Montserrat Angulo, de profesión matrona, lleva dos años como presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de la provincia de Alicante y 35 años de dedicación. La entidad cuenta con 9.300 profesionales colegiados pues la colegiación es obligatoria en las profesionales sanitarias.

¿Cómo está la ratio de enfermería respecto a la población?

En estos momentos, Alicante es la provincia de la Comunidad Valenciana que menor número de enfermeras tiene por cada 100.000 habitantes, situándonos bastante por debajo, en 478 frente a 600 que tiene Valencia. A nivel de España somos la quinta provincia por la cola en el número de enfermeras por cada 100.000 habitantes. Es una situación de precariedad que nos pone en mal lugar y hay estudios de investigación tanto nacionales como internacionales publicados que nos están diciendo que la falta de enfermeras en el día a día aumenta la probabilidad de que existan complicaciones en los pacientes, reingresos, algunos efectos adversos e incluso fallecimientos. Es un aspecto a tener en cuenta y es una de las reclamaciones del Colegio Profesional de Enfermería de Alicante a la Conselleria de Sanidad.

¿Cuánto habría que aumentar la plantilla en la provincia?

En la provincia de Alicante necesitaríamos unas 2.800 enfermeras más para alcanzar la media nacional y a datos a nivel de Comunidad Valenciana unas 4.000. Estamos hablando de que Alicante está muy por debajo en cuanto a los datos de enfermeras. Disponemos de ocho departamentos de Salud. Es posible que con la dispersión geográfica que hay en la provincia no se haya medido adecuadamente la dotación de plazas. Ha habido un incremento de la carga de trabajo al crecer la población de los distintos departamentos y no se han hecho los números adecuadamente. La provincia experimenta una subida de la población turística en verano y en gran parte del año, que no está censada pero que también consta. Con ese incremento de la población por la llegada de turistas baja la proporción de enfermeras.

"Ha habido un incremento de la carga de trabajo y no se han hecho los números adecuadamente. La provincia experimenta una subida de la población turística en verano y en gran parte del año, que no está censada pero que también consta"

Faltarán también especialistas…

Tenemos actualmente, según un decreto publicado hace veinte años, siete especialidades de Enfermería, de las cuales una no se ha llegado a desarrollar todavía. De las otras, exceptuando la especialidad de matrona que por tradición histórica y porque en el resto de Europa y del mundo es una profesión independiente, en el resto falta que todavía haya una categorización en la mayoría de las comunidades autónomas, o por lo menos que se exija que esos puestos de trabajo de los especialistas se tomen en cuenta. Puedes ser especialista en Salud Mental y la Conselleria te contrata para trabajar en una planta de maternidad, por ejemplo; o de traumatología, sin considerar la especialización. Igual en la planta de Psiquiatría hay contratados enfermeros sin la especialidad. Lo mismo ocurre con Geriatría o Pediatría.

¿Eso no es desperdiciar recursos?

Claro, es desperdiciar recursos. La formación de enfermeros especialistas es por la vía EIR (enfermero interno residente), similar a la vía MIR de Medicina, con un examen, con un ingreso, con unos estudios que se necesitan, con una formación de altísima calidad que se les da a estos profesionales, y luego no se exige para poder trabajar estos recursos utilizados.

"La formación de enfermeros especialistas es similar a la vía MIR de Medicina, con un examen, con una formación de altísima calidad que se les da a estos profesionales, y luego no se exige para poder trabajar estos recursos utilizados"

¿Por qué hay diferencias entre las enfermeras que dependen de Sanidad y las de Políticas Inclusivas?

Ese es otro de los problemas que tenemos enquistados y nuestros enfermeros y enfermeras colegiados nos están constantemente reclamando y poniendo quejas. Desde este colegio hicimos un escrito a la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, comentándole que no puede haber estas diferencias. Existe un agravio comparativo entre las enfermeras que trabajan en la Conselleria de Sanidad y las que trabajan para su departamento sociosanitario, diferencias económicas, con un sueldo inferior. Por otro lado trabajan más horas, una jornada laboral mayor, y a la hora de los méritos profesionales el tiempo trabajado no puntúa de la misma manera el haber trabajado en una Conselleria que en la otra. Proporcionamos cuidados y somos igual de válidos, trabajemos para una Conselleria que para la otra. Dentro de la misma estructura sanitaria de la Comunidad Valenciana existe un agravio comparativo entre unas consellerias y otras. No nos parece que sea de recibo.

¿Qué otras reclamaciones tienen hacia la Administración?

Con la profesión de Enfermería existe un agravio comparativo en cuanto a las categorías profesionales. Hay dos requisitos por ley para tener una categoría profesional u otra. Uno es la titulación académica y el otro es la responsabilidad profesional. Las enfermeras estamos en la categoría A2 y otras profesiones con títulos de grado con el mismo número de créditos como economistas, psicólogos, abogados o periodistas que también trabajan para la Conselleria de Sanidad tienen categoría A1 y nosotros la A2, teniendo la misma titulación académica en estos momentos con un grado universitario de 240 créditos. Y luego está la responsabilidad profesional. Sin detrimento de que las demás profesiones sean responsables con sus trabajos, creo que la responsabilidad que tenemos las enfermeras, dado que tratamos la salud y la enfermedad directamente con el usuario, está más que demostrada. No entendemos cuál es el problema aunque las últimas noticias apuntan a que por parte del Ministerio de Hacienda y de la Función Pública lo está valorando y que puede ser que se lleve a cabo esta equiparación.

¿Cómo está ahora el problema de las agresiones al personal sanitario?

Si ya antes había agresiones, la situación de pandemia ya ha hecho que el usuario esté más irritable, aunque también los profesionales, no vamos a decir que no. Ha habido un antes y un después, porque sobre todo a la hora de coger una cita telefónica o presencial, hay mucha demora. Todo viene encadenado porque faltan profesionales, porque la pandemia ha hecho que disminuyan, que haya menos; unido al aumento de las necesidades de los usuarios para asistir al centro de salud. Esta irritación por parte de los pacientes ha hecho que hayan aumentado las agresiones a pesar de que no son denunciadas todas las que ocurren. En 2021 en la Comunidad Valenciana se registraron 16 denuncias, dos de ellas en Alicante, son pocas pero sabemos que los casos reales son más, puede haber cientos. Los profesionales muchas veces no se atreven a denunciar, creen que la denuncia no va a ser atendida adecuadamente, que solo les va a llevar a retrasos, para nada. La mayoría no son agresiones físicas, que sí se suelen denunciar, pero sí que son insultos, vejaciones, malos tratos por parte de los usuarios y eso al final el profesional lo deja como algo que tiene que asumir. La enfermera al final tiene esa forma de ser un poco condescendiente, entiende la situación por la empatía que tiene con el otro, se pone en el lugar del otro para entender que puedan tratarte mal en algunos momentos, cosa que no debe ser así. Hay que luchar porque todo tipo de agresiones se denuncien y que se nos trate como se debe.

Porque eso conduce a normalizar esas situaciones…

Efectivamente, y no se debe normalizar en ningún momento que haya un maltrato del usuario a los profesionales, en este caso a las enfermeras, porque generalmente somos el primer contacto con el paciente.

Miles de personas protestan en Madrid contra la precariedad de las enfermeras

Miles de personas protestan en Madrid contra la precariedad de las enfermeras Agencia ATLAS | Foto: EFE

"No se debe normalizar en ningún momento que haya un maltrato del usuario a los profesionales, en este caso a las enfermeras"

¿Cómo está el profesional de Enfermería tras la pandemia?

La profesión está cansada y un poco desanimada. Tras la pandemia parecía que iba a ser la revolución, que se iba a poner más en valor. Todo aquello, los aplausos, los agradecimientos de las autoridades sanitarias porque sin nosotros no estaríamos aquí…todas esas promesas que nos hicieron no están siendo demasiado compensadas. La Conselleria de Sanidad ha aumentado las plazas, ha habido una creación de nuevos puestos de trabajo, pero todavía algunos están por llegar. Esa reforma en torno a la Atención Primaria está costando ponerla en marcha. Hay cansancio por parte de los profesionales. La pandemia a la sociedad en general nos ha hecho sentirnos tristes, apáticos y con pocas ganas, y a los profesionales sanitarios también. Hay gente que ha adelantado su fecha de jubilación. Pero debemos seguir luchando y esperanzados porque esto cambie. Esta situación nos ha llevado en algunos momentos a replantearnos si la profesión era lo que queríamos, pero creo que la mayoría seguimos al pie del cañón, con ganas de formarnos y de seguir avanzando.

¿Reivindican también las enfermeras escolares?

No sería una especialidad de Enfermería como tal pero está dentro de nuestra cartera de servicios y creemos que es muy importante que haya una enfermera en cada colegio. La educación para la salud es un pilar muy importante en el día a día y se debe impartir desde la infancia, y la profesional más formada para esto es la enfermera escolar. Aparte de poder atender otras situaciones que van en aumento. En los colegios cada vez hay más niños con alergias, con enfermedades crónicas, que pueden ir a clases, pero que necesitan unos cuidados especiales y estas enfermeras podían hacerse cargo de estas situaciones, del control de su enfermedad junto a la enfermera del centro de salud o con el pediatra. Respecto a la vacunación, se podrían llevar a los colegios, sin saturar tanto los centros de salud. Hoy en día son las enfermeras de los centros de salud las que van a pinchar a los colegios con las vacunas en unas neveritas. La formación y prevención que pueden dar a la comunidad escolar (profesores, familias y niños) en cuidados para la salud es vital. También la educación sexual y reproductiva desde los 3 años, hay que hablar de estos temas, con propiedad, hay fórmulas, hay libros, hay cuentos, hay juegos, para, a cada una de las edades, darle la importancia que tiene y no llegar tarde, como el Plan de Intervención en Educación Sexual (PIES), para hablar de educación sexual cuando el 80% de los adolescentes ya ha tenido su primera experiencia. Hay muchas cosas que sabemos que se están haciendo con interés pero llegamos tarde y hay que abordarlo antes.

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Otra demanda es la falta de enfermeros gestores...

Tradicionalmente los cargos de gestión en la Conselleria y a nivel estatal se han otorgado a otros profesionales a los que les corresponde la categoría A1. La formación de grado de las enfermeras incluye seis créditos de formación específica en gestión. Al acabar el grado de cualquier especialidad, hay máster para hacer cursos de gestión y tener formación adecuada. Muchas enfermeras tienen un máster de gestión. A nivel de Atención Primaria, quienes más conocen a la población, a los usuarios a los que se tienen que dirigir, porque vamos a los domicilios, porque tenemos mucho más contacto con ellos, somos las enfermeras. No creemos que tenga que haber ningún impedimento para que, con igualdad de formación de posgrado, se pueda elegir a un profesional o a otro para que sea el gestor en un centro de salud por ejemplo, en un hospital o departamento. A nivel nacional hay una consellera enfermera en Baleares y un par más pero es anecdótico.