El bipartito de Alicante intenta acelerar con el Presupuesto municipal para 2023. Tanto que ha presentado este viernes el borrador de las cuentas antes de la aprobación por la Junta de Gobierno local, que tendrá que esperar a que Intervención emita su informe favorable en los próximos diez días hábiles. A continuación, tras el trámite del visto bueno en Junta de Gobierno, se abrirá el plazo de seis días hábiles para que la oposición presente sus enmiendas, que se debatirán en la Comisión de Hacienda previa a un pleno que el bipartito pretende que se celebre antes de terminar este año en una sesión extraordinaria. Las fechas están más que ajustadas, pero aún son posibles.

El borrador presentado por el alcalde, Luis Barcala, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, y la concejala de Hacienda, Lidia López, incluye un crecimiento de 3,9% respecto a las cuentas de 2022, es decir unos 12 millones más, alcanzado los 326 millones de euros. “Nuestro principio a la hora de elaborar estos Presupuestos es muy simple: invertir en los alicantinos como el motor de nuestra ciudad”, ha subrayado el regidor, que ha precisado que en el capítulo de inversiones las cuentas municipales se fundamentan en un primer criterio de “actuaciones alto retorno social para los alicantinos”, así como en su función de “palanca y motor para el crecimiento de la ciudad” y en el compromiso de que no se utilizarán para cubrir gasto corriente. 

La partida contemplada para servicios públicos básicos crece un 8,49% hasta los 163,4 millones de euros, con un incremento de 12,7 millones. Las mayores cuantías en este apartado se destinan a bienestar comunitario (64,6 millones, un 21,2% más), seguridad y movilidad ciudadana (61,2 millones, +1,6%), seguridad y orden público (35,4 millones, +5,1%), limpieza viaria (61,9 millones, +13,9%), vivienda y urbanismo (20,2 millones, +5,1%), recogida de residuos (17,6 millones, +4,6%), alumbrado público (13,2 millones, +79,2%) y pavimentación de vías públicas (14,7 millones, +15,3%), según los datos facilitados por el Ayuntamiento.

Entre los principales proyectos concretos a financiar con los Presupuestos de 2023 figuran iniciativa ya conocidas, sin ninguna sorpresa: la regeneración del eje Gadea-Soto-Marvá (4,4 millones), la construcción del CEE El Somni (3,3 millones), la reforma de la plaza de San Blas (2,3 millones), la tercera fase de la reurbanización de la Explanada (1,3 millones), el asfaltado de partidas rurales (642.455 euros) y la reurbanización de la avenida de los Mártires de la Libertad (848.321 euros). El total de las inversiones asciende a 26,3 millones, con un incremento del 27,5% del área de Infraestructuras y Mantenimiento, hasta los 52,5 millones. De los proyectos citados por el bipartito como las principales inversiones para 2023, parte de las obras ya están en ejecución y el resto pendientes de arrancar en breve, salvo la pasarela ciclopeatonal de Urbanova que sigue sin licitarse tras el fiasco del primer intento tras la huida de la empresa por el aumento del precio de los materiales.

Una imagen de la rueda de prensa de este viernes, en el Ayuntamiento de Alicante ALEX DOMINGUEZ

La limpieza viaria, por su parte, es otra de las "prioridades", según el Ejecutivo local. Su presupuesto llega a los 61,9 millones y "refuerza los recursos humanos del servicio, aporta nueva maquinaria y se incrementan el barrido y baldeo manual, así como el número de papeleras y contenedores".

El transporte público, cuya contrata también está en proceso de renovación, es otro de los servicios con mayor dotación para 2023 con una cuantía de 21,2 millones de euros (+2,8%), a la que hay que sumar otros 21 millones en concepto de subvención (+2,9%). El nuevo servicio renueva la flota de autobuses y crea nuevas líneas circulares, además de implantar el transporte a demanda en las partidas rurales, nuevos vehículos eléctricos y puntos de recarga, así como la mejora de los accesos a las áreas industriales.

El llamado por el bipartito "acento solidario" de los Presupuestos se concreta en actuaciones de protección y acción social por 34,34 millones de euros, con un incremento del 0,81%. Las principales partidas se destinan a servicios sociales y promoción (31,5 millones, +2,3%), asistencia social primaria (16,7 millones, +9,5%), planes de inclusión social (4,3 millones, +2,9%) y ayudas de emergencia social (3,9 millones, +12,7%), según la información facilitada por el gobierno local.

El turismo, por su parte, incrementa sus cuentas en un 10,09%, con 5,4 millones para "potenciar Alicante como destino sostenible, digital, innovador y accesible mediante el refuerzo de la promoción nacional e internacional, la concesión de ayudas al sector, mejora de los servicios de unas playas cada vez más accesibles y eventos turísticos de gran repercusión en España y fuera de nuestras fronteras".

En el ámbito cultural, las cuentas municipales de 2023 contemplan 5,8 millones de inversión, con un incremento del 8,8%. El área de Deportes también se "ve reforzada en su línea de mejora y modernización de las instalaciones municipales", con una asignación de 9,6 millones y un aumento del 11,35% con respecto a las cifras de 2022. Así, para la renovación del emblemático Pabellón Pitiu Rochel, cuya obra ya se está ejecutando, se reservan 1,6 millones. Del mismo modo, fiestas contará con 5,3 millones, tras una subida del 28,4%.

En la línea del tejido productivo local, los Presupuestos consignan algo más de 8 millones en actuaciones de carácter "estrictamente económico para el comercio, el turismo y las pymes de ambos sectores", además de 1,3 millones para los mercados municipales, según el gobierno municipal.

Según el equipo de gobierno, el objetivo de las inversiones presupuestarias es avanzar hacia la recuperación económica de los alicantinos con seis líneas de actuación: reforzar las operaciones de las concejalías para una mayor eficiencia, aumentar las oportunidades de los jóvenes, apostar por una Alicante más limpia y verde, proteger y extender el acceso a la vivienda, fortalecer las infraestructuras de la ciudad y reforzar los servicios sociales y las prestaciones a los más vulnerables.

Barcala ha explicado que la “complejidad” de estos Presupuestos es "la misma que la de todos los ayuntamientos", ante el incremento del coste laboral, la subida de la luz y la inflación y el aumento de las nuevas contratas públicas, lo que supone casi 40 millones extra, "a los que ha habido que buscar encaje en las cuentas". "Se han derivado subvenciones que pudieran ser necesarias y que no se liquidarán hasta el segundo semestre, así como las ayudas para el mismo plazo", ha añadido Barcala, quien también reconoció que se ha hecho "hueco" en el gasto corriente.

Por su parte, Sánchez ha señalado que "la misión de este Ayuntamiento es seguir apuntalando el crecimiento de Alicante ofreciendo vías de diversificación al tejido empresarial”. La concejala de Hacienda, Lidia López, ha destacado en su intervención que la situación financiera del Ayuntamiento “es de las más saneadas de la Comunidad Valenciana” y que las cuentas de 2023 "se centran en plantar cara a la crisis y la incertidumbre económica" que condicionan el actual escenario económico nacional e internacional, “que se agrava en la ciudad por el ínfimo respaldo inversor por parte del Gobierno central y del Consell de la Generalitat”. 

¿Y los ingresos?

Durante la rueda de prensa, apenas ha habido menciones a los ingresos del Ayuntamiento, claves para poder equilibrar el Presupuesto. Barcala, a preguntas de los medios, se ha limitado a señalar que las transferencias del Estado se incrementaban en torno a un millón de euros, y que los ingresos por impuestos sufrían un repunte, sin más datos.

Posteriormente, desde Alcaldía se han concretado algunas de las cifras. Los ingresos de naturaleza local pasarán de 127,3 a 130,5 millones de euros, mientras que los del Estado se incrementan aún más, desde los 98,7 millones a la previsión de 105,7 millones. Por su parte, los fondos llegados de la Generalitat, según fuentes de Alcaldía, caen desde los 17,7 a los 12,9 millones, siempre según los datos facilitados por el gobierno local, desde donde han lamentado que "el Estado lleve una evolución en su recaudación del +15,4% sobre 2021, pero al Ayuntamiento solo llegue un aumento del +6,80% de esa recaudación".

Respecto a los impuestos locales, el que más crecerá porcentualmente en los ingresos será el Impuestos sobre Construcciones (ICIO), que pasará de generar 6,2 a 8 millones, un 29,1%. Por detrás se sitúa el Impuesto de Actividades Económicas, que supondrá 8,9 millones para las arcas municipales (un 6,3 más), seguido del Impuesto de Bienes Inmuebles rústicos, que crece un 5,7% (de 157.000 a 166.000 euros). Algo más de un 4% crecerán los ingresos por la plusvalía, pasando de 9,7 a 10 millones. Prácticamente estables siguen el IBI urbano, con 87,32 millones (un 0,54% más) y el impuesto de vehículos, con 15,99 millones (un 0,01% más)

Negociaciones

Y tras cerrar el borrador del Presupuesto, a la espera de que el interventor dé el visto bueno al documento, Barcala ya ha empezado los primeros contactos con los grupos de la oposición. Por ahora, informales, según reconoció en la rueda de prensa, mirando a uno de esos interlocutores: el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quien posteriormente fue de las voces más críticas con el gobierno local. "El titular es '¡vaya chasco, Barcala!' No se ha presentado nada. Pensábamos que se trataba de la aprobación, como hace cualquier gobierno. Y aquí nos informan de que van a llevar los presupuestos a Intervención, con muchas preguntas sin respuesta", ha señalado Bellido, quien ha añadido que "las inversiones son las mismas que se anuncian y no se ejecutan".

Sobre la negociación, desde Compromís se sienten escépticos: "No nos encontrarán si la voluntad de negociación es la de siempre, pactando con la extrema derecha". "El ánimo de negociación no es igual que el de principio de mandato, cuando sí pensábamos que podía haber voluntad de acuerdo", ha añadido Bellido, quien reclama que se convoque al Consejo Social y a las Juntas de Distrito.

Sobre posibles cesiones a Vox, el bipartito pasó de puntillas. La vicealcaldesa ni quiso hablar del presupuesto de áreas como Igualdad o LGTBI, mientras que Barcala dio a entender que no se habían recortado partidas, sin concretar cifras.

El portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, se preguntó para "qué quiere el bipartito más de cien millones de remanente en los bancos". "Acabamos en mandato con el mismo parque público de vivienda con el que comenzamos. Pese a los mil anuncios de nueva construcción de vivienda social, por parte del Gobierno de Barcala, no se están desarrollando las medidas necesarias para la crisis habitacional que vivimos. El parque público no ha aumentado, ni lo hará en 2023", ha apuntado López, quien ha añadido que "las dos únicas grandes inversiones que figuran en presupuestos, la finalización del Centro 14 y las viviendas de la Calle Ceuta, son inversiones para las que el gobierno de Barcala no pone ni un euro, ya que dependen de la Conselleria de Vivienda".

Por último, el socialista Miguel Millana ha subrayado las "dudas que ha manifestado el propio alcalde, porque no tenía claras muchas partidas de un Presupuesto muy poco ambicioso para los retos de la economía alicantina". "La técnica de negociación es mala, porque Barcala nunca se involucra, manda a terceros a los que desautoriza", ha señalado el portavoz socialista, quien ha criticado al gobierno local por "renunciar a unos 26 millones de recaudación por el IBI".

El portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, por ahora no ha querido valorar los presupuestos a la espera de conocer la letra pequeña. Los ultras han sido "socios" en la aprobación de las cuentas durante todo este mandato.