El Pleno del Consell rechazará este viernes, en su sesión ordinaria, el requerimiento presentado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche contra la implantación del grado de Medicina en la Universidad de Alicante (UA). Así, la Justicia tendrá la última palabra en la llegada del nuevo título al campus alicantino.

En la resolución de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital que se validará este viernes, se recuerda que el Consell autorizó la implantación del Grado en Medicina en la UA a través de un decreto publicado el pasado 16 de agosto. Dos meses después, la UMH presentó un requerimiento al Consell, previsto en el artículo 44 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa (LJCA), previo al ejercicio de acciones impugnatorias “a los efectos de que se anule dicha decisión”. 

El Consell, en su propuesta de acuerdo que aprobará el Consell, pone en duda la legitimidad de la UMH para presentar el requerimiento. "No estamos ante un acuerdo que deniegue la autorización para implantar una enseñanza propia solicitada por la Universidad requirente. Ni tampoco ante un acuerdo que suprima alguna titulación que venga impartiendo. Estamos ante un acuerdo que en ningún aspecto altera las funciones de enseñanza superior y de investigación que desempeña la UMH y que tampoco afecta a los medios de que dispone para cumplir sus funciones", según figura en la respuesta.

El informe añade que "tampoco puede perjudicar a la correcta prestación por la UMH del servicio público de la educación superior, pues la decisión de que otra universidad imparta el Grado en Medicina no significa un perjuicio para la calidad de la enseñanza del Grado en Medicina que imparte la UMH". "La anulación de la autorización del Grado en Medicina en la UA -que es el objetivo del requerimiento- no proporcionaría a la UMH ninguna ventaja o utilidad. Aspectos estos que podrían configurar un interés legítimo y que tampoco han sido justificados en la motivación del requerimiento que -en cambio- lo que alega es la protección de los intereses generales cuya tutela corresponde, en el ámbito que le corresponde, a la Universidad”. 

Por tanto, según el Consell, "ha de concluirse que una universidad no tiene atribuida la tutela de los intereses generales afectados por la autorización de la comunidad autónoma a otra universidad para impartir determinada titulación".

No obstante, la conselleria solicitó informe a la Dirección General de Universidades, para estudiar el fondo del requerimiento. En la respuesta, fechada el pasado 9 de noviembre, se subraya que "en la tramitación del expediente tendente a la implantación del grado de Medicina en la Universidad de Alicante en el curso 2022-2023 se han observado la totalidad de los trámites exigidos por la normativa aplicable, esto es, el Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales, y la Orden 86/2010, de la Conselleria de Educación, por la que se establece el procedimiento para la implantación de enseñanzas universitarias oficiales de grado, master y doctorado en las universidades de la Comunitat Valenciana. 

En el informe se añade que "bajo este régimen normativo se configura un procedimiento complejo, en el que participan distintas administraciones y, dentro de éstas, diversos órganos especializados, como son la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) y la Agencia Valenciana de Evaluación y Prospectiva (AVAP); cuyas aportaciones, en el ejercicio de sus atribuciones, además de garantizar la legalidad de la actuación, contribuyen a velar por la calidad de las titulaciones ofertadas, así como el de la totalidad de la oferta académica del sistema universitario". Además, se realiza una relación de los informes aportados por la Universidad de Alicante, junto a los convenios y acuerdos de colaboración entre la universidad e instituciones o centros sanitarios para la acreditación de la disponibilidad de centros e instituciones sanitarias para la formación docente y práctica del alumnado. 

Por otro lado, también se hace alusión a los informes preceptivos, en alusión a los emitidos por la Agència Valenciana d’Avaluació i Prospectiva (AVAP), por el Servicio de Infraestructuras Educativas de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, por la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud, entre otros. Y se añade: "Es, de igual manera, a través de los distintos informes emitidos a lo largo de este procedimiento donde se justifica el interés público y por tanto se acredita la conveniencia de la implantación de las distintas titulaciones".

En el acuerdo que aprobará el Consell este viernes también figura que "en la provincia de Alicante, la lista de espera de estudiantes que solicitan acceder al grado de Medicina y se quedan sin posibilidad de acceso en la única universidad pública que lo ofrece, la UMH, es de más de 1.000 estudiantes. En el caso de la Universitat de València la lista de espera supera los 3.000 estudiantes". Y se apunta que si se considera "la ratio de médicos especialistas por cada 100.000 habitantes, en actualidad, la Comunitat Valenciana presenta una de las ratios de médicos especialistas por cada 100.000 habitantes más baja de todo el país (5,27) y se sitúa por debajo de la media nacional que es de 5,66".

Por ello, según el informe "existen sobradas razones de oportunidad y necesidad social que reiteran en los últimos años la necesidad de dotar de más profesionales al sistema público sanitario y, por ende, requieren de la ampliación de la oferta de plazas en los estudios de Grado en Medicina".

Así, la Generalitat tumbará este viernes el requerimiento presentado por la UMH con la intención de paralizar la puesta en marcha del grado de Medicina en la Universidad de Alicante, previsto para el próximo curso escolar.

La UMH ya anunció que si el Consell seguía adelante acudirá a la justicia para tratar de frenar la decisión del Botànic de que haya grados de Medicina en las dos universidades públicas de la provincia. Así se lo requirió su Consejo Social y el Estudiantil, acudir a los tribunales para presentar un requerimiento previo a un recurso contencioso-administrativo para intentar frenar la creación de la facultad de Medicina de la UA, tal y como pretende el Consell.

El vicerrector de profesorado de la UMH y profesor en Derecho, José Carlos Espigares, explicó recientemente que la institución académica considera "procedente y razonable" la presentación del requerimiento, cuyo objetivo es que la Generalitat "reconsidere" su posición. "No hay que hacer un drama de esta situación, debe ser normal que quién se considere con derecho, acuda a los tribunales para buscar amparo, si se entiende que no se ha respetado el procedimiento administrativo para implantar un nuevo Grado y la decisión no está suficientemente fundamentada. En ese caso, deben ser los tribunales con normalidad y tranquilidad los que determinen si está ajustado a la Ley, y si es o no arbitrario", sostiene el responsable universitario.

Sobre la fundamentación, la UMH señaló que se basa en la "duplicidad" de los costes que supone una nueva titularidad de Medicina, puesto que se tratan de unos estudios "muy costosos" que requieren "muchos recursos" y eso "afectará a la renta y al bolsillo de los valencianos". Los órganos de gobierno de la universidad ilicitana han trasladado reiteradamente, desde que se dio a conocer la decisión de la Generalitat de recuperar estos estudios para la Universidad de Alicante, de la que fueron segregados para crear la Universidad Miguel Hernández en el año 1996, que se mostraban rotundamente en contra porque, alegan, pone en peligro la excelencia y calidad del título que allí se imparte.