El final de la temporada alta no ha supuesto el fin de la búsqueda de camareros por parte de la hostelería. La situación no es tan dramática como en verano, cuando solo en Benidorm se necesitaban más de 6.000 empleados a pocos días de empezar el mes de julio, pero las patronales reconocen que van "con lo justo" para llegar hasta la próxima Semana Santa, cuando el sector hostelero en la provincia de Alicante vuelve a repuntar y a tener un volumen de facturación mayor.

Los trabajadores, por su parte, desmienten que no haya profesionales disponibles y aseguran que el problema es cíclico, el mismo de siempre: no se cumple el convenio colectivo. Un convenio que, como reconocen desde UGT, cuenta con unas buenas condiciones y un buen salario, pero que en la práctica no se aplica.

César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), apunta que muchos trabajadores han decidido no renovar sus contratos después de que estos acabaran en verano: "La renovación es muy grande después de la temporada alta, no tanto porque tengamos un gran volumen de trabajo, sino porque mucha gente decide irse al paro cuando se le acaba el contrato".

Alex Fratini, portavoz de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Benidorm (Abreca), señala que en la Marina Baixa tienen al personal justo: "La temporada sigue y va bien, aunque también varios locales han cerrado al acabarse la temporada de verano. Vamos bien con los camareros, justitos, pero no tenemos necesidades".

"Mucha gente decide irse al paro cuando se le acaba el contrato"

César Anca - Presidente de ARA

La dificultad para encontrar a camareros es una realidad que también se ha extendido a Elche a lo largo de todo el año, incluso en las fiestas patronales de agosto. El problema para encontrar mano de obra cualificada ha obligado a algunos locales a tener que contratar a gente sin experiencia y a tener que formarla con antelación con el fin de poder salvar los días del año más importantes para los bares, restaurantes y cafeterías, según aseguran desde la Asociación de Hostelería de Elche e informa Ana Fajardo.

Una camarera lleva una bandeja en una heladería de Alicante. PILAR CORTÉS

Fratini indica que uno de los motivos por los que se está alargando la temporada veraniega es la llegada de turistas ingleses a la provincia de Alicante en octubre: "De ingleses estamos llenísimos, además no es solo en la conocida como zona inglesa, sino que también están yendo al centro y a las playas. Además, es un turismo que gasta mucho, no da problemas y son fieles: si van a un local y están bien luego vuelven toda la semana". Además, el portavoz de Abreca apunta que la vuelta del Benidorm Fest hace que la temporada baja vaya a ser menos dolorosa este año.

Por su parte, Anca indica que, en la ciudad de Alicante, también se nota esta extensión de la temporada: "No ha sido un parón tan bestia. Se nota que hay menos trabajo entre semana, pero la falta de camareros se debe más al fin de los contratos de verano y a que muchos de los trabajadores no quieren seguir el resto del año".

"Varios locales han cerrado tras el verano. Vamos justos con los camareros, pero no tenemos necesidades".

Alex Fratini - Portavoz de Abreca

En algunos portales de internet se acumulan las ofertas de empleo para buscar camareros. Solo en Milanuncios, hay 1.403 en la provincia de Alicante. En el buscador de Google aparecen 100 propuestas de trabajo mientras que en otros sitios web, como Jobtoday o Jooble, hay 68 y 62 ofertas, respectivamente. Las patronales y los sindicatos, sin embargo, no tienen una estimación de cuántos empleos hay por cubrir en la provincia.

Convenio en duda

El responsable del sector de la hostelería de UGT, Manuel Ramón, desmiente que no haya trabajadores y remarca que el problema es el incumplimiento del convenio: "Es la historia de siempre, las condiciones que les ofrecen no son las del convenio. Hay camareros pero no los quieren pagar. Las condiciones son precarias, a tiempo parcial o con más horas de las permitidas, sin respetar los dos días de descanso o sin pagar los festivos".

UGT también lamenta que en las ofertas de empleo no se muestren las condiciones: "Es lo de siempre, lo venimos denunciando desde hace tiempo. Siempre pasa que se quieren aprovechar de la situación y ganar mucho dinero a costa de precarizar. A la gente no se le paga lo que trabaja, hace más de diez horas. Estamos saturados por las reclamaciones que tenemos", apunta Ramón.

En cerca de la mitad de las ofertas que se publican en los portales de internet no se muestran algunas de las condiciones como el horario o el sueldo. Lo mismo sucede en varios de los comercios que tienen colgado en la puerta el cartel de "Se necesita camarero/a" y con los que se ha puesto en contacto este medio, que no especifican las condiciones al preguntarlas por teléfono.

El responsable de UGT concluye: "Es mentira que no haya profesionales, no quieren pagar y precarizan el empleo al máximo. Y otra cosa que es casi peor, ahora hay una fórmula en la que, como cargan con mucho trabajo, firmas como que has terminado pero sigues trabajando. Los salarios y las condiciones del convenio son buenos, pero si no lo aplican entonces es malo".

La inflación preocupa

El portavoz de Abreca apunta que los comercios hosteleros se están enfrentando a un problema por la subida de precios: "Nunca en 20 años había subido tanto el alquiler. Un aumento del 10% es muy importante. Y a eso hay que añadir el incremento de las materias primas, que en un año han subido un 300%, el triple. Un kilo de tomates en septiembre de 2021 costaba 0,91 euros. En la misma fecha de este año y en el mismo sitio eran 2,91. En cambio, nosotros como hostelería hemos subido solo un 6% los precios".

Los hosteleros también se muestran preocupados por el aumento del precio de la energía. En Benidorm, Fratini señala que es un problema añadido al incremento del costa de las materias primas: "Esto se ha comido muchísimo los beneficios, nos están llegando facturas inviables de 12.000, 15.000 o 18.000 euros al mes que son difíciles de pagar. Ahora se puede gracias a que ha habido una buena temporada de verano pero si seguimos así no se podrá pagar. Hay que tener en cuenta que en nuestros negocios no se puede hacer un ahorro del consumo. Nosotros tenemos que seguir manteniendo frigoríficos, máquinas de hielo, cafeteras, freidoras u hornos encendidos".

La Asociación de Hostelería de Elche se manifiesta en el mismo sentido. Ahora que el invierno está cerca, la mayor preocupación del sector se encuentra en la escalada de los costes energéticos. Una dura realidad que hace presagiar a este colectivo que, precisamente ese personal que han echado en falta durante todo el año, vaya a ser lo primero que peligre en los próximos meses.