Un día después de que el Consejo Nacional de la Agua aprobase el nuevo plan hidrológico de Tajo, que deja en el aire el futuro del trasvase al Segura, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido el acuerdo durante su intervención en el Foro Municipalismo, organizado por INFORMACIÓN: "En el agua, desde la racionalidad, estamos avanzando. Este año, de la mano de los regantes, hemos logrado avances decisivos, alejados del barro político, con agua para siempre y al precio adecuado. Ayer se ratificó un acuerdo que con todas las dificultades es más beneficioso que el anterior, al garantizar el trasvase y permitirnos avanzar con soluciones estables hacia el objetivo del agua para siempre".

En nuevo plan hidrológico del Tajo arrancará el próximo enero en 7 metros cúbicos por segundo, en vez de los seis actuales, subirá en 2026 a 8 metros cúbicos por segundo y en 2027 a 8,5 metros cúbicos por segundo. El documento salió adelante con 55 votos a favor, 8 abstenciones, entre ellas la de la Generalitat, y 22 en contra, con el abrumador rechazo de todas al comunidades autónomas del PP y de las comunidades de regantes, entre ellas el propio Sindicato Central del Trasvase Tajo-Segura.

En sus palabras, Puig ha destacado que las administraciones deben trabajar para "avanzar hacia la reutilización del agua, con mejores canalizaciones, con la desalinización a precios que pueda asumir la agricultura y también con el trasvase, sin duda". "Nosotros -ha añadido- queremos que el Tajo este vivo, en las mejores condiciones. Pero solo reutilizando los centenares de hectómetros cúbicos que se pierden en la Comunidad de Madrid se podría mejorar la calidad del agua". Y es que Puig, en su intervención, ha puesto la mirada en la región dirigida por Isabel Díaz Ayuso: "Las inversiones previstas de más de 1.000 millones, que van a pagar el Gobierno de España, serán un antes y un después para la sostenibilidad del Tajo". El dirigente socialista también ha tenido palabras para otra importante canalización, el Júcar-Vinalopo: "Fluye agua y la esperanza, tras parecer una quimera desde hace 600 años. Se trata de generar seguridad y capacidad de planificar".

Un instante de su intervención, en el remodelado Club Información ALEX DOMINGUEZ

Pero Puig no solo ha hablado de agua, también se ha centrado en las nuevas infraestructuras. De hecho, ha desgranado las obras que se prevén acometer con buena parte del fondo de extraordinario que el Gobierno transfiere a la Generalitat. De esos 300 millones aprobados por el Consejo de Ministros, unos 200 millones irán a parar a Alicante, tras el agravio que sufrió la provincia en los Presupuestos Generales del Estado. Ese dinero se destinará, según ha detallado Puig, a la Estación Intermodal de Alicante, cuyas obras se prevén licitar a principios de 2023, para que se empiecen a ejecutar a finales de año. La hoja de ruta pasa por que la estación esté operativa a finales de 2027. También habrá casi cinco millones de euros para el TRAM hasta Sant Joan y Mutxamel, cuyo estudio de la conexión entre Alicante y Sant Joan se redactará a lo largo de 2023, para que las obras se liciten en 2024 y arranquen un año después. El proyecto para la unión con Mutxamel está en fase de adjudicación.

Para Elche y el entorno de su comarca habrá 13,4 millones de ese fondo de compensación, que se destinarán a la mejora de la seguridad vial, con la duplicación de la calzada y la construcción de un carril ciclopeatonal entre la ciudad de las palmeras y Santa Pola. Puig también ha señalado que habrá cuatro millones de euros para actuaciones ciclopeatonales en la Vega Baja, que se sumarán además a unos 18 millones para nuevas infraestructuras en municipios como Villena, Algueña y Pinoso. En esa relación de obras, Puig ha añadido que, de los 100 millones en materia de movilidad innovadora previstos, 40 millones se destinarán a la compra de unidades tranviarias para el TRAM de Alicante.

A lo largo de su discurso, Puig ha insistido, y mucho, en la descentralización, sin dejar de mirar a Madrid y, también, a València: "Se ha dado un giro consistentes y ya nadie piensa que todo tiene que estar ubicado en el centro. Esa mirada que potencia la diversidad, nos hace mas justos y destaca nuestra diversidad". Ahí, el socialista ha destacado el "nuevo mapa" configurado en la Comunidad Valenciana, "donde Alicante tiene el peso que se merece". El jefe del Consell ha recordado reivindicaciones históricas, como la construcción de la Ciudad de la Justicia, cuyas obras arrancarán en breve, y la ampliación de hospitales de "referencia" como el de Orihuela, Elche o la Marina Baixa. En esa hoja de ruta impulsada por el Consell del Botànic, Puig ha resaltado también "iniciativas singulares", como el Benidorm Fest o la próxima facultad de Medicina en la Universidad de Alicante. En resumen, tras la retahíla de inversiones más o menos maduras, el socialista ha concluido: "Son hitos, pequeños si se quiere, nunca suficientes, pero hablamos de un mapa que no existía hace unos años".

Puig, dirigiendo el mensaje a los alcaldes de la provincia, muchos de los cuales estaban escuchándoles desde el patio de butacas del renovado Club Información, ha defendido también un nuevo modelo de financiación para los municipios, que sea "potente". "Después de tres crisis en menos de quince años, después de cuarenta años del Estatuto y en vísperas del Día de la Constitución, el municipalismo es la gran respuesta, es la oportunidad para tener mas esperanza en el futuro", ha señalado Puig en un discurso en el que ha puesto en valor el municipalismo y la labor clave de los alcaldes y los concejales ("el municipalismo es dar respuestas concretas a problemas concretos"). En esa mirada más cercana a los problemas, el jefe del Consell ha defendido el Fondo de Cooperación, rechazado en Alicante por la Diputación: "Es un fondo no finalista, en el que los ayuntamientos deciden a qué destinar el dinero con criterios transparentes y no sectarios".

Hablando de alianzas, más exitosas o más frustradas, Puig ha destacado la colaboración de las administraciones para poner recursos para luchar con la inflación. "Es algo que debemos hacer entre todos, cada uno con sus competencias". Esa alianza, según ha recordado, se puso en práctica durante la pandemia, "dando la mejor versión que se pudo a la sociedad". El presidente de la Generalitat ha defendido también el "debate sereno", fuera de esa "banalidad y exabruptos que navegan a mar abierto".