Los primeros colegios que han erradicado los libros de texto están en Alicante. La provincia lidera en la Comunidad la conversión de la gratuidad de los textos hacia diversos materiales y juegos para la enseñanza, que de igual manera subvenciona la Conselleria de Educación co el programa XarxaLlibres. De los 14 centros de Infantil y Primaria que ya trabajan sin libros, la provincia reúne 8, a los que sumar la totalidad de los centros de educación especial para alumnos con discapacidades.

Pero contrariamente a lo que se pueda imaginar, no sustituyen los textos por tabletas y portátiles, nada más lejos. La manipulación de herramientas, juegos, la creatividad y la investigación personal son los motores de la nueva enseñanza que lleva aparejado un profundo cambio también de los espacios educativos.

Los ordenadores y tabletas, a partir de tercer crrso, se usan para buscar información PILAR CORTES

El colegio deja de ser una institución para convertirse en la prolongación del hogar, como destaca Remedios Samper, directora de uno de estos centros, el Nou San Blas de Alicante.

Autonomía

Hace media hora que han empezado las clases, muchas de ellas con las puertas abiertas, pero a este colegio le envuelve un sorprendente silencio. Los alumnos no se distraen, apenas miran un instante cuando accedemos al aula y en cuanto se les indica que vamos a hacer un reportaje sobre cómo trabajan, siguen a lo suyo. Desde los 3 a los 14 años, sin distinción de edades, permanecen atentos a lo que estaban haciendo con otros compañeros, distribuidos en pequeñas mesas redondas o sentados en semicírculo.

"De la meua casa al mon", los niños parten de su entorno más próximo para conocer otros países PILAR CORTES

La mesa del profesor ha desaparecido. Las paredes se han convertido en armarios sin puertas repletos de material a los que los niños acceden con total libertad. “He terminado...”, “pues coje otro folio pero de papel reciclado”.

Desde bien pequeñitos deciden cuándo pueden ir al aseo, bajo la premisa de no interrumpir la actividad en marcha, de forma que si se trabaja en grupo, como sucede en más del 90% del tiempo, tendrán que esperar al término de la clase.

Oralidad

Vienen contentos al colegio” y siempre se prima la exposición de quien haya añadido trabajo extra a lo desarrollado el día anterior en clase, abunda la directora. Samper destaca la enorme capacidad que muestran en expresión oral y las ganas de exponer y de participar. “Nos sorprenden a los propios maestros”, afirma.

Lara, Noa y Adriana, en quinto curso, explican a compañeros de otra aula lo que han aprendido PILAR CORTES

Lara, Noa y Adriana, en quinto curso, han entrado en el aula de al lado para exponer ante sus compañeros lo que está aprendiendo sobre los ecosistemas y los animales. Llevan pequeños animalitos de madera con los que hacen más amena su charla y convierten la tarea en una conversación a base de preguntas y respuestas. “No lo han memorizado, están usando términos propios”, detalla la directora entusiasmada por el resultado.

De una aula a otra, el pasillo no puede resultar más acogedor, jalonado por plantas, con rincones dotados de pequeños y mullidos sofás cama para la reflexión o la recuperación puntual ante posibles malestares por cualquier desavenencia.

Y las clases abiertas, diáfanas, dinámicas, invitan al movimiento y dan autonomía y responsabilidad a los alumnos. “Nos basta con mirar lo que vienen haciendo en Infantil, el camino ya estaba enfocado” precisa la jefa de estudios y maestra en primero y segundo de Primaria, Irene González.

Sin memorizar

De hecho desde el colegio Port de Xàbia en la otra punta de la provincia, la directora, Isabel Moreno, no recuerda un libro en infantil en sus 30 años de ejercicio profesional. Así como al San Blas de Alicante solo le queda por suprimir el ejemplar de Lengua, en Xàbia empezaron eliminando el de Conocimiento del Medio “porque resulta muy agradable trabajar por proyectos en esta área”. Y siguieron con los de Castellano y Valenciano “porque era absolutamente ridículo tener dos textos iguales en los que solo cambiaban los autores”.

Pero tampoco se trata de sustituirlos por ordenadores. Los docentes plantean situaciones de aprendizaje real y logran alumnos competentes que no memorizan.

Matemáticas con regletas de madera, sin memorizar la tabla de multiplicar PILAR CORTES

En el San Blas, alumnos, de 6 y 7 años plasman en hojas cuadriculadas de libreta el resultado de las multiplicaciones tras manipular regletas de madera. “Saben las equivalencias y lo convierten al formato de papel, no necesitan memorizar. Es una enseñanza más real. Deshacen los números y los comprenden”, adundan.

Los maestros admiten que resulta más complicado para el docente porque la coordinación es fundamental entre todo el claustro y son los propios niños los que marcan el ritmo, e incluso los temas, aunque no se deje de cumplir con los contenidos oficiales del currículo, como apunta Silvia Gallego. “Las matemáticas se comprenden cuando se tocan”, recalca. “Y la lengua cuando se practica escribiendo, leyendo y hablando” añade la directora, Remedios Samper, quien subraya el elevado nivel de inglés y valenciano de los alumnos en sexto curso.

Lectura

Hasta que no llegan a tercero de Primaria tampoco usan tablets ni ordenadores, como mucho la pizarra interactiva. Y más adelante disponen de portátiles en las aulas pero son los profesores los que les guían en la web cerrada en la que trabajan, no entran a cualquier sitio de Internet.

La maestra Irene González con alumnos de los primeros cursos del Primaria PILAR CORTES

Pero trabajar sin libros no implica que no los empleen como apoyo en determinados momentos, y mucho para potenciar la lectura que se convierte en algo muy personal, en ningún caso el mismo libro para todos. Conforme acaban un libro cuentan lo que les ha sugerido, evitando hacer spoiler, e incluso lo aconsejan a algún compañero que piensan que le va a gustar.

Además, al trabajar en equipo, Irene González asegura que los rezagados también consiguen mejores resultados, porque no hay nada mejor que un igual te explique. "La explicación entre iguales llega más por vocabulario y cercanía que los que les diga yo", afirma Irene González.

Lomloe

Estos colegios se han adelantado a la nueva metodología que preconiza la nueva Lomloe, puesta en marcha este año en los cursos impares. “No sudamos como otros compañeros”, admiten, y por contra se sienten más arropados, porque llevan años tratando de convencer de las bondades de una forma de enseñar y aprender que da la vuelta a lo practicado hasta el momento y cualquier cambio cuesta.

Las aulas se conciben como prolongaciones del hogar PILAR CORTES

“Dijimos a las familias que no iban a notar cambios, ya somos Lomloe y el ordenador se usa para buscar información, para ser críticos, les enseñamos a que lo usen bien, además de utilizar mucho la biblioteca de barrio, una agencia de lectura de la Generalitat”, concluye Isabel Moreno.

Salimos del colegio envueltos en una nube de futuro. Parece otro mundo, futurible, pero ya está aquí.