Siete detenidos, 22 actas por botellón y otras 39 por consumo de sustancias estupefacientes es el balance del dispositivo especial por las fiestas de Halloween llevado a cabo en Alicante conjuntamente entre la Policía Nacional, Local y Autonómica y coordinado por la Comisaría Provincial. Agentes de paisano, algunos con su propio disfraz para mezclarse con la multitud, se integraron en este plan especial que tenía como objetivo la prevención de hechos violentos en las zonas de ocio nocturno, especialmente en el casco antiguo. Una noche que transcurrió sin sobresaltos y en la que no se registraron incidentes de gravedad. 

El operativo hizo un control de las distintas fiestas de Halloween que se estaban celebrando en distintos locales de ocio de la ciudad. Desde la Comisaría se destacó que todas reunían las autorizaciones pertinentes y se cumplía con el aforo permitido, sin que se observara ninguna irregularidad.

Una "noche de miedo" con la Policía Nacional en Alicante

Una "noche de miedo" con la Policía Nacional en Alicante Rafa Arjones

A lo largo de la noche se levantaron tres actas de sanción por desobediencia, otras cinco por tenencia de armas, 39 por tenencia de drogas y 22 actuaciones por botellones. Asimismo los agentes solo han intervenido en dos casos de intoxicaciones etílicas.

Te puede interesar:

De los siete arrestos practicados durante la madrugada, tres fueron por un robo con violencia; otro por violencia de género; otro por lesiones; uno por tráfico de drogas u otro por alcoholemia y carecer del permiso de conducir. Cabe destacar que uno de los arrestados fue apresado dos veces esa misma noche. La primera vez fue por un delito de robo con violencia. Al ser menor de edad, se le hizo entrega a los padres una vez tramitado el correspondiente expediente. Pocas horas más tarde, fue arrestado de nuevo al ser interceptado conduciendo un vehículo en estado ebrio y sin carné de conducir.

Desde la Comisaría alicantina se han estado reforzando este tipo de dispositivos especiales durante el fin de semana con el objetivo de prevenir robos, consumo de drogas y evitar peleas con el objetivo de lograr un ambiente más seguro en las zonas de ocio. Las cifras de intervención han sido mucho menores que las del fin de semana, donde se llegaron a registrar hasta un total de treinta detenidos.