El fin de la caza con armas en el monte Orgegia de Alicante, prohibida de manera oficial desde este jueves, ha desplazado a los cazadores a otros puntos, como Rabassa. Los vecinos achacan la entrada en vigor de la normativa en Orgegia a la llegada de cerca de una cincuentena de cazadores a los terrenos ubicados entre el cuartel militar y el parque de Bomberos de San Vicente del Raspeig.

"El sábado estuve y conté 48 cazadores, pero escuché disparos al otro lado de la autovía, cerca de la Universidad de Alicante y los Bomberos, por lo que había más allí", señala Carlos Sapena, miembro de la Asociación de Vecinos de Rabassa. "Este fin de semana ha entrado en vigor la norma de la prohibición de caza con armas en Orgegia y han venido aquí", señala.

El principal problema de la caza en Rabassa es que los perdigonazos conviven con otros ciudadanos realizando actividades de ocio: "Por ahí van ciclistas, senderistas o familias con niños y perros, yo me echaba las manos a la cabeza", comenta Sapena, que indica que, aunque la mayoría de cazadores acude a Rabassa cumpliendo las normas, siempre hay una parte de ellos que no lo hace: "Había cerca de una docena incumpliendo las normas. De hecho, dos cazadores que conozco me dijeron que se fueron pronto de la zona por la cantidad de cazadores que había".

La caza en las lagunas de Rabassa está permitida, aunque los vecinos reclaman más seguridad a la hora de realizar esta práctica: "Es un problema grave porque hay un campo de bicicletas al que acuden alumnos de instituto y se mueven por allí. Además, en las lagunas de Rabassa cada vez hay más eventos deportivos, como carreras de trail o cross; y cada vez más gente acude a los lagos para pasear, tanto vecinos de Rabassa como de los PAU y de Divina Pastora", asegura Sapena, de la asociación de vecinos.

Los vecinos lamentan que no haya más control para evitar disparos a ambos lados de la autovía, y recuerdan que han solicitado en diversas ocasiones que se regule la actividad a Subdelegación del Gobierno: "No supone tanto poner una serie de carteles en la zona para indicar dónde se puede cazar y dónde no, porque estaríamos velando por la seguridad de los ciudadanos", considera el representante de la asociación vecinal. La respuesta que obtienen de Subdelegación, señala, es que es una "zona libre" y, por tanto, competencia del Seprona: "El problema es que cuando llamas al Seprona no tiene efectivos para acudir. Yo lo entiendo, pero, ¿hay que esperar a que maten a alguien? Es un parque urbano de Alicante y al final vamos a tener un disgusto", lamenta Sapena.

Los residentes de Rabassa aseguran que están preparando movilizaciones junto a otras asociaciones vecinales como las de San Gabriel, El Moralet o Villafranqueza, donde ya han conseguido la prohibición de caza en Orgegia, para conseguir que se regule la actividad con armas tanto en las lagunas de Rabassa como en otros puntos de Alicante.

La prohibición en Orgegia quedará señalizada durante las próximas dos semanas

La prohibición de cazar en el monte Orgegia es oficial desde el pasado jueves, cuando se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), pero aún no está señalizada en el propio monte.

Fuentes del Ayuntamiento de Alicante señalan que el viernes recibieron la comunicación de que habían llegado al Vivero de Santa Faz los carteles y los postes de madera correspondientes para colocar la señalización. Las mismas fuentes apuntan que el personal de Parques y Jardines los recogerán a lo largo de esta semana y colocarán la señalización tanto durante los próximos catorce días.

Además, la Sociedad de Cazadores de Alicante y todas las Federaciones y asociaciones de Caza y los cotos tienen toda la información desde el pasado viernes, día en que se publicó la resolución. Todos ellos tienen conocimiento de que ya ha entrado en vigor, así como de los planos y de la zona en la que no está permitido cazar.

Según la resolución del DOGV, la prohibición de caza con armas afecta a una zona de seguridad de 95 hectáreas que abarca la parcela principal del monte público y terrenos privados contiguos. Desde el pasado viernes, cuando entró en vigor la resolución, solo se permite la caza del conejo con perros y sin escopetas y la cetrería.