Las obras de reurbanización de la tercera y última fase de la Explanada de Alicante no se prevé que arranquen hasta mediados de enero, cuando se retiren las piezas monumentales del Belén Gigante, según confirman desde la Concejalía de Urbanismo que dirige Adrián Santos Pérez (Ciudadanos).

La actuación podría empezar en breve, ya que el Ayuntamiento de Alicante está a punto de formalizar el contrato de asistencia técnica a la dirección de obra y coordinación de seguridad y salud del proyecto. Sin embargo, el bipartito ha decidido posponer los trabajos para llenar de vallas y material de obra la intersección de la Rambla y la Explanada, en el conocido como "fondo de saco".

La Junta de Gobierno aprobó a finales de agosto la adjudicación de la tercera y última fase de las obras de reurbanización de la Explanada. La empresa encargada de la actuación será Tizor Hormigones y Asfaltos, vinculada al grupo empresarial de Enrique Ortiz, por un importe de 3,1 millones de euros. Las obras, según el pliego de condiciones, tendrán un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que de cumplirse los tiempos deberían estar listas para finales del próximo verano, lo que supondrá que estarán en marcha durante otras dos fechas marcadas en rojo en el calendario turístico de Alicante, como son la Semana Santa y las Hogueras de Alicante.

Con todo, nada garantiza que en esta tercera fase de las obras se vayan a cumplir los plazos. Sobre todo, tras el precedente con la anterior fase, que encadenó meses de retrasos y que acabó con una sanción a la empresa adjudicataria por no cumplir los tiempos marcados. El plazo máximo de ejecución para el citado proyecto de reurbanización finalizó el 28 de agosto de 2021 (después de cuatro prórrogas), fecha en la que la empresa adjudicataria, Compañía General de Construcción Abaldo, encaraba la recta final con trabajos en el extremo más próximo a la Rambla.

Imagen virtual del proyecto en la confluencia de la Rambla y la Explanada informacion.es

"Espacio amable"

Estos trabajos de reurbanización, comprendidos entre la calle Bilbao y la Rambla, consistirán en la eliminación el "fondo de saco" actual para dar continuidad al paseo, creando "un espacio amable e icónico, de gran atractivo, polivalente y con diferentes configuraciones de uso y mobiliario para poder responder de una manera flexible a las exigencias de la programación urbana". El diseño del proyecto corrió a cargo de Escalar Estudio de Arquitectura y Guía Consultores.

Según el gobierno municipal, el proyecto contempla, entre sus actuaciones, "una plaza peatonal que se abre a la Explanada, complementándola sin rivalizar en protagonismo de la escena urbana", configurándose "como un espacio accesible, diáfano e interactivo, que se caracterice y entregue a la ciudad diferentes imágenes según el día del año y la hora del día gracias a la presencia de un conjunto de iluminación y fuentes interactivas programadas".

También busca "garantizar la funcionalidad y operatividad del drenaje urbano, especialmente en episodios de lluvias torrenciales, es una de las premisas más importantes del proyecto, y se ha tenido en cuenta -según el bipartito- a la hora de diseñar bordillos, pendientes, limahoyas, instalaciones subterráneas, pavimentos y captaciones, facilitando la evacuación del agua, la seguridad de posibles personas arrastradas por la corriente e incluso evitando la obturación de los imbornales permitiendo que sólidos arrastrados no taponen la captación".

El proyecto, según la documento oficial, también incluye la prolongación e integración del carril bici hacia la plaza Puerta del Mar, "recorriendo el lateral del Paseo de la Explanada y desplazando los veladores actuales para mantener la sección continua, señalizada y protegida de circulaciones transversales".

La iniciativa, por otra parte, recoge a su vez una "intervención de sustitución de farolas en todo el ámbito de la reurbanización del paseo de la Explanada, en las que se reemplazan los modelos actuales por otros historicistas que recuperan la imagen de las farolas de fundición que existían en el centro de Alicante a principios del siglo XX".