¿De uso hotelero a uso cultural? El grupo Baraka, propietario del edificio que albergó el antiguo cine Ideal, trabaja en un proyecto para que el inmueble acoja el Centro de Innovación Cultural “Carmen Thyssen“, un espacio de tecnología avanzada que contaría con 50 obras propias de reconocidos autores y recibiría exposiciones temporales de cuadros de la baronesa.

Esta iniciativa, que supondría enterrar definitivamente el hotel proyectado por Baraka en un edificio protegido por ser Bien de Relevancia Local, debe contar con la participación de la Diputación de Alicante, ya que sería la institución provincial la que se haría cargo de la gestión en régimen de arrendamiento durante veinte años para el "disfrute de alicantinos y turistas, poniendo especial atención en los jóvenes pintores de la provincia".

El proyecto, por tanto, está a la espera de que la Diputación confirme su interés. "Hemos entregado los informes que nos han solicitado y ahora estamos esperando respuesta a un proyecto que se presentó hace mucho meses", señalan desde la empresa promotora. Fuentes de la institución que preside Carlos Mazón aseguran que siguen estudiando el proyecto, aunque admiten que podría no llegar a buen puerto ante posibles problemas legales.

La baronesa Carmen Cervera, por su parte, ha firmado recientemente un acuerdo con los propietarios del edificio por el que se comprometería a prestar "servicios de asesoramiento en materia de arte y de innovación cultural", participando además en actividades que se celebrasen en el centro cultural, que autoriza que lleve su nombre.

Baraka habla que el proyecto, en total, contaría con una inversión 25 millones, donde se incluiría el coste de la compra del edificio -que se ejecutó a principios de año-, la rehabilitación -que ya se solicitó a Urbanismo para albergar un hotel de cuatro estrellas- y la puesta en marcha del centro cultural, que contaría con la última tecnología expositiva. "Suponemos que no habría problemas urbanísticos porque tanto el Ayuntamiento como la Generalitat siempre han querido dar un uso cultural al inmueble", aseguran desde la empresa de Trinitario Casanova.

Imagen interior del antiguo cine Ideal, en una visita reciente Alex Dominguez

A principios de este año se confirmó que el grupo inmobiliario Baraka, propiedad del empresario Trinitario Casanova, se había hecho con el edificio del antiguo cine Ideal de Alicante. No trascendió en su momento el montante final de la compra a la sociedad "Herederos de Josefina Mingot", con la que dos años atrás se acordó el pago de entre 4 y 6 millones de euros, pero la operación final de rehabilitación del inmueble para convertirlo en hotel se presupuesto en unos 18 millones de euros, según fuentes del grupo. Baraka firmó un acuerdo para que la gestión estuviera a cargo de NH en la categoría "collection".

Medio año después de ese acuerdo privado, el pasado mes de julio, la Generalitat determinó la "inviabilidad" de adquirir el antiguo edificio al considerar que la tasación, entre 1,8 y 2,5 millones, distaba mucho del precio que cerró el grupo Baraka con los propietarios, que rondaría los 6 millones de euros. La decisión se tomó durante una reunión de la Junta de Valoración de Bienes del Patrimonio Cultural Valenciano de la Generalitat, tras analizar la documentación sobre la posibilidad de ejercer el derecho de retracto para la adquisición del antiguo edificio.

Compra pública frustrada

Si bien los diferentes departamentos de la Generalitat implicados en la compra del cine Ideal (las conselleria de Cooperación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, de Educación, Cultura y Deporte y de Hacienda y Modelo Económico) mostraron desde el primer momento la predisposición absoluta para la compra de este edificio emblemático para la ciudad de Alicante y su transformación en centro cultural de referencia, finalmente se llegó a la conclusión de que no era posible realizar su compra efectiva.

Entre la compra del edificio por Baraka y la decisión del Consell de no acudir al derecho de retracto, la Diputación de Alicante anunció públicamente que Alicante albergaría una sede del Museo Thyssen. Así lo adelantó a finales de mayo el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y la diputada de Cultura, Julia Parra.

La diputada aseguró en esa comparecencia pública que ya eran “tres o cuatro veces” las que se había reunido con la baronesa y que todo empezó a raíz del préstamo de una obra del Mubag para una exposición. “Ahí surgió el tema y la baronesa se mostró muy ilusionada”, señaló la diputada, quien apuntó que la Diputación trabajaba en "varios edificios en la provincia", aunque añadió que concretar el lugar era "prematuro, lo que está claro es que será un lugar emblemático”. Se habló incluso que la sede provisional sería el Mubag.