Alerta frente a los concursos en redes que roban la identidad

La Generalitat lanza una campaña de concienciación tras comprobar con una publicidad ficticia que la mayoría de los jóvenes "pica"

Cada año se cometen más de 250.000 ciberdelitos

Cada año se cometen más de 250.000 ciberdelitos / TOMAS MARTINEZ HERNANDO

Victoria Bueno

Victoria Bueno

El robo de la identidad en redes sociales es más común y sencillo de lo que pueda parecer. De hecho, un experimento llevado a cabo desde la Generalitat ha dado como resultado que una gran mayoría de los jóvenes corre peligro de perder su cuenta de Instagram... y la de sus amigos.

Tras la prueba realizada para comprobar la práctica habitual a la hora de participar en los numerosos concursos que se lanzan y solicitan cuentas de terceros, la Conselleria de Innovación y Sociedad Digital ha decidido lanzar una campaña de concienciación especialmente entre la generación Z.

Peligro

El objetivo de la dirección general de la Lucha contra la Brecha Digital es precisamente concienciar sobre el peligro que puede acarrear el uso incorrecto de la tecnología, así como establecer unas bases para proteger nuestra identidad digital en línea.

Curso de formación de Instagram en la provincia

Curso de formación de Instagram en la provincia / David Revenga

La acción cuenta con la ayuda de Rocío Vidal, periodista científica y youtuber también conocida como La gata de Schrödinger, encargada de poner cara a la campaña y de informar a los usuarios del error que habían cometido al caer en el mismo error que se comete casi de forma generalizada, "no leer las condiciones y bases legales de los concursos".

Ciberdelitos

De hecho, desde la conselleria subrayan que cada año se cometen en España más de 250.000 ciberdelitos.

Para tratar de contener estas escandalosas cifras se ha llevado a cabo un experimento social desde la Comunidad Valenciana con una empresa ficticia de experiencias para jóvenes, ExperienZ.

A través de las redes sociales se lanzó un sorteo que prometía un año de experiencias gratis por toda la Comunidad.

El ficticio sorteo seguía la lógica de concursos habituales en redes sociales. Para participar, por tanto, se solicitaba la cuenta de Instagram más las de tres amigos.

En cuanto se daba a aceptar aparecía el siguiente mensaje: "Muchas gracias por participar, procederemos a eliminar estas cuatro cuentas de Instagram a cambio de la participación en el sorteo".

"Aceptar"

Llegados a este punto, el participante disponía de dos opciones “Aceptar” o “Rechazar” y ambas le llevaban a descubrir que lo que acababa de aceptar era participar en una "campaña de concienciación desarrollada por la Generalitat Valenciana", sin ser conscientes de lo que les había llevado hasta ahí. 

La Conselleria de Sociedad digital lanza un campaña de protección de la identidad

La Conselleria de Sociedad digital lanza un campaña de protección de la identidad / INFORMACIÓN

Participar en este ficticio sorteo implicaba aceptar unas bases legales que escondían una cláusula muy delicada que solo deteniéndote en leer las condiciones se podía conocer. El epígrafe en concreto era la cláusula 42.

Dicha cláusula establecía que "mediante la aprobación de estos términos y condiciones de uso, el/la participante aprueba y permite el borrado digital de su cuenta de Instagram, así como las cuentas de los tres usuarios que ha decidido etiquetar. Todos los datos y el material audiovisual recogido de las cuatro cuentas de Instagram pasan a disposición de terceros, que podrán hacer distintos usos tales como la suplantación de identidad, la estafa, la extorsión u otros delitos similares".

Guía

 El experimento incluyó que la acción que invita a "leer antes de aceptar" y "pensar antes de publicar" se completara con un manual de buenas prácticas que los jóvenes se pueden descargar.

Es una guía para relacionarse en la red que la dirección general de Lucha contra la Brecha Digital lanza a modo de campaña para poner de manifiesto "la complejidad de la realidad dentro de las redes sociales, que aprovechan las lagunas legales que existen para establecer una relación de superioridad y desprotección de los usuarios frente a delitos y fraudes digitales".

Además se persigue "fomentar el buen uso de las tecnologías para evitar situaciones de vulnerabilidad en las redes".

La identidad digital es un concepto abstracto, complejo y difícil de controlar, por eso, destacan desde la conselleria, es tan importante "protegerla aplicando el sentido común y la responsabilidad colectiva".