Los barrios con menos renta y más jóvenes de Alicante. Los barrios con fama de inseguros, de ser un foco de la droga y llenos de tópicos. Con esa idea llega cualquiera a la Colonia Requena o a Virgen del Remedio. Dos de los barrios que conforman la llamada y denostada Zona Norte de Alicante.

La renta por hogar no alcanza los 14.000 euros netos al año según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que no ofrece los datos por persona de algunos de los distritos por no alcanzar el mínimo para publicar la información. Los edificios, la mayoría con más de cincuenta años, cuentan con aparentes carencias en la fachada y no están renovados.

Antonio Colomina, junto a un bloque de edificios en su barrio. JOSE NAVARRO

En el barrio, a las 11.00 horas de la mañana, los parroquianos empiezan a llegar a los bares para almorzar. En El Loro nos atiende Antonio Colomina, presidente de la asociación de vecinos de Colonia Requena, que lo primero que hace es desmentir que haya problemas de convivencia entre los vecinos: "En la asociación somos cuatro: un negro, un árabe, un gitano y yo. No hay problema ninguno, todos nos ayudamos. Son los de fuera los que nos ponen los estereotipos".

Sin inversión

El mayor problema, señala, lo generan las propias administraciones: "Esto es una dejadez total. Aquí no viene nunca ningún político. Si viene es para hacerse la foto unos meses antes de las elecciones. Vienen, prometen que van a hacer proyectos y luego no se sabe nada de ellos", lamenta Colomina. Una sensación que comparte María Eva Coloma, presidenta de la asociación vecinal de la Virgen del Remedio: "Toman nota pero nunca vienen. A lo mejor un mes antes de que empiecen las elecciones se hace algo", comenta.

Uno de los hombres más queridos de Colonia Requena. JOSE NAVARRO

Coloma asegura que al otro lado de la avenida Pintor Gastón Castelló sucede lo mismo con la multiculturalidad, que señala que "no es verdad" que provoque más delitos. "Aquí no hay bandas de diferentes etnias o nacionalidades", apunta mientras aprovecha para lanzar un dardo a los políticos: "La palabra multiculturalidad les encanta a pesar de que aquí no invierten nada, porque hay que tener dinero para que se lleve bien a cabo. Sin embargo, aquí está todo bien gracias a la gente que trabaja aquí de manera profesional o voluntaria".

Un problema común a Colonia Requena y Virgen del Remedio es que muchos de sus edificios tienen ya más de 50 años y no han sido renovados: "Hay que cambiar las bajantes, el cableado y no tienen ascensor", señala Colomima. María Eva Coloma indica que los vecinos no se pueden permitir añadir ascensores a sus edificios pero que es algo necesario, sobre todo para la gente mayor: "Las rentas no son muy grandes, si hubiera alguna ayuda de la administración se podría hacer. Llevamos solicitando desde hace muchos años ya los ascensores".

Falta de seguridad

"El mayor problema que tenemos aquí es la falta de seguridad", señala Coloma. En el polideportivo no hay luces porque "los cables los han robado", y la presidenta de la asociación vecinal lamenta que el presupuesto para el barrio es "todo papel" porque "no hay nadie que arregle la instalación". En el barrio vecino sucede lo mismo, y Colomina lamenta la dejadez de las administraciones con el barrio.

El único aspecto que salva Colomina es el de la limpieza: "El concejal se comprometió a que hubiera más frecuencia de limpieza y ha cumplido. Ahora pasan todos los días y la situación es mucho mejor que antes".

Un joven pasa junto a una zona llena de basura en Colonia Requena. JOSE NAVARRO

Fuentes de la UTE señalan que desde la temporada de verano el barrio de Colonia Requena se barre todos los días de lunes a sábado en horario de mañana. Además, cuenta con un camión de recogida de enseres que funciona con peticiones al Whatsapp o telefónicas y con un hidrolimpiador para las manchas de las aceras y los grafitis.

En algunos rincones, sin embargo, la basura se acumula a montones. Latas, juguetes rotos e incluso alguna nevera: "Por supuesto, aquí también hay marranos", reconoce Colomina, quien comenta que en algunos pisos se han llegado a ver ratas de gran tamaño. Además, lamenta que muchos de los trabajadores de la limpieza o la policía que acuden a estos barrios son los "castigados": "Tenemos algunos muy buenos, pero por lo general aquí no quieren venir".

Coloma, por su parte, señala que la falta de seguridad se debe más a la sensación por la falta de iluminación que a la actitud de los vecinos: "También te atracan en el centro de Alicante". Colomina señala lo mismo y añade que es un estigma que aplica la gente que no vive en el barrio: "Los que vivían aquí y se han ido son los que peor hablan, aunque no hayan vuelto a acercarse en diez o quince años".

Desigualdad respecto a otros barrios

Los representantes de las asociaciones vecinales lamentan la desigualdad respecto a otros barrios. "Hay otros sitios que los han reformado tres o cuatro veces, y serán cinco. Nosotros no contamos, no conocen el barrio porque no vienen nunca", señala Colomina. Una apreciación que apoya su compañera en la Virgen del Remedio: "Se potencia la zona de playas y el centro, incluso algunos barrios que lindan con el centro, pero de la Gran Vía hacia arriba es como si no existiéramos. No es justo, hay que cambiarlo".

La renta media por hogar en Colonia Requena es de 13.977 euros según el INE, más de cuatro veces inferior a la del barrio con mayor poder adquisitivo por hogar, el Cabo de las Huertas, donde la renta media es de 62.147 euros netos al año.

Personas de diferentes orígenes charlan junto a un mural pintado por María Balibrea. JOSE NAVARRO

"Los vecinos somos trabajadores, nos llevamos bien y ponemos todo lo que tenemos para que el barrio salga adelante, pero sin inversión es imposible. Muchos de estos pisos son del Instituto Valenciano de Vivienda (IVVSA) y no hacen nada", critica el representante vecinal de Colonia Requena. En la misma línea se manifiesta Coloma: "Somos gente trabajadora pero honrada, nos merecemos que nos cuiden y nos mimen un poco, no cada cuatro años un mes antes y que nos den un bolígrafo y una gorra".

Instalaciones cerradas

Ambos barrios cuentan con una gran cantidad de parques, pero en muchos de ellos los matorrales campan a sus anchas y otros, directamente, están cerrados: "El parque Lo Morant se iba a arreglar pero no hay voluntad. En el anfiteatro que hay se podrían hacer obras, festivales para niños, música... pero está mal, impracticable", indica María Eva Coloma.

"Aquí se pueden hacer muchas cosas pero no nos hacen ni caso", indica Antonio Colomina, que nos señala la enorme grieta en la junta de un bloque de edificios: "Un día de estos se va a caer y nos va a pillar dentro".

El bajo de un edificio, con uno de los pisos tapiado. JOSE NAVARRO

Las calles, al igual que los edificios, presentan el desgaste de no haber sido apenas renovadas: "Más de una necesita asfaltado y sobre todo grandes dosis de que los políticos quieran hacer algo con esta zona. Tenemos unas galerías de alimentación estupendas, comercios, institutos, una combinación de autobuses y tranvía fantástica. No todo es malo", señala Coloma.

Los barrios más jóvenes de Alicante

Colonia Requena y Virgen del Remedio son, también, dos de los barrios más jóvenes de Alicante. Una de cada cuatro personas, el 25%, son menores de 18 años, un porcentaje muy elevado si se compara con varios de los distritos del centro de Alicante, que apenas llegan al 11%.

"Éramos una zona de mayores y ahora hay mucha gente joven porque han venido muchas familias con niños pequeños", indica María Eva Coloma.

Un aumento de la juventud que genera también unas necesidades de inclusión: "Tenemos unos institutos en los que hay más de 42 nacionalidades, necesitamos unos mediadores socioculturales al servicio de los chavales, pero nunca hay dinero para eso", lamenta.

La leyenda negra

Los representantes vecinales insisten en que la fama que tienen sus barrios es impuesta desde fuera pero que el día a día no es tan malo.

Coloma señala que en Virgen del Remedio existe una leyenda negra por las primeras manifestaciones cuando se creó el barrio: "Estaban hechos los edificios pero muchas calles estaban sin asfaltar y las escuelas, por hacer. Entonces esas personas se manifestaron pidiendo servicios. De ahí viene esa leyenda negra, que en realidad era para el bien el barrio, porque gracia a esas manifestaciones se consiguieron esas dotaciones".