La pasarela para acceder al castillo de San Fernando ya está instalada. Ya "vuela", tras retirarse el encofrado, sobre la muralla de la fortaleza, apoyada únicamente en unos pilares para garantizar la seguridad. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Urbanismo, prevé que el acceso esté disponible en un máximo de tres semanas, para finales de este mes o principios de diciembre. Entonces, el castillo de San Fernando contará con una entrada accesible, ya que desde que se tiro abajo el puente sobre el foso solo se puede llegar a la fortaleza por la Puerta de los Leones, a través de la Ronda del Castillo, que tiene un importante desnivel que la hace inaccesible para multitud de ciudadanos.

Esta obra, como tantas en Alicante, ha acumulado un importante retraso, respecto a las fechas previstas en un primer momento por el bipartito de Alicante. La construcción del acceso estaba fijado en tres meses. Sin embargo, el último plazo aprobado fue de ocho meses hábiles, tras una segunda prórroga de tres meses a contar desde el pasado mes de septiembre. Al final, serán unos diez meses de obras, más del triple del previsto en un primer momento. El coste final también se ha visto incrementado, hasta rozar los 300.000 euros.

Según Urbanismo, se trata de una pasarela, que a su vez hará función de mirador de Alicante y que permitirá acceder al Castillo de San Fernando, aislado para personas con movilidad reducida desde que el Ayuntamiento decidió derribar el puente que se elevaba sobre el foso de la fortaleza. Esta construcción es indispensable para acceder al castillo, ya que, como subrayaban desde el área municipal, "la Puerta de los Leones tiene mucha rampa, por lo que no es fácil para todo el mundo".

La pasarela tiene una longitud aproximada de 64 metros y un desnivel de unos tres metros, según el proyecto inicial, recordando a la instalada impulsada en el barrio de Santa Cruz. "Es volada, con barandilla. Los barrotes, además, copian el diseño de las cañoneras. Va por fuera del castillo, por lo que sirve como mirador, llegando a cota del foso", según el área de Urbanismo, dirigida por el concejal Adrián Santos Pérez. La anchura, en el proyecto inicial, iba a ser de 1,5 a 2,44 metros.

El Ayuntamiento debe decidir ahora si traslada al castillo a policías locales o a vigilantes privados para garantizar la seguridad en una zona que puede convertirse en una zona frecuentada por jóvenes para hacer botellón, al estar aislada de los puntos de paso o más frecuentados. Cuando el acceso entre en funcionamiento, el bipartito también debe acordar qué tipo de actividades organiza en la fortaleza, que al igual que el castillo de Santa Bárbara ha pasado de estar gestionado por Cultura a quedar en manos de Turismo.

Cambios en el contrato

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante dio luz verde en mayo al primer modificado del proyecto de la nueva pasarela exterior de acceso al castillo de San Fernando de Alicante, cuya obra arrancó a finales de enero de 2022, dos meses después de la formalización del contrato con el licitador, Doalco. La nueva fecha de finalización prevista era el 28 de junio de este año.

La pasarela, sujeta sobre pilares informacion.es

Según el informe técnico, esa ampliación se debió a que las "lluvias acaecidas durante un largo periodo de tiempo hicieron imposible realizar la implantación de los equipos de micropilotaje, quedando el terreno impracticable para el tránsito de maquinaria y el propio personal que la maneja". "Esto ha producido no solo un retraso en el comienzo de la propia cimentación, sino además en la propia estructura metálica que conforma la pasarela", añadieron.

A finales de septiembre, la Junta de Gobierno aprobó la segunda modificación del contrato. Según un informe de Urbanismo, "después de realizar ensayos del terreno mediante ultrasonidos, estudios y trabajos de topografía en la zona de pasarela y comprobaciones de cálculos estructurales, tal como se prevén en el proyecto, dan como resultado la necesidad de redactar un proyecto modificado". "Estas comprobaciones han dado lugar a que se tenga que modificar la pasarela en todo su recorrido, desde la salida del túnel, hasta la recepción situada en la plaza. Las modificaciones afectan, fundamentalmente, a la cimentación, micropilotaje, firme de pasarela y zona de acceso al túnel", según recogía el documento firmado por el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez

Ese obligado ajuste técnico del proyecto supuso un aumento del coste en unos 48.000 euros (IVA incluido), lo que significaba un 19,67% más del presupuesto previsto inicialmente, rozando el máximo del 20% que permite la ley. Además, según el acuerdo, el proyecto no solo iba a costar más, sino que iba a tardar más en ejecutarse: "Dada la complejidad de los trabajos afectados, se solicita una ampliación de plazo de tres meses para la ejecución de este proyecto modificado”, que se contabilizaron desde la aprobación del acuerdo, a finales de septiembre.

La rampa exterior de acceso al Castillo de San Fernando fue adjudicada por la Junta de Gobierno por un importe de 246.892 euros a la empresa Doalco, que disponía inicialmente de tres meses para ejecutar los trabajos. Esta pasarela se proyectó, tras derruir el puente, para facilitar "el acceso peatonal desde el monte Tossal hasta el interior de la fortaleza". "Estos trabajos dan continuidad a las obras finalizadas de la primera fase de rehabilitación del Castillo de San Fernando", según subrayó el Ayuntamiento al anunciar el inicio de las obras.