con el objetivo de alcanzar el 89% del residuo generado en el año 2042, según la proyección realizada en el Plan Local de Residuos.