Japón "pesca en Alicante": seiscientas toneladas de lecholas criadas en el puerto con destino a Asia

La empresa Aquaculture obtiene la declaración ambiental favorable del Consell y puede ya solicitar licencia para su nave en el muelle 11

Una pescadera del Mercado Central sostiene una lechola salvaje

Una pescadera del Mercado Central sostiene una lechola salvaje / Áxel Álvarez

F. J. Benito

F. J. Benito

La Dirección de Calidad Ambiental de la Generalitat Valenciana -la resolución final se ha publicado este lunes en el DOGV- ha dado el visto bueno ambiental a la instalación de una granja de cría y engorde de lecholas (también conocidas como seriolas o pez limón) en el puerto de Alicante. En concreto, a la solicitud presentada por la empresa Aquaculture, que ya cuenta con el permiso de la Autoridad Portuaria. La granja ser ubicará en una nave en el muelle 11 desde donde se captará el agua para el engorde. La empresa pretende alcanzar una producción de 600 toneladas/año, siendo la capacidad de carga de la instalación de 280 toneladas. Casi el 100% de la producción se destinará a la exportación, y concreto a Japón, donde este pescado es muy apreciado. Los alevines llegarán al puerto desde Cádiz y de Alicante viajarán a Japón una vez hayan alcanzado el peso adecuado. El Consell destaca en su resolución que el vertido de las aguas ser hará en el interior del puerto, con lo cual no habrá afección alguna a las zonas protegidas del Cabo de la Huerta y Tabarca.

La explotación consistirá en un sistema de recirculación de agua para el engorde de seriolas. El tanque de engorde consta de cuatro anillos concéntricos en los cuales se sitúan las piscinas de cultivo, así como una balsa de despesque anexa. La instalación contará además con laboratorios, taller, almacén de alimento, sala de almacenamiento refrigerada, máquina de producción de hielo en escamas y planta de procesado del pescado.

Asimismo, constará de un proyecto de captación de agua de mar y vertido de agua residual depurada a través de conducción de desagüe, de PVC de 630 mm de diámetro. El caudal de vertido será aproximadamente de 300 m³/día.

El volumen de agua que se recirculará en el sistema es de 6.000 m³; se trata de un circuito cerrado del cual se renueva diariamente el 5 % (300m³/día). El agua se someterá a un filtrado mecánico para eliminar las partículas en suspensión; estas serán separadas y enviadas a un decantador junto con el agua de vertido.

La lechola es un pez muy apreciado, tanto como el atún rojo, en Japón

fjbenito@informacion.es / Áxel Alvarez

Posteriormente, el agua filtrada se envía a un filtro biológico que reducirá el nivel de nitrógeno del agua atravesando un microfiltro y posteriormente un filtro ultravioleta que reduce la carga bacteriana. Después, el agua es bombeada a desgasificador donde se elimina exceso de CO2 y se añade oxígeno; para finalizar se envía al tanque de engorde correspondiente, donde se regulará la temperatura (bombas de calor aire-agua para cada circuito de recirculación), salinidad (utilizando un aporte de agua dulce que corrija el aumento de salinidad por evaporación) y pH (mediante bomba dosificadora de bicarbonato sódico que corregirá la acidificación).

Para la toma de agua de mar se realizará un pozo de captación con una tubería bajo el mar que mediante una bomba de hélice impulsará el agua hacia el tanque de reserva. El punto de captación se situará en la pared del muelle, a una cota que siempre permanecerá bajo el nivel del mar, pero sin entrar en contacto con el lecho marino. El caudal del punto de captación se estima en 30050 m³/día.

El proceso productivo comenzará en el tanque 1 de 650 m³ de capacidad, donde se llevará a cabo la etapa de preengorde 1. En esta fase los alevines pasan de 10 a 300 gramos en 3 meses. En este tanque producirá 15 toneladas cada 3 meses. Posteriormente, pasarán al tanque 2, preengorde 2, de 880 m³ de capacidad, donde se criarán los peces que engordarán de 300 a 800 gr y se producirán 40 toneladas cada 3 meses.

Seguidamente pasarán al tanque 3, de engorde 1, de 1.520 m³ de capacidad, donde los peces engordarán de 800 a 1.500 gramos, produciéndose 75 toneladas cada 3 meses. Por último, pasan al tanque 4, etapa de engorde 2, de 2.960 m³ de capacidad, donde los peces aumentan de peso de 15 a 3 kilogramos, produciendo 150 toneladas cada tres meses. A Asimismo, se hace necesario un tanque de reserva con la finalidad de aporte de agua nueva en procesos de limpieza de filtros o reposición de agua evaporada; este tanque se situará en el exterior de la nave y será alimentado desde el punto de captación previo filtrado mecánico y desinfección con luz ultravioleta del agua captada, antes de ser almacenada.

La especie que se cultivará es seriola dumerili, muy demandada por su rápido crecimiento y calidad de su carne. La mercantil obtendrá lotes de alevines de futuna blue, hatchery (criadero) del Puerto Santa María (Cádiz) que se dedica a la reproducción y cría larvaria de seriola. La alimentación se producirá de forma manual en los primeros estadios de cultivo y mediante cañones de alimentación automáticos cuando los ejemplares tengan mayor tamaño.

Durante el proceso de alimentación se observarán los comportamientos con el objetivo de detectar en su caso síntomas de enfermedad. El alimento será pienso extrusado. Se calcula que se utilizarán 780 toneladas de pienso para producir 600 toneladas de pescado. El sistema RAS favorece que se utilice menos alimento que en cultivo semi-extensivo, mejorando la eficiencia ambiental ya que se reduce el aporte de residuos al medio.

La obra de vertido consistirá en una canalización que discurrirá enterrada. El caudal de vertido será de aproximadamente 300 m³/día. El efluente previamente será tratado. En los tanques el agua es depurada con una frecuencia de 13 veces/hora, durante las 24horas del día. Una vez completado el ciclo de producción (3 meses), se limpiarán los tanques para comenzar el ciclo de nuevo.

La totalidad del proyecto se llevará a cabo en la zona portuaria. La instalación de engorde se localiza en la zona de los muelles de poniente, concretamente en el muelle 11. Se trata de una parcela de relleno que se encuentra clasificada como suelo urbano y calificada para usos industriales al amparo de concesiones administrativas a entidades privadas), según establece la ordenanza del Plan especial del Puerto de Alicante.

Las instalaciones se ubicarán dentro de la demarcación levantino-balear no coincidiendo con ningún espacio marino protegido de la Red Natura 2000, pero muy próximo a algunos de ellos. La demarcación levantino-balear tiene una importante presencia de cetáceos y tortugas marinas. No es habitual su entrada en las instalaciones portuarias, los avistamientos se reducen a casos de ejemplares enfermos o fallecidos que han acabado varando, por lo que no se prevé afección significativa. A 4 kilómetros de distancia se sitúa el LIC del Cabo de las Huerta y a un kilómetro la reserva marina de Tabarca.

Se trata de una zona marina de gran importancia como área de alimentación para seis especies de aves marinas, cinco de ellas con poblaciones nidificantes. La presencia de la instalación no supondrá una atracción de las aves marinas, ya que la granja se proyecta en un edificio cerrado en el que las aves no tendrán acceso a las especies estabuladas.

En el Mediterráneo las praderas de posidonia oceánica han mostrado sensibilidad a la presencia de las instalaciones acuícolas, disminuyendo su densidad, biomasa y tamaño de las hojas, así como la capacidad fotosintética, debido al aumento de la turbidez del agua. Además de la desaparición del ecosistema, podría producir alteración ecológica, erosión de la costa y alteraciones de las pesquerías costeras. No obstante, como el vertido se realizará en el interior de la dársena, el dique sur servirá de contención por lo que no se prevé afección directa a espacios y especies protegidas, según la resolución publicada en el DOGV.

El resultado del análisis de la calidad del agua realizada por el promotor indica unos valores de oxígeno disueltos bajos (entre 340 y 412 mg/l) propios de agua con baja renovación, semiestancadas y contaminadas. La saturación de oxígeno se encuentra en una media de 792 %, el agua tiene un pH ligeramente alcalino. Asimismo, el EIA refleja la naturaleza alterada del sustrato del ámbito portuario.

Las aguas sanitarias de la instalación se canalizarán hacia la red general de alcantarillado del puerto de Alicante que posee redes separativas para recogida de aguas. Las aguas pluviales procedentes de la cubierta de la nave se recogerán y canalizarán hacia la red general de la instalación (en la cual se intercalarán arquetas para la separación de grasas y fangos antes de llegar al colector principal) y se verterán directamente al mar, junto al efluente.