Alicante detecta las debilidades de su sector turístico: de infrautilizar recursos a problemas de movilidad y descoordinación política

La Junta de Gobierno aprobará este miércoles el Plan Estratégico 2023-27, donde se incluye una veintena de proyectos para "convertir a la ciudad en un destino turístico inteligente y sostenible, motor del desarrollo económico y social" - El presupuesto rondaría los 11 millones, a falta de concretar el coste de varias iniciativas

Un día de playa en el Postiguet, durante el pasado puente de Todos los Santos

Un día de playa en el Postiguet, durante el pasado puente de Todos los Santos / Jose Navarro

C. Pascual

C. Pascual

Orografía compleja que condiciona la conectividad entre recursos turísticos y su accesibilidad, infrautilización de recursos turísticos culturales, patrimoniales y naturales, excesiva dependencia del sol y playa y necesidad de diversificación de la cartera de productos, estacionalidad de la demanda y poca vinculación con otros segmentos, problemas de concentración, tráfico y movilidad en el entorno de los recursos turísticos, déficit de información sobre la disponibilidad de aparcamientos, insuficiente ritmo de incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el ámbito turístico especialmente en materia de inteligencia turística, delitos por encima de la media nacional, desconocimiento de intervenciones promovidas entre las distintas áreas del Ayuntamiento que afectan al sector turístico y viceversa, demanda por parte de los agentes de una mayor coordinación y conocimiento de estrategias y proyectos de otras administraciones (provincial, regional, estatal), los impactos negativos que el turismo genera en las dinámicas y los procesos  urbanos de la ciudad (encarecimiento de la vivienda o conversión en vivienda turística, sustitución del tejido comercial por hostelería, déficits de limpieza, mal uso del espacio público, etc.), la antropización de espacios que han ido cambiando y perdiendo su carácter natural, especialmente durante el último medio siglo al estar cada vez más urbanizados y el déficit de eficiencia energética de los equipamientos turísticos municipales, junto a la baja estancia media en el destino.

Estas son las principales debilidades detectadas en el análisis DAFO, incluido en la Estrategia de Alicante como Destino Turístico Sostenible 2023-2027, un proceso impulsado por el Patronato de Turismo y Playas y en el que han participado la empresa turística, los diferentes agentes del sector y la ciudadanía, que cuenta con un presupuesto estimado que oscila entre los 7 y los 11 millones de euros para su "correcta puesta en marcha", a falta de incluir propuestas aún sin concretar en los económico, como los derivados de la movilidad y la energía, entre otros.

Este informe tiene como objetivo "convertir a la ciudad de Alicante en un destino turístico inteligente y sostenible, motor del desarrollo económico y social". "Más allá del disfrute de las playas, las fiestas y la gastronomía de la ciudad de Alicante, un turismo desestacionalizado enfocado a la cultura, el patrimonio y la naturaleza", según recoge el documento que la Junta de Gobierno local prevé aprobar este miércoles, en su sesión ordinaria de la semana, retrasada un día por ser festivo este martes.

En busca de ese objetivo marcado, el estudio considera que "será necesario trabajar en la renaturalización de zonas degradadas y antropizadas, afrontando la transformación desde estrategias blandas, flexibles y naturales, que tiendan hacia una 'desurbanización' a través de la cual se busca recuperar el equilibrio entre lo natural y lo construido; y, por otro, la consolidación de Alicante como destino turístico inteligente, impulsando la tecnologización y convirtiéndolo en un elemento transversal en toda la estrategia".

Amenazas y fortalezas

Además de las debilidades, el informe también recoge amenazas como seguir con la fuerte estacionalidad turística, con el consiguiente desajuste en el uso del espacio público y las dotaciones de servicios e infraestructuras urbanas, la no recuperación de determinados segmentos turísticos (MICE, cruceros) tras el COVID-19 y determinados mercados como el británico (Brexit), la pérdida de competitividad del sol y playa por el cambio climático, ante el incremento de noches tropicales y el aumento de sucesos meteorológicos adversos como lluvias torrenciales por gota fría o sequías, los impactos territoriales y ambientales generados por el amplio desarrollo inmobiliario de ciertas zonas de la ciudad, la competencia de otros destinos más avanzados en modelos de gestión sostenible, la pérdida de competitividad por los cambios provocados por el cambio climático (subida del nivel del mar, elevación de temperaturas, aumento de sucesos meteorológicos adversos como lluvias torrenciales por gota fría o sequías…).

Respecto a las fortalezas del sector turístico en Alicante, el informe impulsado por el Ayuntamiento destaca la riqueza del patrimonio urbano y arquitectónico con un alto valor histórico, artístico y cultural, que constituyen activos de gran potencialidad y seña de identidad local, la imagen consolidada como destino, el desarrollo de marca de destino 'Alicante City & Beach' y de productos turísticos específicos, la excelente conectividad de Alicante por carretera, tren (alta velocidad y media distancia), aeropuerto internacional y terminal de cruceros, la oferta de servicios y equipamientos muy amplia que afianza el atractivo y favorece la actividad turística y el empleo en Alicante, la participación y trabajo conjunto en las políticas urbanas y sectoriales de Alicante gracias a Coordinación de Proyectos, la buena operatividad en la gestión turística por el Patronato de Turismo y Playas, la buena colaboración público-privada en el sector turístico, la consecución de financiación de planes de sostenibilidad turística, las ayudas por parte del Patronato puestas a disposición del sector (subvenciones, convenios…), las actuaciones de inclusión en el ámbito turístico (Plan de Accesibilidad de Alicante, Programa “Alicante fácil”…), junto a la Agenda Urbana de Alicante y la presencia de sellos de calidad que mejoran el sector turístico.

El informe, que se prevé aprobar este miércoles, ha marcado cinco objetivos, vinculados a los grandes ejes estratégicos: incrementar la operatividad y la colaboración público-privada entre los diferentes agentes del sector, avanzar hacia un destino más sostenible mediante la restauración ambiental y la lucha contra el cambio climático, construir un destino más accesible e inclusivo , consolidar la ciudad de Alicante como Destino Turístico Inteligente y consolidar la competitividad del destino, fomentando la desestacionalización gracias a la mejora de la experiencia turística.

Esos líneas estratégicas se concretan en más de una veintena de proyectos más específicos, donde se habla que "disponer de un destino turístico de referencia precisa de un marco de coordinación permanente entre el sector público y privado, pero también entre las diferentes áreas del Ayuntamiento que analice de forma integral las necesidades de la ciudad, puesto que son muchas las actuaciones que repercuten en el sector turístico de Alicante y que no son competencia propia del Patronato de Turismo".

El informe, obviamente, también se centra en Alicante como destino "maduro de sol y playa, que pretende seguir siendo un referente en el modelo de turismo para destinos maduros, pero como laboratorio de turismo masivo estacional que avanza hacia el nuevo paradigma que afronta el sector turístico hacia la sostenibilidad y que permita ir hacia un turismo de mayor calidad frente al meramente numérico, realizando una apuesta firme por la renaturalización urbana, la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la transformación digital del destino". 

Pero, en paralelo, los expertos subrayan que "es preciso seguir trabajando en el perfeccionamiento de esta tipología turística que es la que ha llevado a Alicante a su posicionamiento en el mercado, mejorando el diseño de la oferta de sol y playa, la complementariedad con el resto de segmento y potenciando las acciones de promoción y marketing y comerciales necesarias (presentaciones y ferias en el mercado nacional e internacional, publicidad y difusión en medios...), para presentar una propuesta de valor atractiva que integre a toda la ciudad".

También se subraya la importancia de "trabajar hacia la reconversión del destino, orientándolo hacia la diversificación de la oferta, la desconcentración de los flujos turísticos y la desestacionalización de la demanda, se hace necesario desarrollar más la especialización turística que se está llevando a cabo actualmente (turismo MICE, de cine, de deportes, gastronómico, astroturismo, de golf…) como oferta complementaria al sol y playa que no concentre la oferta en la época estival".

Por otro lado, el estudio recalca la necesidad de "la renaturalización de áreas turísticas muy antropizadas [transformadas por el ser humano], recuperando, adecuando e integrando estos espacios en la oferta turística municipal, mejorando problemas de vertidos, de saneamiento y restauración paisajística de zonas degradadas, como por ejemplo en la playa de la Almadraba; dotar de espacios públicos de calidad ambiental que vertebren y den continuidad, como el Corredor Litoral; renovación y creación nuevos parques urbanos o periurbanos que aumenten la dotación verde de la ciudad; proyectos de economía circular y mejora del sistema de recogida de residuos; así como actuaciones similares".

A su vez, se insiste en que se debe priorizar "la caminabilidad del destino, impulsando la peatonalización; la adecuación de sendas, caminos e itinerarios para facilitar la conexión peatonal a los recursos turísticos; así como la puesta en marcha de un sistema de bancada de vehículos eléctricos de movilidad personal para incentivar el acceso a recursos turísticos". Para agilizar el tráfico en busca de aparcamiento en las zonas turísticas se apuesta por buscar "adaptar aparcamientos disuasorios con sensorización y señalización inteligente para disponer información sobre la disponibilidad de plazas libres". Además, "con el objetivo de facilitar el acceso a los recursos a los modos de transporte sostenible", también se plantea "fomentar el uso del vehículo eléctrico facilitando su carga y aparcamiento en zonas turísticas y ante la mejorable accesibilidad al Castillo de Santa Bárbara, además de las mejora de senderos internos, resulta ineludible la mejora del sistema de ascensores y la necesidad de un transporte que invite al turista a visitar el castillo, pero prima que el medio de transporte sea respetuoso con el medioambiente". Por ello se estima ofrecer varias alternativas al visitante: "una lanzadera con minibús eléctrico a los pies del Castillo y la posibilidad de recargar su propio vehículo eléctrico en caso de elegir esta opción, haciéndola extensiva a otros puntos de interés del destino".

También se resalta que "disponer de un destino turístico de referencia precisa de un marco de coordinación permanente entre el sector público y privado, pero también entre las diferentes áreas del Ayuntamiento que analice de forma integral las necesidades de la ciudad, puesto que son muchas las actuaciones que repercuten en el sector turístico de Alicante y que no son competencia propia del Patronato de Turismo".

Suscríbete para seguir leyendo