Afinar al máximo en el diagnóstico del cáncer para diseñar cada tratamiento a medida. La última tecnología para el abordaje de esta enfermedad permite multiplicar por 200 los genes que se analizan, gracias a la secuenciación masiva de ADN. Un procedimiento que se realiza en los laboratorios de Anatomía Patológica del Hospital General Doctor Balmis de Alicante, centro de referencia de la provincia en el empleo de esta técnica, que acaba de incorporar un panel de genes para pacientes pediátricos. Lo que hace 10 años era investigación ahora es asistencial gracias al estudio de las alternaciones genómicas para una respuesta personalizada al paciente.
Gracias a los estudios de secuenciación masiva que se realizan en un equipo de nueva generación para la detección de alteraciones genéticas complejas, más de 1.500 pacientes con cáncer han obtenido ya una interpretación más certera de su tumor, casi la mitad de ellos afectados por cáncer de pulmón pero también colorrectal o de mama, sistema nervioso central o biliar.
Esta tecnología permite estudiar cientos de genes de forma simultánea, lo que simplifica y agiliza el proceso; y supone disponer en la cartera de servicios del Hospital de Alicante de una técnica que es complementaria a las tradicionales, como son la inmunohistoquímica o la PCR, que continúan realizándose, aunque estas consumían más tiempo y tejido. La secuenciación masiva da fotos muy precisas de la genética del tumor para afinar con los fármacos que pueden funcionar, identificar determinadas mutaciones para las que no hay medicinas o incluso ofrecer ensayos clínicos a pacientes sin alternativa terapéutica.
Asimismo, se consigue un diagnóstico completo sin necesidad de externalizarlo a otros hospitales, como se venía haciendo hasta la fecha. Esta técnica también se usa en microbiología, hematología, análisis clínicos y como técnica de investigación.
"El uso de la última tecnología en el ámbito de la caracterización genómica nos está permitiendo avanzar en la denominada medicina de precisión, que supone ofrecer un mayor número de opciones terapéuticas a los pacientes, según el tipo de tumor y las alteraciones genéticas que presenten. Todo ello con el objetivo de aumentar la supervivencia de los pacientes con cáncer", explica el doctor Ignacio Aranda, jefe del Servicio de Anatomía Patológica durante los últimos 25 años, que acaba de jubilarse con la satisfacción de haber modernizado este departamento en colaboración con un grupo de cerca de 40 profesionales.
"El uso de la última tecnología en el ámbito de la caracterización genómica nos está permitiendo avanzar en la denominada medicina de precisión, que supone ofrecer un mayor número de opciones terapéuticas a los pacientes"
Mayor fiabilidad
Esta técnica permite la secuenciación de millones de fragmentos de ADN y ARN, por lo que es capaz de determinar las alteraciones de genes con una mayor fiabilidad y rapidez, reduciendo el tiempo de análisis, así como los costes. Permite ver el perfil molecular. Muchos tumores diferentes tienen la misma alteración molecular.
"Uno de los objetivos de la Anatomía Patológica es el diagnóstico oncológico y, mediante esta tecnología, en un plazo entre cinco y diez días, aproximadamente, se puede disponer de resultados fidedignos sobre cada tumor que examinamos. La incorporación de esta tecnología no habría sido posible sin la implicación y compromiso de los técnicos superiores de Anatomía Patológica, que están altamente cualificados", apunta la nueva jefa del servicio, la doctora Cristina Alenda.
En una única reacción se pueden estudiar entre 160 genes y 200, por lo que sustituye a las antiguas técnicas basadas en el estudio de un único gen. El aumento del número de genes a estudio permite detectar alteraciones genéticas que, de otra forma, no se encontrarían, incrementando las posibilidades pronósticas y terapéuticas para aquellos pacientes con alteraciones poco frecuentes. Una información determinante para que los profesionales del Servicio de Oncología Médica puedan diseñar una estrategia terapéutica individualizada para cada paciente.
"Uno de los objetivos de la Anatomía Patológica es el diagnóstico oncológico y, mediante esta tecnología, en un plazo entre cinco y diez días, aproximadamente, se puede disponer de resultados fidedignos sobre cada tumor que examinamos"
El sistema incluye un software que busca ensayos clínicos abiertos, tanto nacionales como internacionales, para marcadores concretos, aumentando las opciones para determinadas alteraciones.
Los hospitales buscan la tecnología lo más automatizada posible, que dé seguridad para manejar miles de biopsias y posibilite un buen tiempo de respuesta ya que la sociedad exige cada vez más rapidez para que el paciente no perciba retrasos en el diagnóstico.
Los doctores consideran fundamental que esta tecnología sea accesible a todos los hospitales. Para garantizar la cobertura a toda la población de la provincia y descentralizar el diagnóstico se ha incorporado la técnica al Hospital de Elche.
Medicina de precisión
Las técnicas de secuenciación masiva de última generación son un pilar fundamental para los avances en el campo de la genómica. Estas herramientas permiten aumentar los conocimientos disponibles sobre alteraciones genéticas causantes de enfermedad y, entre otras aplicaciones, se utilizan en medicina de precisión para personalizar la atención de los pacientes oncológicos.
El servicio de Anatomía Patológica ha incorporado en el último año a la técnica de la secuenciación masiva un panel de genes para tumores pediátricos. En este caso, se pueden analizar hasta 203 genes a la vez. Esta técnica se está implementando en todos los tumores pediátricos, en colaboración con la sección de Oncología Pediátrica, que dirige la doctora María Tasso. Hasta la fecha, esta técnica de diagnóstico de precisión ha beneficiado a medio centenar de niños y niñas con cáncer procedentes de toda la provincia de Alicante.
Una especialidad desconocida
"La Anatomía Patológica es una especialidad muy desconocida por el público en general e incluso por los propios profesionales, que la asocian a una especialidad de laboratorio que hace análisis y realmente no hacemos análisis. El patólogo examina la enfermedad a través de muestras, habitualmente de tejido, que es la esencia. Es la única especialidad que realmente examina directamente la enfermedad", explica el doctor Aranda.
Los patólogos tratan de obtener la máxima información posible de las biopsias, tomadas por otros especialistas, en lo que también se han producido grandes avances. Hace veinte años era imposible biopsiar algunos órganos, "y ahora se hacen cerebrales con neuronavegadores, biopsias cardiacas, biopsias endoscópicas, de una manera absolutamente rutinaria". De hecho sería imposible realizar el volumen de pruebas que hacen ahora con la tecnología de entonces.
Examen microscópico
Estos profesionales interpretan las muestras que procesan los técnicos especialistas en Anatomía Patológica, lo que requiere un entrenamiento largo y laborioso. "Somos como una especie de responsables de la clasificación taxonómica de la enfermedad, lo cual implica una gran precisión y un gran apoyo de técnicas que hemos ido desarrollando, basadas en tradicionales como la histopatología, es decir, el examen microscópico del tejido para estudiar las manifestaciones de la enfermedad, que viene del siglo XIX y sigue plenamente vigente", señala Aranda.
Las muestras de tejido que se toman son cada vez más pequeñas y su procesamiento se realiza a través de una herramienta que sigue siendo fundamental para ellos como es el microscopio. El patólogo examina en una observación activa, en la que integran lo que ven con la historia clínica del paciente para llegar a un diagnóstico. A la vez han de precisar el pronóstico y las implicaciones terapéuticas de ese cáncer en un trabajo multidisciplinar, que ayuda a definir varios tipos de cáncer mediante cultivos para clasificar el tumor.
Sin embargo, es mucho más complejo que mirar al microscopio, de ahí la importancia de utilizar tecnología complementaria para el máximo aprovechamiento de un material muy sensible puesto que al paciente no se le puede biopsiar varias veces.
En pantallas
El futuro, según explica la doctora Alenda, pasa por la digitalización para trabajar las imágenes microscópicas de las biopsias en pantallas, como ya hacen los radiólogos. Un grupo de trabajo definirá cómo almacenar en un hospital las imágenes digitalizadas, algo que ayudará a democratizar aún más el diagnóstico. Es uno de los proyectos que este equipo de profesionales espera abordar en un futuro próximo. "Es complementar lo novedoso y lo tradicional, la digitalización va a suponer un cambio cualitativo en la hora de trabajar. Dará inmediatez al patólogo, que en cualquier punto del mundo puede consultar".
Por otro lado, la Inteligencia Artificial será capaz de cribar las patologías. De hecho, ya se ha comercializado un algoritmo de diagnóstico, por ejemplo, para cáncer de próstata.
En su despedida, el doctor Aranda señala que "he tratado de crear un servicio que sea útil para mejorar a nuestros pacientes, que todo el mundo perciba que nuestros diagnósticos son precisos y totalmente fiables. Me enorgullece haber creado un servicio que está resolviendo los problemas”. También presidió la Sociedad Valenciana de Anatomía Patológica, y fue asesor del Plan Oncológico de la Comunidad Valenciana por su trayectoria en investigación a nivel nacional en patología mamaria, cáncer de pulmón y patología hipofisiaria. Estos días ha recibido el reconocimiento unánime de compañeros del servicio y del resto del hospital por su contribución a la especialidad durante tantos años.
